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¿Los enemigos de Anna Tarrés son más fuertes que sus cuatro medallas olímpicas?
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LA FEDERACIÓN ALUDE A MOTIVOS PROFESIONALES PERO LOS RUMORES SE HAN DESATADO

¿Los enemigos de Anna Tarrés son más fuertes que sus cuatro medallas olímpicas?

Pensar en natación sincronizada en España es pensar en Anna Tarrés (45 años). O al menos lo era hasta el jueves pasado cuando la Real Federación

Foto: ¿Los enemigos de Anna Tarrés son más fuertes que sus cuatro medallas olímpicas?
¿Los enemigos de Anna Tarrés son más fuertes que sus cuatro medallas olímpicas?

Pensar en natación sincronizada en España es pensar en Anna Tarrés (45 años). O al menos lo era hasta el jueves pasado cuando la Real Federación Española de Natación comunicó que en sus planes no entraba renovar el contrato de la catalana que acababa a finales de año. Un movimiento inesperado tras los éxitos cosechados en Londres que sólo representan la punta del iceberg de lo que Tarrés ha conseguido dentro de las piscinas. Innovadora, arriesgada y profesional ha declarado que lo único que puede hacer es “acatar los motivos de la federación”. Las especulaciones y los rumores no se han hecho esperar y más sabiendo que su relación con nadadoras como Gemma Mengual o Paola Tirados está lejos de ser ideal. ¿Han podido más los ‘enemigos’ de Tarrés que su larga lista de éxitos?

Fernando Carpena, presidente de la RFEN, sorprendía a todos esta semana cuando aseguraba que Anna Tarrés no seguirá al frente del equipo español de natación sincronizada “por motivos profesionales y política deportiva”. Desde que se produjera este anuncio el jueves, la federación ha optado por un silencio total. Ni si quiera han despejado las dudas que ha generado su decisión. ¿Quién será la sustituta de Tarrés? ¿Tienen un plan B para suplir a la entrenadora que prácticamente ‘creó’ la sincronizada en España? La postura de Carpena ha generado un aluvión de hipótesis y rumores porque con los éxitos de Anna sobre la mesa parece que no pueden existir razones deportivas para que su carrera al frente del equipo de sincronizada toque a su fin. Muchos apuntan a discrepancias con Fernando y a un conflicto personal como el que parece que mantiene con Paola Tirados o Gemma Mengual (que ha sido de las pocas que no ha llamado a la que fuera su entrenadora), uno de los nombres que suena con fuerza como su sustituta. Además, la primera de ellas ha declarado que no tiene que decir “nada bueno a nivel personal. Alcanzamos éxitos deportivos pero no en las mejores condiciones humanas de trabajo. Lo pasé muy mal, muy mal. Es un gran acierto de la Federación, creo que llega un poco tarde pero llega”.

¿Han tenido más fuerzas los supuestos enemigos de Anna Tarrés que sus incontables éxitos? La catalana fue olímpica en Los Ángeles 1984 y se puso al frente del equipo de natación sincronizada en 1997 y en sus 15 años como entrenadora de las sirenas españolas ha logrado 23 mundiales, 25 europeos y 4 medallas olímpicas. Ha sido capaz de colocar a España en la élite de la sincronizada al mismo tiempo que lograba introducir los cambios necesarios para hacer frente a la dictadura de las rusas, siempre arriesgando para lograr grandes objetivos. Después de los últimos éxitos, teniendo en cuenta que se enfrentaba a un grupo renovado y sin Mengual, la noticia ha sorprendido todavía más. Y la primera que no se lo esperaba ha sido la propia protagonista que estaba de vacaciones: “No me lo esperaba y menos después de los resultados y de la manera que ha sido, a través de una llamada telefónica. Sé que todo es muy difícil pero después de 15 años y de haber hecho todo esto por este deporte...”. Tarrés ha confesado que “es un cambio de ideas y acato los motivos de la Federación” mientras aseguraba que “mi pecado ha sido pedir más medios para seguir mejorando, tenía claro que iba a luchar por mis ideales”. Anna se marcha “sin poder destacar un solo momento porque todos han sido felices e inolvidables, estoy muy orgullosa”. No es para menos. Ha dejado el pabellón muy alto con España como segunda potencia mundial de la natación sincronizada.

Pensar en natación sincronizada en España es pensar en Anna Tarrés (45 años). O al menos lo era hasta el jueves pasado cuando la Real Federación Española de Natación comunicó que en sus planes no entraba renovar el contrato de la catalana que acababa a finales de año. Un movimiento inesperado tras los éxitos cosechados en Londres que sólo representan la punta del iceberg de lo que Tarrés ha conseguido dentro de las piscinas. Innovadora, arriesgada y profesional ha declarado que lo único que puede hacer es “acatar los motivos de la federación”. Las especulaciones y los rumores no se han hecho esperar y más sabiendo que su relación con nadadoras como Gemma Mengual o Paola Tirados está lejos de ser ideal. ¿Han podido más los ‘enemigos’ de Tarrés que su larga lista de éxitos?