Los jugadores españoles, Higuaín y Özil respaldan a Ramos en su pulso con Mourinho

El pulso sigue abierto. Sergio Ramos está expectante, a la espera de lo que pueda suceder mañana en Vallecas y su inclusión o no en el equipo titular. Parte de la plantilla ha decidido arropar al central, tal y como demuestra la comida que mantuvieron el jueves el grupo de jugadores españoles del primer equipo blanco más Higuaínl. Mourinho, por su parte, se sabe ganador por lo sucedido ante el Manchester City. El club le respalda en sus decisiones y sigue pensando que ha actuado correctamente. La herida no se ha cerrado, pero el técnico ha recordado a todo el madridismo que el bastón de mando lo tiene él. Nadie más. Y por eso se ha atrevido con el jugador con más peso dentro del vestuario a la par de Iker Casillas. El problema es que son dos pesos pesados, dos toros de lidia, tal y como definen en la zona noble del Bernabéu.

El campeón del mundo piensa que no ha sido tratado tal y como se merece. Así se lo dijo a sus compañeros más próximos en la comida que mantuvo el pasado jueves. Entendería el castigo de la suplencia, pero lo que no le ha gustado es que Mourinho sólo señalara a él como culpable del mal inicio de temporada. Criticó a todos, pero al único que sentó fue al segundo capitán blanco. Esa es la realidad y así se la ha tomado Sergio Ramos. Florentino Pérez está más preocupado por este episodio que por el de Cristiano Ronaldo, que con el paso de los días ha recuperado la felicidad y la eficacia. Ahora solo falta el último de los aspectos, el económico. Tal y como hemos informado desde El Confidencial, la directiva blanca cree que el tema CR7 ya ha terminado.

Ramos tiene poder de convocatoria entre sus compañeros. El miércoles de la semana pasada fue el encargado de hablar con Cristiano Ronaldo para hacerle ver que se había equivocado, habla a menudo con Florentino Pérez y suele convocar a sus compañeros a comidas. La última de ellas ha tenido lugar el jueves de esta semana. Tras el entrenamiento, Sergio Ramos invitó a parte de la plantilla a comer en la marisquería Casi Doni en Vallecas, tal y como informó Cuatro. Acudieron su círculo formado por los jugadores españoles formado por Xabi Alonso, Albiol, Callejón, Adán, Arbeloa, más Higuaín, muy cercano al andaluz. Casillas no pudo acudir, algo parecido que le sucedió a Özil, jugador muy próximo a Ramos y que cada día se identifica más con la capilla de jugadores españoles, algo que le sucede también a Khedira.

La convivencia con el otro grupo con poder dentro del vestuario y que encabeza Cristiano Ronaldo junto a Coentrao, Pepe y Di María es pacífica. Unos y otros van a lo suyo, estos más próximos al clan portugués formado por los técnicos, pero quieren ganar y no hay brechas abiertas en la relación entre ellos. Benzema mantiene una gran relación con Higuaín pero su frío carácter le impide alinearse claramente en uno u otro grupo. Varane apenas tiene peso dentro del grupo, mientras que Kaká se ve más fuera que dentro.