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La debacle de un equipo 'viejo' que no se puede permitir más fracasos
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LOS LAKERS HAN FINIQUITADO UNA DE SUS PEORES TEMPORADAS

La debacle de un equipo 'viejo' que no se puede permitir más fracasos

Cuando empezó la temporada de la NBA, el pasado mes de octubre, había un equipo que prometía, que aspiraba a todo. Eran Los Angeles Lakers, una

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La debacle de un equipo 'viejo' que no se puede permitir más fracasos

Cuando empezó la temporada de la NBA, el pasado mes de octubre, había un equipo que prometía, que aspiraba a todo. Eran Los Angeles Lakers, una franquicia que aspiraba a ganar la mejor liga de baloncesto del mundo y a hacer algo legendario. Rodeados de Glamour y con dos llegadas flamantes, los angelinos se presentaban en sociedad como claros candidatos al anillo. Las llegadas de Steve Nash y de Dwight Howard en la pretemporada hacían presagiar una temporada de ensueño para uno de los equipos con más estilo del baloncesto americano.

Sin embargo, el sueño se tornó en pesadilla desde muy pronto. El equipo no funcionaba, hubo cambio de entrenador, se marchó Mike Brown y llegó D’Antoni, pero la situación no varió. Las lesiones y los malos resultados han derivado en que meses después, la temporada acabe antes de lo esperado para los angelinos con su eliminación en los playoffs. San Antonio Spurs pasó por encima de la franquicia californiana (4-0 en la serie) sin dar opción a un equipo destrozado. Nash, Kobe, Pau Gasol y Howard iban a ser los cuatro fantásticos de la NBA, pero no llegó a haber nunca fantasía. Los problemas de adaptación de tanta estrella y, sobre todo, la edad, se convirtieron en el principal enemigo de la franquicia y en los principales culpables del fiasco.

El quinteto inicial angelino tiene calidad, pero a los Lakers les falta banquillo. Los suplentes son flojos. Si a un equipo con una plantilla corta se le une una media de edad alta, las lesiones son el resultado. La pretemporada no fue buena y poco a poco, el físico empezó a ser uno de los problemas más graves del conjunto angelino. Las bajas lastraron al equipo de dorado y púrpura. Howard no estaba recuperado de una operación en la espalda, Steve Nash se fracturó el peroné y los problemas también acecharon a Pau Gasol durante todo el curso.

Los 39 años de Steve Nash no fueron un factor favorable en su recuperación, Sin el director de juego y con cambio de entrenador de por medio,  a los Lakers les costó entrar en la temporada y comenzó a pesar sobre los jugadores la responsabilidad de ser un equipo que, teóricamente, aspiraba a todo. De sus estrellas, sólo Kobe Bryant se mantenía sano y en un estado de forma excepcional. Hasta que las lesiones también la tomaron con él. Y con la perores de las suertes. 

El líder de los Lakers realizó un esfuerzo sobrehumano para meter a los angelinos en playoffs. Bryant tenía entre ceja y ceja meterse en la final lo que lo llevó a forzar durante los primeros partidos de abril, en ocasiones hasta el límite. El escolta jugó partidos casi enteros, una media de más de 45 minutos por encuentro, con apenas segundos de descanso noche tras noche hasta que su tendón de Aquiles dijo basta. Kobe se rompió hasta la temporada que viene y con él se fueron las pocas ilusiones que quedaban por salvar la temporada. Los playoffs eran un éxito 82 partidos después de que arrancase una temporada en la que los angelinos iban a escribir su nombre en la leyenda de la NBA. Ahora, su mayor preocupación es que el escolta angelino vulva a ser el que era.

Más de 20 lesiones han destrozado a los Lakers. Gasol sufrió una conmoción cerebral, una tendinitis en la rodilla y una fascitis plantar. En total sólo 53 partidos de los 86 posibles si contamos la liga regular y los playoffs. Entre todos los jugadores del equipo californiano han estado 175 partidos de baja, es decir un 17%. El español no podía ocultar las lesiones han sido una realidad que han afectado mucho a su equipo. Aunque no ha sido el único elemento que ha incidido en una temporada desastrosa, sí ha sido uno de los factores más importantes: "Las lesiones nos han asesinado", reconocía el ala-pívot español.

Con la temporada acabada, el verano será largo en Los Ángeles. Pau Gasol se fue del último partido de playoffs en casa con un claro aroma a despedida. Su continuidad está puesta en duda debido a la gran penalización que deberán pagar los Lakers la próxima temporada por culpa de sus abultados salarios para cumplir con la nueva normativa. Dwight Howard es agente libre y podrá decidir su futuro. Aunque el pívot ha declarado que quiere seguir en los Lakers, los rumores sobre un cambio de opinión circulan por la prensa americana. El estado de Kobe en su retorno es un enigma. La dirección deportiva angelina tendrá que trabajar muy duro para conseguir que la próxima temporada el equipo con más exigencia de la NBA tenga un equipo a la altura de su historia, prestigio y presupuesto. Otro fracaso sería inadmisible.

Cuando empezó la temporada de la NBA, el pasado mes de octubre, había un equipo que prometía, que aspiraba a todo. Eran Los Angeles Lakers, una franquicia que aspiraba a ganar la mejor liga de baloncesto del mundo y a hacer algo legendario. Rodeados de Glamour y con dos llegadas flamantes, los angelinos se presentaban en sociedad como claros candidatos al anillo. Las llegadas de Steve Nash y de Dwight Howard en la pretemporada hacían presagiar una temporada de ensueño para uno de los equipos con más estilo del baloncesto americano.