Una pensión de por vida para Gelabale a costa de la NBA

Tiene 29 años, pero ya piensa en su jubilación. Después de sólo un mes en Valencia, ha viajado hasta Minnesota en busca de un contrato, de al menos dos meses, que le permita completar el equivalente a las tres temporadas que exige la NBA a sus jugadores para cobrar la pensión vitalicia de la que gozan cuando se retiran de la práctica del baloncesto. Tras dos temporadas completas en Seattle Supersonics (2006-2008) y una pretemporada en Los Ángeles Lakers (2009-2010), a Mickäel Gelabale le restan poco menos de 60 días para asegurarse el mínimo legal y su futuro una vez retirado de las canchas.

El alero francés, que el pasado mes de diciembre fichó por el Valencia Basket, ha firmado un contrato de prueba de 10 días con los Timberwolves aunque su intención es convencer al técnico Rick Adelman para obtener un acuerdo que le permita completar la temporada en la franquicia donde milita Ricky Rubio. El equipo de Minnesota, plagado de lesionados, se ha guardado la opción de ampliarle el contrato otros 10 días más o lo que resta de curso en función de la evolución de las bajas de la plantilla.

Gelabale tiene cinco partidos de margen para impresionar a su nuevo entrenador antes de que expire su contrato y ayer, en su primer partido, se exprimió al máximo. Sumó cuatro rebotes defensivos y una asistencia en los 21 minutos que disputó, aunque los 11 puntos que anotó llegaron en los últimos 12 minutos de los que gozó frente a Houston Rockets.

En el contrato que firmó el pasado mes de diciembre con el Valencia Basket, Gelabale incluyó una claúsula que le permitía abandonar el club valencianista si recibía una oferta de cualquier franquicia de la NBA antes de finales del mes de enero. En contraprestación, si firmaba un contrato temporal debería pagar al Valencia Basket el importe íntegro de su cláusula de salida y regresar al club valenciano si no es renovado por la franquicia de Minnesota para lo que resta de temporada.