Red Bull y la idea de convertir a McLaren en su ratón de laboratorio

“Debería estar incluido en el reglamento, pero no lo está. Según está escrito, no puedes suministrar a más de tres, pero no establece un mínimo de equipos”. Red Bull, todavía sin motor para 2016, se encuentra en un callejón sin salida aunque se está buscando por donde escapar tanto por parte de la escudería como de los responsables de la Fórmula 1. Jean Todt, presidente de la FIA, ha reconocido a 'Autosport' que las normas tiene resquicios que en la actualidad está poniendo en serios apuros a uno de los equipos más potentes de la competición. Como telón de fondo está Honda y la, de momento, negativa a suministrarle motores por el pacto que tiene con McLaren.

Una de las características de la F1 es su tremenda capacidad de adaptación a las circunstancias que le rodean. Además de la redacción de nuevas reglas cada cierto tiempo amoldándose a la época en la que vive, recientemente se han visto casos puntuales e importantes que han condicionado el trabajo de los equipos, como el cambio en la composición de los neumáticos en mitad de la temporada 2013 o lo que supone ampliar el margen de maniobra para modificar el motor de cara a 2016. ¿Y si a Honda le obligara el reglamento a suministrar motores a Red Bull? Hoy por hoy este supuesto es poco creíble debido al contrato firmado con McLaren, pero en F1 nunca se puede decir nunca.

“Este es un problema de Red Bull, que ha sido creado por ellos y que ellos deben solucionar. La posición de McLaren es muy clara. Nosotros no somos una fundación de caridad y no estamos aquí para ayudar a Red Bull. Estamos aquí para competir contra Red Bull”. El jefe de equipo de McLaren, Eric Boullier, fue explícito a la hora de esgrimir por qué los ingleses se oponen a echar un cable a la escudería energética. Honda, por su parte, recibiría con los brazos abiertos a un nuevo equipo (dinero, evolución más rápida y más posibilidades de ser campeón) pero está atado de pies y manos por el acuerdo con los de Woking… y por lo redactado en el “reglamento” al que Todt añadiría alguna línea.

Un problema menos para McLaren

Desde el punto de vista de McLaren, cerrar la puerta a una escudería con uno de los mejores perfiles aerodinámicos de la parrilla no sólo significa ahorrarse un problema seguro, también supone dar una oportunidad a pronunciar el año que viene la siguiente frase: “Haber sufrido el peor año en la historia de McLaren mereció la pena”. Porque después de lo que están viviendo en 2015, ¿qué ocurriría si en 2016 McLaren-Honda tiene un motor competitivo y Red Bull se aprovecha de ese trabajo? ¿Cómo se 'pagan' lo ceros y abandonos de este año? McLaren quedaría como un ratón de laboratorio en beneficio de Red Bull. Hay cosas que, aparentemente, ni el dinero puede solucionar. No obstante, como anteriormente se ha recordado, en Fórmula 1 nunca se puede decir nunca.

Para los aficionados de McLaren este interés de Red Bull debería dar ciertas esperanzas sabiendo que los de Christian Horner estarían dispuestos a montar el -actualmente- peor propulsor de la parrilla por delante del de Renault. Aunque tampoco harían asco a uno que fuera independiente, de 'marca blanca', una idea que está tomando fuerza para que sea una realidad desde 2017.

La nueva era de los motores en Fórmula 1 ya supuso el abandono de equipos como HRT y Caterham, está costando el desarrollo de otros que compiten por debajo de sus posibilidades como el mencionado de McLaren, además de Lotus o Manor, y está amenazando la continuidad de Red Bull. Desde que se estableció esta apuesta por el motor en lugar de aerodinámica se han disputado 36 carreras de las cuales Mercedes ha ganado 30, y las restantes se las han repartido Red Bull y Ferrari a partes iguales. La F1 está intentando reaccionar para aumentar el nivel del espectáculo intentando conseguir la conformidad de todos sus 'clientes' del paddock, un equilibrio difícil de cumplir.