El 'guerrero' Felipe Reyes, el Raúl González del mundo de la canasta

Es el ídolo de la afición, el hombre más querido por el vestuario y por el entorno del Real Madrid. A sus 33 años y nueve temporadas después, Felipe Reyes sigue siendo un baluarte y uno de los que mejor responde sobre el parqué partido tras partido. Quedó demostrado en el quinto y definitivo duelo de la final de la Liga Endesa ante el Barcelona Regal, donde los de Pablo Laso se proclamaron campeones y el capitán madridista fue nombrado jugador más valioso de la serie. Al grito de 'MVP', la grada del Palacio de los Deportes se rindió ante un hombre que parece vivir una segunda juventud y que, a pesar de no tener el papel protagonista de temporadas anteriores, su rendimiento sigue siendo igual o mejor, poniendo muchas veces en entredicho que su entrenador no le otorgue un peso mayor en el juego en cuanto a minutos en pista se refiere. Ahora bien, en ese papel de segundo espada, Felipe sigue siendo capital.

Todos se rinden al carácter, a la capacidad de sacrificio y al don de colocarse en el sitio adecuado para cazar infinidad de rebotes. ¡Qué hubiera sido de este jugador con diez centímetros más! Tanto en el Madrid como en la selección española, Felipe siempre suma, y a veces hasta multiplica. Por eso no fue de extrañar que, nada más concluir la final de este miércoles, el mismísimo Pau Gasol se rindiera a sus pies con la siguiente frase en su cuenta de Twitter: "Felipe es mi ídolo. ¡Grande MVP!".

Pero no sólo el pívot de Los Ángeles Lakers tuvo palabras de reconocimiento para la labor del gran capitán madridista. Una vez más, el mundo del baloncesto reconoció el extraordinario mérito que tiene el ‘9’ del Real Madrid. "Felipe es un luchador nato, al final está en todos lados", comentaba Juan Carlos Navarro; "¡Grande Felipón!", escribía también en su Twitter otro compañero en el combinado nacional, el base de los Detroit Pistons José Manuel Calderón. Nadie dejó escapar la oportunidad de felicitar a un tipo querido por todos y que siempre se erige en uno de los 'capos' de cada vestuario que pisa.

Sucedió en el Eurobasket de Lituania (2011), donde a pocos días de iniciar el campeonato fallecía su padre a causa de un infarto. Felipe decidió que debía jugar ese campeonato y ganarlo para dedicarlo a la memoria de su progenitor. Dicho y hecho. Con el espíritu de superación que le caracteriza, el madridista consiguió junto a sus compañeros levantar el título de campeón continental. Durante toda la concentración se hizo famoso el 'todos los días sale el sol, Felipón', algo que habitualmente cantaban sus compañeros en el vestuario con el objetivo de dar ánimos a un gran compañero.

Similitudes con Raúl González Blanco

Extrapolando la figura de Felipe Reyes al mundo del fútbol, muchos coinciden en compararlo con Raúl, quien fuera durante tantos años capitán del conjunto del Santiago Bernabéu e historia viva del Real Madrid y de la selección española. Sus características, no son un 10 en nada pero sí un notable en todo, unido al amor y fidelidad a unos colores, les han convertido en un ejemplo a seguir por el madridismo. Eso sin contar con sus orígenes, ya que ambos llegaron al club blanco procedentes del eterno rival en la capital de España, Estudiantes y Atlético de Madrid. Curioso cuando menos.

Cada uno en su momento, han sido los grandes estandartes y las cabezas visibles del vestuario merengue, capaces de tomar las riendas en los momentos más comprometidos. Ambos cuentan con un palmarés envidiable, si bien Raúl supera a Felipe en cuanto a títulos de club, y sucede a la inversa por lo que respecta al combinado nacional. Lo han ganado todo y siempre con la misma camiseta. Han asombrado a todos desde un mismo concepto: el esfuerzo, el trabajo y la entrega.

Felipe ha dado por concluida su temporada, no irá al Eurobasket de Eslovenia. Necesita descansar, "llevo 16 veranos compitiendo", y volver con todas las garantías para el inicio de la nueva temporada y, quién sabe, para el Mundial de 2014 que se disputa en nuestro país. Y es que, aunque el capitán del Madrid haya anunciado que abandona la Selección, el poder de convicción de José Luis Sáez, presidente de la Federación Española de Baloncesto, y de los propios componentes del equipo pueden hacer cambiar de idea al 'monarca', como le denomina mi buen amigo Carlos Sánchez Blas. El baloncesto español reconoce la trayectoria de un jugador hecho a sí mismo, sin alardes, sin el glamour mediático de las grandes estrellas, pero con diez títulos a sus espaldas y más de quince temporadas en la élite de este mundo de la canasta. Sinceramente, como carta de presentación no está nada mal.