Pau Gasol se entrega a la resignación para seguir con vida en Los Angeles Lakers

Un año después, la historia se repite. Pau Gasol ha puesto punto final a su temporada en la NBA y la incógnita respecto a su futuro vuelve a aparecer. Lo peor de todo es que es desde la propia franquicia abren la puerta a las especulaciones y al ir y venir de rumores. "En la NBA puede pasar cualquier cosa. Un día estás aquí y un día después has sido traspasado. Son las reglas del juego", afirmó Marc Gasol el pasado miércoles respecto a su futuro, términos que los propios dirigentes de Los Ángeles Lakers han aplicado a su hermano Pau. Y es que el séptimo jugador mejor pagado de la primera Liga norteamericana (18,7 millones de dólares la campaña que acaba de terminar para él y 19 millones la próxima) vuelve a estar en entredicho, cuestionado y señalado por los que mandan en el equipo californiano. 

Mitch Kupchak, mánager general del club, habla de una inmimente reunión con los propietarios del club para resolver el futuro del catalán. "Hay que definir la estrategia y ver qué jugadores encajan en los Lakers del próximo año. Me hubiera encantado poder decir algo definitivo a Pau, pero no ha sido posible". El problema no es otro que los 38,2 millones de dólares que el mayor de los Gasol tiene firmado con Jerry Buss, dueño del equipo. "Esperaba más del equipo y reconozco que estoy disgustado por quedarnos fuera tan pronto de nuevo", afirma Kupchak

Pau Gasol regresa a España con la mente puesta en los Juegos de Londres, pero volverá a estar pendiente de todos los rumores que aparecerán y que le colocarán en cualquier equipo de la NBA. Los actuales Lakers tocan a su fin y el favorito para salir de la franquicia es el campeón de Europa con España. Su alto contrato, las evidentes diferencias de criterio con un cada día más cuestionado Mike Brown y el papel de secundario que ha jugado durante gran parte de la temporada le han llevado a aceptar la situación con más naturalidad, lejos de la tensión que vivió el pasado verano cuando se veía fuera del equipo amarillo contra su voluntad. "Cuando pierdes es lógico que te den. Así es el deporte", afirma Marc Gasol, pero al todavía jugador de los Lakers le empieza a inquietar ser el 'culpable' de todo.

El pivot español tiene que esperar movimientos. No le queda otra. Los 19 y 19, 2 millones de dólares que tiene asegurados en los dos años de contrato que le quedan, estrangulan su futuro en cierta manera. Las cifras siempre se respetarán e incluso serán aumentadas en un 15% en caso de entrar a formar parte de alguna operación, pero su alto salario le convierte en un prisionero de lujo. Pocos equipos están dispuestos a asumir una ficha tan alta.

Pau ni tiene previsto hacer ni decir nada en especial, más allá de reclamar su espacio dentro del equipo. Sabe que formará parte de todas las operaciones de futuro, pero no para continuar en los Lakers y sí para salir. Nada altera al pivot porque sabe que su futuro no está en sus manos y sí en David Stern y Jerry Buss. Millonario, pero con la felicidad deportiva cuestionada. Así es la NBA, incluso para el mejor jugador de baloncesto de la historia de España.