Red Bull da la razón a Hamilton y su atrevimiento

"Si te fijas en las reglas, no creo que haya nada que señale que un coche no puede desdoblar. No hizo nada malo y podría decirse que ayudó a su compañero". Christian Horner, jefe de equipo de Red Bull, no vio ninguna acción ilegal en el adelantamiento del doblado Lewis Hamilton sobre Sebastian Vettel, pese a las quejas de este, quien consideró "estúpido" el acto del inglés.

Ver un ataque arriesgado por parte de Hamilton no es algo extraño, sí que lo es que el de McLaren ocupase la posición número diecisiete, estuviera doblado y poniendo en riesgo el segundo puesto que ocupaba Vettel en aquel momento. Su acción, cargada de polémica, saltó de la pista a los micrófonos.

"Si no tienes opciones de ganar, deberías respetarlo y utilizar el sentido común. No esperaba que me atacara, porque no veía el sentido en ello. No fue bueno por su parte. Es un poco estúpido molestar a los líderes. Esa batalla con Hamilton me costó perder la posición con Button". Vettel, consciente de que podía haber dado caza a Fernando Alonso, se despachó ante la prensa utilizando la buena fe y la coherencia como argumento. Horner, aún sin creer que su piloto tuviese razón para quejarse, entendió sus quejas ya que fue una "situación inusual" y las "emociones continuaban a flor de piel".

Uno golpea y otro responde

Lewis Hamilton, por su parte, recibió el ‘golpe verbal’ de su colega de trabajo y respondió apelando a su "falta de madurez", algo de lo que el británico ha sido acusado más de una vez, sobre todo el año pasado (cuando estaba metido en líos cada poco).

En la escudería de Woking también habló Martin Whitmarsh, jefe de McLaren, que vio exagerado la repercusión de un adelantamiento: "Son pilotos de carrera. Si eso es estúpido, no sé que más cosas pueden serlo. Él era más rápido y le adelantó, así que no estoy muy seguro de la estupidez".

Para cerrar el círculo, uno de los grandes beneficiados del ímpetu de Lewis, Jenson Button, recordó que no realizó ningún movimiento prohibido y que, simplemente, "podía hacerlo".

La conclusión de este ‘pique’ deportivo es que Vettel puede protestar todo lo que quiera pero no tiene razón; que la ‘locura’ de Hamilton no es algo normal pero que, sin saberlo, ayudó finalmente a su compañero y a Alonso; que para las siguientes pruebas Vettel ha tomado la matrícula del que actualmente va cuarto clasificado en el mundial; y que Hamilton es más proclive a la polémica en el momento en el que no está en la zona alta en la carrera.