Contador y su ‘quiero y no puedo’ ante el imperial Purito

“Me falta ese punto de haberme incorporado con el curso empezado”. Así se manifestaba Alberto Contador nada más concluir la etapa de Los Lagos de Covadonga, en la que lanzó innumerables e infructuosos ataques para intentar desbancar a ‘Purito’ Rodríguez del liderato. Es evidente que el doble ganador del Tour de Francia no está al 100% y que el no haber competido durante gran parte de la temporada es un argumento absolutamente inapelable, pero el otro gran motivo por el que el corredor de Pinto no puede hacerse con el jersey rojo es más contundente aún, ‘Purito’. El catalán, imperial, está firmando una Vuelta de matrícula, con una entereza y un liderazgo absolutamente magistrales. Ayer respondió a todos y cada uno de los ataques de su ‘colega’ sin dar nunca sensación de debilidad.

Pero a pesar de la indiscutible fortaleza del ciclista del Katusha, Contador está sacando a relucir su casta de campeón, su rabia a perder, y eso está provocando que cada día nos peguemos al televisor cual posesos y enfermos de este deporte. Alguno apuntaba que lo de ayer en Covadonga sólo eran balas de fogueo, que lo duro vendrá hoy con la escalofriante ascensión al Cuitu Negru. Veremos si es así o no, pero los ‘hachazos’ de ayer del corredor del Saxo Bank tenían muy mala leche, nada de fogueo. “En el último pensé que ya no podía más”, reconocía el líder nada más cruzar la línea de meta.

‘Purito’ sabe que en la jornada de hoy le espera más de lo mismo, defenderse de los ataques sin cuartel que Contador va a lanzar, sin ningún género de dudas, camino de la cima asturiana. Ahora bien, sí da la sensación de que las acometidas del ciclista de Pinto son más de raza que de piernas, no tienen la continuidad a la que nos tiene acostumbrados el líder del Saxo Bank. Prueba y prueba, pero en seguida lanza la vista atrás para ver si viene el líder, señal de que no las tiene todas consigo. Y el líder, que lo sabe y se siente dominador, se agarra una y otra vez a la rueda del madrileño.

No será por constancia, pero Contador necesita demarrajes de más duración, esos que en el Tour dejaban sin respiración a los Schleck, Evans y compañía. Y terreno hay para ello. Al que ya se ha pasado en esta Vuelta a España, con hasta siete finales en alto, hay que añadir la locura de hoy y la etapa que concluye en la Bola del Mundo (Madrid) el próximo sábado. Centrándonos en lo de esta jornada, Contador podría lanzar un ataque desde lejos, con las ascensiones a San Lorenzo y La Cobertoria (ambos de primera categoría), o dejarlo para el tramo final, con la subida al Cuitu Negru (categoría especial) y cuyas rampas llegan hasta el 22%. Lo lógico sería lo segundo, teniendo en cuenta que la diferencia en la general entre los dos grandes favoritos es de tan sólo 22 segundos, pero vaya usted a saber.

Alejandro Valverde, en la sombra

Y quien se ha convertido el tercero en discordia ha sido Alejandro Valverde. El del Movistar fue valiente camino de Los Lagos y, viendo la flojera de Chris Froome, atacó para al menos asegurar el tercer cajón en el podio de Madrid. No da la sensación el murciano de poder luchar con sus otros dos compañeros de selección, parece estar un peldaño por debajo, pero se mantiene en una diferencia inferior a los dos minutos, lo cual no lo descarta en absoluto.

La carrera del jefe de filas de Eusebio Unzúe mira más hacia atrás, a Froome, que hacia delante, pero no hay que quitar mérito a las dos buenas semanas que está firmando Valverde. Muchos se acuerdan de la caída camino de Valdezcaray, donde perdió 40 segundos. ¿Le meteríamos entonces en la misma terna que a Purito y a Contador? Nunca lo sabremos.

Los capítulos de esta gran historia se van acabando. A punto de entrar en la última semana y las espadas están en todo lo alto. Hoy otra batalla de las de órdago, como para no levantarse del sillón en toda la sobremesa conectado a la televisión, la radio o Internet. Gane quien gane esta Vuelta, qué pena nos va a dar cuando acabe…