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“Hice bien en no ir a Hollywood, aunque ahora sería mucho más rico”
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michael radford estrena 'elsa & fred'

“Hice bien en no ir a Hollywood, aunque ahora sería mucho más rico”

El director de 'El cartero y Pablo Neruda', por la que fue nominado al Oscar, estrena un remake de un filme hispanoargentino con Shirley MacLaine y Christopher Plummer como protagonistas

Foto: Michael Radford junto a Shirley MacLaine y Christopher Plummer (Gtres)
Michael Radford junto a Shirley MacLaine y Christopher Plummer (Gtres)

Los Oscar de 1996 serán recordados como una de las ediciones con las nominadas a mejor película más sorprendentes de la historia de los premios. Primero por la inclusión de Babe, el cerdito valiente entre las cinco finalistas, y segundo porque la Academia eligió por encima de títulos como Los puentes de Madison, Casino o Leaving Las Vegas, a una pequeña película italiana, El cartero (y Pablo Neruda), realizada por un director nacido en Nueva Delhi y criado en Inglaterra. Michael Radford, apoyado por la incipiente Miramax (de los hermanos Weinstein) hizoque esta historia arrasara en todo el mundo y se llevara un Oscar de sus cinco nominaciones.

No era la primera vez que Radford destacaba, diez años antes se había encargado de la adaptación de 1984, la mítica novela de George Orwell, con John Hurt a la cabeza. Dos películas que le podían haber encumbrado como uno de los nombres fundamentales del cine comercial de los últimos veinte años. Pero él nunca se vio en la industria norteamericana y siguió trabajando en proyectos europeos más pequeños.

El último de ellos, Elsa y Fred, es el remake de una coproducción hispanoargentina protagonizada por China Zorrilla y Manuel Alexandre que en su versión estadounidense se han convertido en los oscarizados Christopher Plummer y Shirley MacLaine. Fue la mítica actriz de El apartamento uno de los motivos por los que aceptara realizar esta versión. “Ella ya estaba confirmada para el proyecto cuando los productores me lo ofrecieron y eso fue un gran aliciente, porque es una de las mejores actrices de la historia y sólo ella podía igualar lo que hizo en la original China Zorrilla”, cuenta Radford a El Confidencial. El otro aliciente fue volver a trabajar con Anna Pavignano, con quien escribió El cartero (y Pablo Neruda).

El director se ha encargado de su primer remake, en el que ha intentado mantener el “encanto y la humanidad” de la película original pero modificando y alargando el personaje masculino. Radford no se muestra en contra de realizar versiones de otras películas, y cree que en el fondo es algo que se lleva haciendo toda la vida. “Es cierto que hay un montón de remakes, y no sé por qué ocurre, pero eso no tiene por qué ser malo. Mira El cartero siempre llama dos veces, se han hecho muchas versiones con grandes directores y todas son buenas películas. En mi caso de lo que me he encargado es de traer a un idioma y a un público diferente esa historia”, explica el director.

'Hollywood sólo hace películas de dibujos o llenas de efectos especiales'

La principal dificultad de la adaptación fue trasladar todos los elementos humorísticos propios del lenguaje castellano y de los dejes argentinos en diálogos inglesesy hacerlo de una forma “humana y divertida”.

Pese a ser una película americana Elsa yFred no es la típica cinta hollywoodiense. Es una producción pequeña alejada de los grandes estudios de los que Radford siempre ha huido. Ya antes de El cartero las grandes productoras llamaron a su puerta para ofrecerle un proyecto que luego se convertiría en un filme mítico de la ciencia ficción: Robocop. “Entonces me veían como un director de ciencia ficción por haber hecho 1982, pero no estoy interesado en Hollywood y creo que tomé la decisión correcta no yendo, aunque ahora sería mucho más rico. Llega un momento en tu carrera en la que tienes que elegir si quieres ser un director europeo o un director hollywoodiense”, analiza.

A pesar de mantenerse fuera del sistema también reconoce que es difícil hacer algo fuera del alcance de su potente maquinaria, algo que ve acentuado por el colapso que sufre el cine europeo.

Por ello ve el futuro más brillante en la televisión actual, alejada de las normas de la industria de Hollywood que sólo hace películas “de dibujos o llenas de efectos especiales”.

'La mula', su proyecto maldito

En España el nombre de Michael Radford se asocia rápidamente al de La mula, uno de esos proyectos malditos que de vez en cuando sacuden nuestra cinematografía. Recordemos el caso. En 2007 se anuncia el rodaje de la película, la adaptación del libro de Juan Eslava Galán. Producida por Alejandra Frade (hija de José Frade), la película tendría un coste de siete millones de euros y vendría de la mano de un director de prestigio. El de un Michael Radford que colaboró en el guion y se deshacía en elogios al libro del autor español.

A una semana de acabar el rodaje Radford dijó basta, cogió las maletas y se fue a Reino Unido. Las malas lenguas dicen que en su petate iba todo el material original rodado dejando a la productora sin película que estrenar. Acusaciones de impago, juicios y rumores se sucedieron durante los años siguientes hasta que en mayo de 2013 se estrenó (y se estrelló) en las salas españolas. Todos los que lavieron se quejaron de la mala calidad de la imagen y su falta de nitidez. La propia Alejandra Frade tuvo que escribir un comunicado justificando como decisiones estéticas esa ausencia de definición, aunque se acrecentaban los rumores de que la película se había creado a partir de los 'dailies' grabados durante el rodaje.

Radford se siente incómodo hablando del tema, aunque reconoce que podría “estar una semana hablando de todo lo que pasó”. Prefiere limitarse a dar la versión oficial y decir que fue “un problema financiero” derivado de las complicaciones de realizar una coproducción europea. ¿Pero se llevó el material rodado a su casa? “No puedo hablar de ello, entiéndelo”, zanja el realizador que a pesar de todo destaca todo lo aprendido en cada rodaje. “Cada uno es como un documental sobre cómo rodar una película”, añade, esperemos que lo aprendido en La mula le sirva para su próximo proyecto, para el que se debate entre un biopic de Vivien Leigh y una adaptación del libro de Fatima Bhutto, The shadow of the crescent man.

Los Oscar de 1996 serán recordados como una de las ediciones con las nominadas a mejor película más sorprendentes de la historia de los premios. Primero por la inclusión de Babe, el cerdito valiente entre las cinco finalistas, y segundo porque la Academia eligió por encima de títulos como Los puentes de Madison, Casino o Leaving Las Vegas, a una pequeña película italiana, El cartero (y Pablo Neruda), realizada por un director nacido en Nueva Delhi y criado en Inglaterra. Michael Radford, apoyado por la incipiente Miramax (de los hermanos Weinstein) hizoque esta historia arrasara en todo el mundo y se llevara un Oscar de sus cinco nominaciones.