La Vuelta se toma una merecida jornada de descanso tras una primera semana apasionante

La Vuelta a España llegó este lunes a Barcelona y lo hizo como viene siendo habitual en esta edición. Con un final trampa que ya podríamos catalogar ‘made in Spain’, los ciclistas volvieron a animar una etapa que tuvo un final apasionante. Con el puerto de Montjuic a apenas dos kilómetros de la meta, los favoritos para la general no se guardaron nada e hicieron la subida a ritmo infernal. Purito acabó demostrando que en este tipo de subidas es el más fuerte y aunque acabo cediendo ante Philippe Gilbert, el catalán ‘arañó’ 20 segundos al resto de contendientes para la general.

Pero esta semana ha dado para mucho. El acierto de los organizadores con el recorrido ha sido pleno. La contrarreloj por equipos que recorría las históricas calles de San Fermín resultó fastuosa. El final en el alto de Arrate ofreció siete ataques de Contador en una subida que seleccionó a los cuatro hombres más fuertes de la carrera: Froome, Purito, Valverde y el ya citado Contador. Era la tercera etapa y ya habíamos podido disfrutar de la lucha entre los favoritos.

Sin descanso de por medio llegó el puerto de Valdezcaray, cuya pendiente media y unas rampas finales muy suaves hacían prever que no habría pelea entre los principales contendientes. Que equivocados estábamos. Pese a que no se produjeron diferencias, los ciclistas lo intentaron. Principalmente Alberto Contador al que se le ha visto con ganas de mostrar que sigue siendo el mejor escalador del panorama mundial.

Tras la etapa con final en Logroño donde venció John Degenkolb, el sprinter por excelencia de esta Vuelta, la carrera llegaba a Aragón. Concretamente a Jaca. Allí, en el Fuerte del Rapitán, se vivió otra batalla entre los grandes. Se trataba de un puerto de tercera categoría pero con rampas de hasta el 20%. Purito, conocedor del terreno, le cogía la rueda a Froome, esa que no fueron capaces de seguir Contador y Valverde, y lograba su primera victoria en esta vuelta. Merced a las bonificaciones ampliaba su liderato y se postulaba como un claro contendiente a la victoria final.  

Después de una nueva etapa al sprint, aderezada con un final sobre el circuito de Alcañiz donde por tercera vez en esta Vuelta Degenkolb tenía el honor de alzar los brazos al cruzar la línea de meta, llegó la prueba más dura a la que se han tenido que enfrentar los ciclistas hasta el momento. La Coll de la Gallina era un puerto desconocido para la mayor parte del público. Pero ya no lo será más. Froome era el encargado de dar comienzo a las hostilidades tras un inicio frenético por parte del equipo Sky. Pero el keniata pagaría el esfuerzo y se vería superado por el trío de españoles. Contador atacó a falta de un kilómetro, y cuando parecía que tenía la victoria en el bolsillo, Purito hizo de lanzador involuntario para un Valverde que no desaprovechó el favor y consumaba su segunda victoria en la Vuelta y se ganaba el derecho a ser el protagonista de la carrera.

Protagonismo que Purito quería para sí mismo. Y que con su liderato, una victoria de etapa y las muchas demostraciones de poderío que ha ofrecido bien merecido se lo tiene. Lo cierto es que la Vuelta está siendo un espectáculo que ya quisiera para sí mismo el Tour de Francia. Y es que la ronda gala de este año ha sido una sombre de otras ediciones, mientras la cita española está siendo la mejor en mucho tiempo.

Y lo más grandioso es que lo mejor está por llegar. Empezando por la contrarreloj individual de este miércoles que contará con un puerto de tercera entre medias. Los Lagos de Covadonga, el puerto de Ancares, el Cuitu Negru, el mirador de Ézaro y la Bola del Mundo prometen espectáculo y emociones fuertes hasta el final.  Si muchas veces se ha criticado a Unipublic por hacer etapas de ‘youtube’, en esta ocasión hay que felicitarles por el recorrido y los ciclistas que han logrado atraer.