Australia marcha según lo planeado para Ferrari, con Red Bull en cabeza

Antes de arrancar la temporada, Fernando Alonso podía intuir aproximadamente su puesto en los libres, así como el 'doblete' de Red Bull en el GP de Australia. "No esperaba ninguna sorpresa aquí, ya sabíamos que no éramos los más rápidos y fue confirmado hoy. El coche responde bien, pero todavía hay mucho que hacer si queremos pelear con el mejor". Red Bull, "el mejor", aún parece estar un paso por delante de Ferrari en la primera prueba del año.

En la quiniela del piloto asturiano, como en la de la mayoría, entraba la posibilidad de que Red Bull se situara al frente en Melbourne. La segunda mitad del año pasado (Japón, India, Corea y EEUU, por ejemplo), y casi todo 2011, cuando pudo hacerlo, Sebastian Vettel presumió de coche desde los libres para luego confirmar ese dominio con la 'pole'. En Australia, de momento, ha empezado con una autoridad que le sitúa como favorito para la calificación... aunque la lluvia puede modificar esta percepción.

"En términos de actuación, estamos aproximadamente donde esperábamos comparado a Barcelona". Sin preocuparse en la superioridad del rival, Alonso es consciente de que lo principal es fijar un rumbo seguro en la Scuderia. Hace doce meses no podía decir esto y ahora, con un F138 "200 veces mejor" que su antecesor, debería convertir en 'asequibles' los objetivos de hace un año, como el de clasificarse para la Q3 en Australia.

Ferrari utilizó el primer viernes del año para realizar algunas pruebas aerodinámicas, verificar los reglajes y, sobre todo, analizar el comportamiento de los dos tipos de neumáticos que utilizarán en el gran premio (superblando y medio). Las gomas, como el año pasado, jugarán un papel decisivo hasta su comprensión total.