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El genial Cassano, un 'zampabollos' que llegó al Madrid gracias a Rafaella Carrá
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EL EQUIPO BLANCO LE RINDIÓ TRIBUTO AYER

El genial Cassano, un 'zampabollos' que llegó al Madrid gracias a Rafaella Carrá

Antonio Cassano ya está en casa. Hace una semana puso al mundo del fútbol en alerta cuando se supo que tuvo que ser ingresado de urgencia

Foto: El genial Cassano, un 'zampabollos' que llegó al Madrid gracias a Rafaella Carrá
El genial Cassano, un 'zampabollos' que llegó al Madrid gracias a Rafaella Carrá

Antonio Cassano ya está en casa. Hace una semana puso al mundo del fútbol en alerta cuando se supo que tuvo que ser ingresado de urgencia con problemas de movilidad y de habla. Tras unas horas en observación, pasó por el quirófano para solucionar el problema cardiaco que se manifestó en el ictus que sufrió. Este domingo los jugadores del Real Madrid quisieron rendir un pequeño tributo, a iniciativa de Sergio Ramos, a un genial jugador, que cautivó a todos los que conoció durante el año y medio que estuvo merodeando por el Santiago Bernabéu. Capaz de todo dentro del terreno de juego y fuera de él, a su llegada a Madrid en enero de 2006 apareció acompañado de una dura carga: siete kilos de más. Ayer todos los que fueron sus compañeros le rindieron tributo, como antes había hecho Florentino Pérez o Mourinho.

Cassano apareció por un Real Madrid complicado, cargado de estrellas que poco a poco fueron inclinando el peso del equipo hacia sus intereses. Florentino Pérez buscaba refuerzos y en una de esas reuniones que tanto le gusta mantener en el hotel Eurobuilding, en este caso la cita era con Ernesto Bronzetti, intermediario italiano, los nombres se agolpaban sobre la mesa. Uno de ellos era el del delantero de la Roma, apartado del equipo por no renovar el contrato que terminaba en junio de 2006. En estas, Rafaella Carrá, presentadora de fama pasada en España, apareció por el hall del hotel. Conocida de Bronzetti se sumó a la conversación y recomendó encarecidamente el fichaje de Antonio. "Cassano es bravo (bueno en italiano), no se va a equivocar presidente", dijo la televisiva italiana.  El delantero recibió el empujón que necesitaba. Días después, el cuatro de enero, Cassano fichaba por el Real Madrid.

Los médicos se encontraron una tremenda sorpresa a la hora de hacer el reconocimiento médico: siete kilos de más consecuencia del mal comer del italiano y el mes y medio que llevaba al margen del grupo del equipo romano, propiciaron la llegada de un jugador de fútbol muy alejado del patrón del futbolista profesional. Lo intentó y durante unos días siguió el régimen al que le sometieron los doctores blancos. La consecuencia se veía en el terreno de juego con las pocas señales que emitía un jugador capaz de todo con un balón en los pies.

"En Madrid se vivía muy bien. Muchas chicas guapas y mucha comida. Me gustaba que me acompañaran, pasáramos un rato juntos y después me subieran un bollo a la habitación. Mi día perfecto está formado por sexo y comida", afirma cuando se le pregunta por su vida en la capital de España.  No ocultaba que durante muchos días sus desayunos estaban protagonizados por cuatro o cinco bollos. Daba igual los ingredientes, disfrutaba con la bollería industrial, como lo hacía de las patatas fritas. A los camareros del hotel de concentración los tenía comprados para que le abastecieran convenientemente. "Era fácil, yo les daba las chicas y ellos a mí los bollos". El italiano, en otra prueba más de su apetito, dio buena cuenta de seis bolsas de patatas en un viaje de vuelta en AVE tras un partido del Real Madrid en Sevilla.

Enfrentamiento con Capello

'Talentino', así se le conoce en Italia, reconoce sin tapujos que de no haber sido por el fútbol, su vida habría estado muy cerca de la delincuencia en su Bari natal. Quien tiene la suerte de conocerle sabe que el propio jugador lo reconoce abiertamente. "Soy un hombre de la calle. Nunca lo oculto. Me gusta estar con mis compañeros, ser futbolista, pero también vivir la vida, disfrutar". De ahí que chocara con Capello y su filosofía de este deporte. "Le dije que era más falso que los billetes del monopoly", tras discutir con él en un banquillo en su etapa como madridista.

Los que fueron sus compañeros recuerdan al hoy jugador del Milan como una persona que intentaba sonreír a la vida en cada momento. No paraba de bromear. Cuentan que incluso lo ha hecho durante estos días de incertidumbre y que lo repitió nada más salir del quirófano. Su humor lo justificaba: "Somos unos afortunados en todo. Hay que ser felices y hacer felices a los demás". Por este motivo se atrevió a escribir dos libros, cuya recaudación donó a diferentes obras sociales. "Muchos amigos se han quedado en el camino y hay que luchar por la vida", dijo en su día. "No me importa pasar a la historia por ser el primero que ha escrito más libros de los que ha leído". En el último define cada día con una sentencia de las suyas. Ha vendido 150.000 copias del mismo.

Comparado con genios del nivel de Romario, el hoy jugador del Milan nunca se ha tomado el fútbol como una profesión y sí como un deporte, como algo para pasar el rato. "La mayoría juegan para ganar el Scudetto, yo para ser feliz. He estado 17 años de mi vida viviendo como un desgraciado, todavía me quedan otros siete para seguir viviendo bien. Sé que soy especial, que doy alegría, pero también muchas veces problemas. Nunca he trabajado en mi vida. No sé hacer nada. He tenido tres novias en once años, pero relación con 700 mujeres". Esta es la filosofía de vida que le ha llevado a ser todo un genio. Admirado y querido por todos.

ALGUNAS DE SUS FRASES

Aforismo 343 
"No seas impulsivo. Haz como yo. Antes de explotar, cuenta hasta 1".

Aforismo 246 
"Espero estar este verano en el Mundial de Sudáfrica, daré el máximo hasta el último día. Si no es por el Mundial, a Sudáfrica voy seguro... de safari con mi novia".

Aforismo 194 
"Mi madre está tan acostumbrada a ser insultado por los 'tifosi' contrarios que si no lo hacen, le sienta mal. Se siente ignorada".

Aforismo 262 
"Cuando estaba en el patio de Piazza del Ferrarese, jugando sin camiseta, y regateaba a todos, tenía un solo pensamiento en la cabeza. No era el dinero ni los coches, las mujeres o los Balones de Oro. El sueño era ganar con la 'maglia azzurra' de la selección. Y todavía no he cambiado de pensamiento".

Aforismo 363 
"La noche que yo nací, todos los médicos de Bari estaban borrachos y de celebración porque Italia había ganado el Mundial. ¿Y qué le vas a hacer?".

Aforismo 335 
"5000 hinchas del Bari gritando mi nombre en Marassi, mezclando sus banderas con las de la 'Samp', soy un hombre muy afortunado".

Aforismo 43 
"Los periodistas no deberían querer tener mi número de teléfono. Que llamen al 112". 

Aforismo 317 
"En el mundo del fútbol nadie dice una verdad. Sólo yo y unos pocos. No me conviene, pero me da igual".

Aforismo 319 
"Si gritas, gesticulas, vives en la calle y no te resistes a golpear un balón cuando te pasa cerca, tal vez no lo sabes, pero has nacido en Bari Vecchia".

Aforismo 299 
"Ser un 'terrone' (adjetivo despectivo que se utiliza en el norte de Italia para calificar a los italianos del sur que significaría 'Paleto') es ser perfecto, saber vivir bien en la riqueza y en la pobreza, saber hablar con las buenas personas y con los delincuentes; en resumen tener tantas vidas como yo".

Antonio Cassano ya está en casa. Hace una semana puso al mundo del fútbol en alerta cuando se supo que tuvo que ser ingresado de urgencia con problemas de movilidad y de habla. Tras unas horas en observación, pasó por el quirófano para solucionar el problema cardiaco que se manifestó en el ictus que sufrió. Este domingo los jugadores del Real Madrid quisieron rendir un pequeño tributo, a iniciativa de Sergio Ramos, a un genial jugador, que cautivó a todos los que conoció durante el año y medio que estuvo merodeando por el Santiago Bernabéu. Capaz de todo dentro del terreno de juego y fuera de él, a su llegada a Madrid en enero de 2006 apareció acompañado de una dura carga: siete kilos de más. Ayer todos los que fueron sus compañeros le rindieron tributo, como antes había hecho Florentino Pérez o Mourinho.