Alonso ata al personal para que nadie saque los pies del tiesto por la euforia

Más fácil de ver y disfrutar pero tremendamente compleja de interpretar y explicar. Así es la Fórmula 1 en 2012. Porque la gran cantidad de factores que influyen en el rendimiento de los monoplazas y la información tan específica que se requiere para interpretarlos –no siempre disponible- hace de los pronósticos en cada carrera una lotería.

En este contexto, Ferrari es uno de los equipos que con más atención se han seguido en la primera jornada de Montmeló. La pregunta generalizada en torno al equipo italiano es: ¿Ha mejorado el F2012 con las evoluciones que introduce la 'Scuderia' en el circuito catalán? Quienes esperen una respuesta rotunda y definida tendrán que esperar y no fijarse tanto ni en el mejor tiempo de Alonso por la mañana, ni el decimocuarto de la tarde.

Una pista que no tiene nada que ver con el invierno

De momento, para contestar a la cuestión principal, quizás convendría recordar que el viernes no suele ser la mejor jornada para anticipar pronósticos. Por ejemplo, Mercedes llevó a cabo un pésimo simulacro de carrera en China durante la primera jornada pero Rosberg ganó el domingo. Además, las condiciones ayer fueron muy diferentes a los entrenamientos de febrero. "La máquina se comporta de modo distinto cada vez que sales a la pista", explicaba Alonso, "por ejemplo, rodamos dos segundos más lento que el invierno, pero fue igual para todos. Tenemos cuarenta y cuatro grados en el asfalto, treinta más que en febrero, y un viento que no había en invierno, de frente en la recta, y de cola en las curvas…".

Pero, sobre todo, con el programa de trabajo de Ferrari ayer, según explicó el propio Alonso, aún faltan más datos para fijar la foto. “Ha sido un día de trabajo como todos los viernes, hasta que no analicemos los datos no sabemos cuáles son las piezas que han funcionado bien, cuáles montaremos por la mañana, y cuáles no. Felipe y yo llevamos programas diferentes por la mañana y por la tarde, intentando probar el mayor número de cosas posibles y, ahora, entre los dos coches intentaremos sacar algo de información”.

Algunos indicios, “buenas sensaciones”, y que nadie se dispare

El instinto y algunos detalles invitan a pensar que la situación puede mejorar para Ferrari. La simulación de carrera en la segunda sesión ofreció un ritmo más que decente. Con las gomas duras, los tiempos salían más rápidamente. Y todavía no se conoce el potencial de velocidad última con las gomas más blandas porque ni Massa ni Alonso pudieron aprovechar la única vuelta buena que ofrecía el neumático blando. El tiempo de Button en la segunda sesión no es ilustrativo de ninguna superioridad de McLaren, cuyos pilotos, desconcertados ayer, también sufrieron lo suyo.

Por ello, el propio Alonso confesaba que “las sensaciones fueron buenas y, a falta de un análisis más profundo de todos los cambios que hicimos, los primeros síntomas que veíamos esta mañana parecían buenos, por tanto se sigue confirmando esta tendencia positiva de que todo lo que ponemos en el coche y que el túnel de viento nos dice que va mejor, también va mejor en pista”. Algo es algo respecto a hace un par de meses.

Pero inmediatamente, y tras la de cal, el propio Alonso llegaba la de arena para fijar al personal y que nadie lanzara las campanas al vuelo, disparando con ironía a quienes quieran sacar los pies del tiesto de la euforia, “pero bueno, el coche nuevo..., el B..., las mejoras que anuncian en todos los sitios que dicen que con este coche optamos al podio, como dice la tele, seguramente nos faltan esas piezas que no nos dio tiempo a fabricar para esta carrera…”. ¿Traducción? “Nosotros (Ferrari) nos encontramos con lo que esperábamos, vosotros (por la prensa) menos de lo que esperábais…”.

Según vaya el Q3… para empezar

Porque Alonso intenta acotar cualquier falsa expectativa y traslada a la opinión pública un mensaje nítido: si Ferrari consiguiera haber dejado atrás la etapa de “la limitación de daños”, ahora llegaría la de “acercarse poquito a poquito a los líderes” que debería empezar por Montmeló, “si estábamos a ocho o nueve décimas, no se pueden recuperar todas de un golpe, esperemos estar un poquito más cerca aquí y un poco más cerca en Canadá, luego, en Valencia…”.

De nuevo, por tanto, la pregunta: ¿Ha progresado Ferrari en el Gran Premio de España? Nadie mejor que el propio Alonso para ofrecer la respuesta, Esquemática, eso sí, pero al menos clara para una temporada tan compleja: “Hay que esperar a mañana. Si entramos en el Q3 con más tranquilidad que en carreras anteriores será una buena señal, si llegamos con muchos problemas o no entramos, estaremos en la misma situación de antes”.

Esperemos, por tanto, a los entrenamientos clasificatorios.  Para la carrera de mañana,… mejor no liarnos más, porque éste es también otro enrevesado follón.