Es noticia
Ferrari sufrió un mareo en Mónaco, ¿un mal pasajero?
  1. Deportes
  2. Fórmula 1
MERCEDES ESPERA QUE SU RITMO

Ferrari sufrió un mareo en Mónaco, ¿un mal pasajero?

¿Un cuarto invitado a la lucha por el título? En una temporada donde la eficacia de un monoplaza varía en función del perfil del circuito, Mercedes

Foto: Ferrari sufrió un mareo en Mónaco, ¿un mal pasajero?
Ferrari sufrió un mareo en Mónaco, ¿un mal pasajero?

¿Un cuarto invitado a la lucha por el título? En una temporada donde la eficacia de un monoplaza varía en función del perfil del circuito, Mercedes pidió paso para intimidar a los rivales por las calles de Mónaco. Ya lo hizo “fácil” Kimi Raikkonen y Lotus en Australia, Sebastian Vettel en Bahrein y Fernando Alonso en China y Barcelona. Salvo la de Malasia -disputada en condiciones meteorológicas cambiantes y con polémica-, en el resto de pruebas, quien ganó lo hizo con solvencia y sin dudas. Mercedes es -y será- el último equipo invitado para optar por el título aunque sobre él gira todavía la incertidumbre de si ha llegado para quedarse. Hay que recordar que en Montmeló perdía en torno a un segundo y medio por vuelta del ganador y dicha distancia, en Fórmula 1, es prácticamente imposible recuperar en unas semanas.

Hace dos semanas, a la salida del Circuit nadie dudaba de que Ferrari hubiera construido el mejor monoplaza de la parrilla. Hasta este domingo, siempre que Alonso terminó una carrera sin problemas había cruzado la línea de meta por delante de los dos Red Bull. La palabra 'dominante' formaba parte de la identidad del coche rojo en carrera, capaz de arreglar las imperfecciones de los sábados (cuando peor cara tiene el F138). Pero Mónaco y sus peculiaridades ha desdibujado un poco la idea que se tenía del ‘coche del año’, siendo la primera prueba en la que “no tenía ritmo” y eran “demasiado lentos”, como explicó el piloto español de la Scuderia.

Ferrari busca explicaciones

El próximo gran premio en Montreal dirá si lo de Montecarlo fue un espejismo, un paréntesis, un despiste, un mal sueño… o una nueva situación. “Ahora es importante entender por qué no hemos podido ser tan competitivos como en las anteriores carreras y tratar de reaccionar ya en Canadá”, asegura Stefano Domenicali. Al igual que es difícil recuperar décimas con respecto a un rival, también lo es perderlas porque sí.

Sobre el asfalto de Gilles Villeneuve también se despejará la mayor incógnita que dejó el pasado fin de semana: la durabilidad de los neumáticos en Mercedes. El equipo de la estrella lleva cuatro carreras consecutivamente saliendo desde la ‘pole’ y, hasta el domingo, en carrera fracasaba estrepitosamente por una gran degradación en sus gomas, un problema que en Mónaco no apareció… ni siquiera en forma de un pequeño síntoma. Antes de llegar a la pista que menos degrada de todo el campeonato, el equipo de Ross Brawn realizó modificaciones en torno a sus escapes que han podido resultar clave para dar en la tecla correcta de cara al resto del año.

Aquí cabe preguntarse si los test privados que llevaron a cabo en Barcelona recientemente con Pirelli tuvieron algo que ver en estas efectivas innovaciones. Más allá de dónde provengan las causas de su aparente mejora, restan trece pruebas para ver las posibles consecuencias. Si el coche más rápido a una vuelta logra controlar su desgaste de neumáticos, aún habrá llegado a tiempo para luchar por el campeonato con Lewis Hamilton a 45 puntos, y Nico Rosberg a 60, de Sebastian Vettel.

También Mercedes brilló en Mónaco 2012

Pero, ojo, el año pasado también Mercedes brilló en Mónaco con una 'pole' de Michael Schumacher (saldría en el quinto puesto por una sanción que arrastraba de Montmeló) y un segundo lugar de Rosberg en carrera. A partir de ahí, sólo volvería a asomar la cabeza en también circuito urbano de Valencia, con un tercer puesto del Kaiser, y en el también trazado urbano de Singapur, con un quinto puesto de Rosberg. En una pista normal, Mercedes lleva sufriendo con sus gomas dos años… tal vez, hasta el pasado domingo. Porque aunque lejos de las calles de una ciudad su rendimiento disminuya, quizás estas mejoras posibiliten el mero hecho de competir de tú a tú con los mejores. Estar en el mismo escalón.

A partir de aquí, con cuatro escuderías –ocho coches- peleando por el mismo objetivo, se divisaría una temporada algo diferente a lo visto hasta ahora. Acogiéndose a la teoría de Christian Horner, en la que un monoplaza irá mejor según el perfil de la pista, con tanta variedad e igualdad de contendientes ya no habría la necesidad de arriesgar en cada una de las pruebas para lograr la victoria, se asemejaría más al planteamiento de 2012, cuando hubo múltiples vencedores en su primera mitad y donde lo importante era ‘pescar’ el mayor número de puntos. Aquí Fernando Alonso destacó sobre el resto. Ante esta posibilidad, Red Bull es el que mejor se ha posicionado en los primeros metros de esta carrera de fondo, con Vettel subido a cuatro podios y cuyo peor resultado es un cuarto puesto que ha cosechado en dos ocasiones. 

Especulaciones a un lado, Canadá es quien debe confirmar o desmentir si lo de Mónaco ha supuesto un oasis para Mercedes y un simple mareo para Ferrari.

¿Un cuarto invitado a la lucha por el título? En una temporada donde la eficacia de un monoplaza varía en función del perfil del circuito, Mercedes pidió paso para intimidar a los rivales por las calles de Mónaco. Ya lo hizo “fácil” Kimi Raikkonen y Lotus en Australia, Sebastian Vettel en Bahrein y Fernando Alonso en China y Barcelona. Salvo la de Malasia -disputada en condiciones meteorológicas cambiantes y con polémica-, en el resto de pruebas, quien ganó lo hizo con solvencia y sin dudas. Mercedes es -y será- el último equipo invitado para optar por el título aunque sobre él gira todavía la incertidumbre de si ha llegado para quedarse. Hay que recordar que en Montmeló perdía en torno a un segundo y medio por vuelta del ganador y dicha distancia, en Fórmula 1, es prácticamente imposible recuperar en unas semanas.