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La presencia de Marc Gasol en el All Star, una cuestión de peso y de mucho talento
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EN SUS PRIMEROS PASOS EN EL BARCELONA LLEGÓ A PESAR 155 KILOS, 35 MÁS QUE AHORA

La presencia de Marc Gasol en el All Star, una cuestión de peso y de mucho talento

Para jugar y disfrutar del All Star hay que reunir dos condiciones imprescindibles. Una, la de ser de los mejores del mundo. La cumple. La otra,

Foto: La presencia de Marc Gasol en el All Star, una cuestión de peso y de mucho talento
La presencia de Marc Gasol en el All Star, una cuestión de peso y de mucho talento

Para jugar y disfrutar del All Star hay que reunir dos condiciones imprescindibles. Una, la de ser de los mejores del mundo. La cumple. La otra, la de disfrutar con el show, con el aire festivo y el aroma yankee que se da cita en cada ciudad elegida, en este caso Orlando. Requisito que no cumple al ciento por ciento. Y es que el hoy será el gran protagonista del deporte español, no tiene a bien eso de ser un showman. Es discreto y le gusta pasar inadvertido pese a esos dos metros y dieciséis centímetros que le contemplan. Hablamos de Marc Gasol, el segundo español en la historia en poder jugar un partido del All Star de la NBA. El primero no fue otro que su hermano Pau. ¿O es Pau el hermano de Marc? Y es que cuando uno habla de los Gasol ya no sabe colocar en su sitio el orden de los factores. Lo que está claro es que son de lo mejor que ha dado el deporte del baloncesto. No los únicos pero sí los mejores. Por ahí asoma un tal Ricky Rubio que lo tiene todo. Gran jugador e integrado en eso del show NBA. "Soy muy introvertido. Estas cosas me gusta verlas. A los famosos, los veo, me hace gracia, pero no soy capaz de presentarme", comenta Marc a la hora de definirse.

Marc Gasol (27 años) no es amante de las entrevistas, de aparecer en los medios, pero profesional al máximo sabe que es parte del peaje que debe pagar. Correcto al máximo, prefiere una conversación tranquila, relajada. Ahora empieza a explotar su lado comercial pero a sus agentes les costó meterle en ese mundo tan de moda ahora como son las redes sociales. En esto, Pau también fue por delante pero Marc ya ha tomado impulso y su paso por el All Star va a elevar su cuota de popularidad y comercial. Seguros Caser y San Miguel son ya dos de sus patrocinadores junto a Nike, marca que le viste, pero tras su paso por Orlando la vida... comercial y deportiva, le cambiará. "Para nada me esperaba estar aquí. No me lo imaginaba. Es bonito pero lo importante es la temporada, el ir partido a partido".

Nada mitómano, se toma su presencia en Orlando como un paso más en su carrera: "Claro que estoy feliz por estar aquí pero como no me lo esperaba no tengo unas planes especiales. Está bien jugar con y contra estos grandes jugadores. ¿Si le voy a pedir la camiseta a alguien? Nada más que tengo una camiseta, la de mi hermano, aunque sí me gustaría tener alguna de los exjugadores, de los más grandes". Ya lo dijo Pau en un anuncio: "He visto muchas veces el nombre de Gasol escrito pero cuando más me emociona es cuando es en la camiseta de mi hermano Marc". Y esta noche volverá a estarlo, siendo el primero en animar a que el pívot de Memphis disfrute del show del All Star.

Primera toma de contacto con EEUU

Marc jugaba al baloncesto en Cornellá. A diferencia de Adriá, tercer hermano de la dinastía Gasol, el deporte del aro le tiraba desde pequeño. El cambio de Barcelona por Memphis le vino bien al mediano de la familia. Antes de partir ya jugaba en el infantil del Barça, (es seguidor convencido del Espanyol como su hermano) pero fue el Lausanne Collegiate School el que le sirvió de escenario para continuar sus pasos en el mundo del baloncesto. Llevó a su equipo a ser el mejor de la región con un promedio de 27,5 puntos y 12,5 rebotes por partido. Las universidades se pegaban por ese pívot que parecía imparable pero él decidió regresar a Barcelona en verano de 2003 ante la insistencia de Miguel López Abril, técnico azulgrana. Un año antes intentaron que regresara pero sus padres no creyeron conveniente dejar solo al menor de edad.

Y lo hizo acompañado de 155 kilos de peso. A Marc Gasol le sentó bien la manera de vivir de los Estados Unidos pero su cuerpo lo pagó. El reto era perder 35 kilos. Entrenamientos extras y desafíos con sus entrenadores eran el régimen que utilizaba para convertirse en un jugador profesional de baloncesto. Lo consiguió hasta llegar a los 120 actuales. Se estrena en la ACB en la 2003-2004 aunque su verdadero equipo es el segundo. Un años después, y con Joan Montes en el banquillo, es cuando empieza a participar en el juego pero la llegada de Dusko Ivanovic significó su salida. Apenas le dio bola y en el verano de 2006 se marcha a Girona.

De la Selección a la NBA

El gesto que cambia verdaderamente su vida es la llamada de Pepu Hernández para la selección: "Fue increíble lo que hizo Pepu por mí. La oportunidad y lo que creyó en mí". Se gana la convocatoria en los entrenamientos previos. El chico pasado de peso al que no quería ver Ivanovic, se convierte en un pívot capaz de todo. Tanto que dos años después aparece por la NBA y curiosamente en Memphis, equipo que sirvió de puerta de entrada para su hermano. Sí, otra vez Pau se cruza en su camino. Y es que el equipo de la ciudad de Elvis recibió a Marc a cambio de Pau y otros jugadores más en una operación con los Lakers, dueños de los derechos del mediano de los Gasol. La franquicia californiana tuvo un detalle con él, enviarle una sudadera. Eso es todo lo que recibido de un equipo que anda a la deriva y buscando acomodo a Pau.

En Memphis, tal y como hizo Pau, consiguió meter al equipo en los play offs al tercer intento pero a diferencia del hermano mayor sí que consiguió ganar un partido de las eliminatorias, llegando a las semifinales de la conferencia. Ahora, en su cuarta campaña, como su hermano, también pisa el All-Star, acompañado de 19 victorias en 34 partidos, 15 puntos y 10 rebotes de media. Ya solo le falta participar en un capítulo de CSI. "Si se tercia...".

Para jugar y disfrutar del All Star hay que reunir dos condiciones imprescindibles. Una, la de ser de los mejores del mundo. La cumple. La otra, la de disfrutar con el show, con el aire festivo y el aroma yankee que se da cita en cada ciudad elegida, en este caso Orlando. Requisito que no cumple al ciento por ciento. Y es que el hoy será el gran protagonista del deporte español, no tiene a bien eso de ser un showman. Es discreto y le gusta pasar inadvertido pese a esos dos metros y dieciséis centímetros que le contemplan. Hablamos de Marc Gasol, el segundo español en la historia en poder jugar un partido del All Star de la NBA. El primero no fue otro que su hermano Pau. ¿O es Pau el hermano de Marc? Y es que cuando uno habla de los Gasol ya no sabe colocar en su sitio el orden de los factores. Lo que está claro es que son de lo mejor que ha dado el deporte del baloncesto. No los únicos pero sí los mejores. Por ahí asoma un tal Ricky Rubio que lo tiene todo. Gran jugador e integrado en eso del show NBA. "Soy muy introvertido. Estas cosas me gusta verlas. A los famosos, los veo, me hace gracia, pero no soy capaz de presentarme", comenta Marc a la hora de definirse.

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