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Por qué el coche más franquista de España no ha pasado la ITV censora
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Por qué el coche más franquista de España no ha pasado la ITV censora

El Ayuntamiento de Figueres (CiU) prohíbe una obra de Núria Güell y Levi Orta sobre los símbolos de la dictadura. Los artistas analizan las causas de este nuevo caso de censura

Foto: Fotografía de la obra censurada
Fotografía de la obra censurada

Perritos que suben y bajan la cabeza, vírgenes colgantes, adhesivos de tu equipo de fútbol favorito… El tuneado pop del vehículo es un clásico de ayer y hoy. Ahora bien: una cosa es frenar junto a un coche con una pegatina de “bebé a bordo” y otra toparte con la cara deFrancisco Franco... y que al dictador le acompañenuna bandera franquista gigante, un símbolo nazi y una insignia de la Falange…

Ahora es cuando toca aclarar que hablamos de una obra/instalación ('Ideologías Oscilatorias', compuesta por un Fiat Uno de tercera mano) de dos conocidos artistas políticos: Núria Güell (Barcelona, 1981) y Levi Orta (La Habana, 1984). Arte o no arte, el Ayuntamiento de Figueres (CiU) decidió censurar la obra, que debía verse estos días enel Festival de Cultura Contemporánea Ingràvids. La idea es que el coche faccioso diera unas vueltas por Figueres yse aparcara luego en el centro del pueblo, paraobservarla reacción de los viandantes.

A Güell y a Ortales ha pillado el follón trabajando en Beirut. Los artistascuentan a El Confidencial su visión sobre este caso de censura: “Nos ha sorprendido. No esperábamos que ningún gobierno que se dicedemócrata censurase una obra con este objetivo y menos aún con la actual situación política de Catalunya. Lo más triste es que reproduce las maneras que en teoría están superadas. La alcaldesa convergente que ha censurado la obra la ha resignificado, haciéndola aún más pertinente de lo que intuíamos durante el proceso de investigación y creación”.

Lo que pretendían los autores con 'Ideologías Oscilatorias' era “repensar la presencia actual de la ideología franquista” que, aseguran, “recorre constantemente este país sin memoria” como “un fantasma”.

Según los artistas, en España seguimos teniendo problemas para digerir nuestropasado, “muchos más de los que nos podíamos imaginar”, carencia que tendría una lógica perversa: “No es extraño que cueste de digerir, ya que aún está pendiente la reparación. Los asesinos franquistas y todos sus cómplices han muerto impunes y no sólo no se han reconocido a las víctimas, muchas de las cuales siguen enterradas enlas cunetas junto ala memoria de un país que se dicedemocrático, sino que muchos de los responsables franquistas fueron premiados con cargos institucionales durantela etapa democrática surgida de la falsa Transición”.

La ideología franquista recorre constantemente este país sin memoria como un fantasma

Fisuras y kitsch

Güell y Orta suelen buscar las fisuras del sistema para colar obras que reflejen las contradicciones del mismo. Ejemplo reciente: la creación de una cuentaen un paraíso fiscal, documentada como si fuera una instalación artística. La duda es si este método es válido también para dinamitar una época histórica que, al borde del cuarenta aniversario de la muerte de Franco, va camino de la fosilización kitsch.

“Lo que va camino de la fosilización kitsch son sus símbolos, pero no las actitudes fascistas. Y justamente con esto juega la obra, partimos de la estética y durante estos días hemos podido ver todas las reacciones que esto ha logrado suscitar. Consideramos que con diferentes máscaras, las actitudes fascistas siguen muy presentes en las instituciones del Estado y en la sociedad española”, zanjan.

Perritos que suben y bajan la cabeza, vírgenes colgantes, adhesivos de tu equipo de fútbol favorito… El tuneado pop del vehículo es un clásico de ayer y hoy. Ahora bien: una cosa es frenar junto a un coche con una pegatina de “bebé a bordo” y otra toparte con la cara deFrancisco Franco... y que al dictador le acompañenuna bandera franquista gigante, un símbolo nazi y una insignia de la Falange…

Francisco Franco
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