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Las teles reconocen por primera vez que el cine español es rentable
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NO DETALLAN LOS BENEFICIOS

Las teles reconocen por primera vez que el cine español es rentable

Mediaset España y Atresmedia siempre han tenido un frente común: oponerse a la obligatoriedad de la ‘cuota de inversión’ para financiar la producción de películas cinematográficas.

Foto: Fotograma de 'Tres bodas de más', el gran éxito del cine español en 2013
Fotograma de 'Tres bodas de más', el gran éxito del cine español en 2013

Mediaset España y Atresmedia siempre han tenido un frente común: oponerse a la obligatoriedad de la ‘cuota de inversión’ para financiar la producción de películas cinematográficas. “Es como pagar el IRPF, pero con más entusiasmo”, ha bromeado en más de una ocasión el consejero delegado de Mediaset España, Paolo Vasile.

Por ello no es de extrañar que nunca hayan querido hablar sobre la rentabilidad de sus producciones. Sin embargo, Atresmedia ha reconocido por primera vez en su Informe Anual y de Responsabilidad Corporativa de 2013 que “bien entendido, el cine español puede ser rentable”. “Atresmedia Cine ha demostrado que se puede hacer cine de calidad y que además sea rentable”, reitera su presidente José Manuel Lara.

Asimismo, en el apartado dedicado al Resultado Bruto de Explotación de otros negocios (Atresmedia Digital y Atresmedia Cine) del acumulado a diciembre de 2013, el grupo admite que ha alcanzado los 11,1 millones de euros, principalmente por el buen comportamiento de Atresmedia Cine, que ha incrementado su nivel de ingresos y ha reducido el coste de sus amortizaciones.

Bien entendido, el cine español puede ser rentable

Y todo ello gracias a haber participado en siete de los diez títulos más taquilleros de 2013. Todos ellos, entre los que se encuentran Mamá, La Gran Familia Española, 3 bodas de más, Zipi y Zape y el club de la cánica, Gran Piano, Futbolín, Combustión o Ismael, recaudaron un total de 40,3 millones de euros y consiguieron el 40% de la cuota del cine español durante el pasado año.

Por su parte, Mediaset España no habla en su Informe Anual 2013 de rentabilidad, pero sí reconoce que Telecinco Cinema obtuvo unos beneficios de 1.042.000 euros en el ejercicio de 2013 y de 3.759.000 euros en el de 2012. También admite ser una productora clave en la industria cinematográfica española, como así ha quedado demostrado con el éxito de Ocho apellidos vascos, la cual podría aportarle unos ingresos de entre 4 y 6 millones de euros.

No obstante, explica que no es posible obtener una valoración fiable debido a las amortizaciones –en 2013 recibió ayudas económicas por parte del Gobierno de 2.176.553 euros- y habla de las pérdidas en años anteriores que le han obligado a provisionar 22.655.000 millones de euros en 2013.

En el cine, por obligación

No obstante, a pesar de la rentabilidad demostrada y teniendo en cuenta las pérdidas de años anteriores, ambas empresas vuelven a mostrar su oposición a la ley que les obliga a destinar el 3% de los ingresos de explotación en cine español y europeo. “Atresmedia defiende que la propia actividad de las cadenas de televisión fortalece la industria cinematográfica española y, por lo tanto, se muestra contraria a la obligatoriedad de la ‘cuota de inversión’ para financiar la producción de películas cinematográficas”.

Y es por ello que “confía en que el Tribunal Constitucional se pronuncie favorablemente a las tesis de los operadores privados, después de que el Tribunal Supremo le haya pedido consulta sobre la constitucional de esta cuota. “Nosotros estamos en el cine porque nos obligan. Si no, probablemente, no pensaríamos en invertir”, confesaba el consejero delegado de Atresmedia, Silvio González, a El Confidencial.

placeholder Cartel de Torrente 4 (Warner)

Me sorprende que la película que ha recibido todos los premios haya hecho en taquilla 600.000 euros. No voy a discutir si es buena, mala o regular, seguro que es buenísima, pero el público pagó 600.000 euros por esa película. Hay un problema. El cine español no entiende qué producto tiene que hacer o no ha estudiado al público”, reflexionaba.

“Ellos creen que tienen derecho a hacer un determinado tipo de películas y corre la banda Y luego te encuentras con la cruda realidad de que no tienes taquilla, lo que parece que no les preocupa. No se trata de que te den un premio entre 55, 100 o 250 sesudos cineastas que valoran no sé qué pero al margen del público. El último Torrente hizo 19 millones en taquilla. No todo tiene que ser Torrente, pero nosotros hemos hecho Tres bodas de más, con seis millones, La gran familia española… A lo mejor puedes hacer alguna de mirada profunda y fundido en negro, pero al final, si el cine pretende ser una industria, si pretende vivir de las taquillas, tiene que hacer un producto que seduzca al espectador. Y si no, habrá que cambiar las reglas del juego, definirlo como bien del Estado y que lo sufrague el Presupuesto”.

En ese mismo sentido se muestra Mediaset. “La inversión cinematográfica nace de una obligación legal y no de una decisión libre de Grupo”, explica. No obstante, Vasile reconocía hace unos meses a este portal que “no dará ningún tipo de problema al Gobierno en la nueva ley de financiación del cine porque "la repetición del fracaso se convierte en melancolía".

Eso sí, seguirán pensando muy bien dónde invertir: películas que combinen calidad y comercialidad. “Yo soy hijo de un productor que murió pobre. El productor decide arruinarse como quiere, como le pasó a mi padre con la Roma de Fellini. Nosotros decidimos a hacer sólo las películas que tienen un riesgo limitado”, añadía el italiano.

Mediaset España y Atresmedia siempre han tenido un frente común: oponerse a la obligatoriedad de la ‘cuota de inversión’ para financiar la producción de películas cinematográficas. “Es como pagar el IRPF, pero con más entusiasmo”, ha bromeado en más de una ocasión el consejero delegado de Mediaset España, Paolo Vasile.