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Los Max, el nuevo Vía crucis de Montoro y Wert
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PREMIOS DEL TEATRO

Los Max, el nuevo Vía crucis de Montoro y Wert

“Si seguimos así será el final del teatro”, el director más brillante de este país no tiene el futuro nada claro. Miguel del Arco (Madrid, 1965)

Foto: Los Max, el nuevo Vía crucis de Montoro y Wert
Los Max, el nuevo Vía crucis de Montoro y Wert

“Si seguimos así será el final del teatro”, el director más brillante de este país no tiene el futuro nada claro. Miguel del Arco (Madrid, 1965) ha recibido 16 candidaturas a los Premios Max por tres obras: “De ratones y hombres” (12), “Juicio a una zorra” (3) y “El inspector” (1). Es la joya de la corona que se lleva tantos premios como elogios desde que irrumpió en la escena con “La función por hacer”, en el año 2010, por el que consiguió el galardón el mejor director en la edición de los premios otorgados por la Fundación Autor y la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE).

Las cuentas no le salían con el IVA del pasado y con el 21 % sólo son negativas. El mismo día de las candidaturas tiene una reunión con su socio para ver cómo resuelven la situación. Del Arco mueve los espectáculos con una furgoneta, necesitan algo más grande pero no tienen fondos. Si hace dos años la compañía tenía problemas económicos porque los ayuntamientos no le pagaban los bolos de la gira de “La función por hacer”.

Luego vino “Veraneantes”, con la que le ganó cinco Max en 2012, inspirada en la obra de Maxim Gorki, con la que criticó la hipocresía del intelectual y del artista burgués, así como la decepción de una sociedad entregada al ocio. La obra tuvo la ridícula vida de 30 funciones. “Nadie tenía dinero para contratarla”, cuenta. En dos años pasó de las deudas a la calamidad.

La muerte del espectador

El director dibuja la nueva fórmula para sobrevivir a los peores tiempos del teatro: “En vez de actores, caras conocidas de la televisión, humor blanco y no molestar a nadie, es decir, riesgo cero”. No se monta lo que se necesita, sino lo que hay que hacer para sobrevivir. “Acabaremos haciendo monólogos. Es la muerte de la diversidad cultural y del espectador”, avisa el autor multipremiado. “Hemos perdido un millón de espectadores desde la subida del IVA. ¿No van a rectificar aunque sepas que recaudas menos?”, dice.

Alfredo Sanzol (Madrid, 1972) ha sido señalado con 8 candidaturas por la obra “En la luna”. Prefiere ver el vaso medio lleno, para seguir adelante. Sin embargo, su análisis sobre las razones para la asfixia es rotundo: “Uno, la reducción de los presupuestos destinados a la cultura en los ayuntamientos hace que se contraten menos bolos. Dos, recorte de subvenciones. Tres, aumento del IVA, que obliga a subir el precio de las entradas y eso te hace ser menos competitivo. Cuatro, los espectadores tienen menos poder adquisitivo”. Un panorama insuperable si a ello le sumamos la delicada situación de las salas de teatro.

Apuesta por la calidad para salir a flote. Pero eso no basta. “La política fiscal no tiene lógica, porque además se han reducido los ingresos. El IVA del teatro debería ser el mismo que el del libro”, en estos momentos leer una obra de teatro de Beckett tiene un 4 % y verla en un escenario, un impuesto del 21 %. “Pero el teatro no es excepcional en ese sentido, pasa por la misma inquietud que el resto de la sociedad”, aclara.  

Hablar de política

Tanto para Sanzol como para Miguel del Arco los Max, que se celebrarán el próximo 13 de mayo en Madrid, es un buen sitio para pedir la reparación de la medida que termina de ahogar al sector. “Es tan legítimo dedicar el premio a tus padres como hablar de la crisis”, apunta Sanzol. Del Arco dice que nunca se ha “cortado” en decir lo que piensa. “En los Goya se hizo muy bien. Qué es eso de que no se puede hablar de política”. Sobre las declaraciones de Cristóbal Montoro señala que lo que debería hacer el ministro de Hacienda es “perseguir a Google y a las grandes corporaciones que no tributan en España”.  

Las señales dicen que los Max serán los nuevo Goya y la nueva estación del Vía crucis de Montoro y José Ignacio Wert, si no se rectifica la medida antes de mayo.

Helena Pimenta suma 6 candidaturas con el clásico de Calderón “La vida es sueño”. Blanca Portillo, precisamente, opta a mejor actriz por su papel de Segismundo en la obra de la directora de la Compañía Nacional de Teatro Clásico. También están en la categoría Amparo Baró, por “Agosto”, con la que se despidió Gerardo Vera al frente del Centro Dramático Nacional y Carmen Machi por “Juicio a una zorra”.  El de mejor actor se lo disputan Fernando Cayo y Roberto Álamo, ambos por “De ratones y hombres”. También Carlos Hipólito por “Follies”, la adaptación del musical de Steve Sondheim que fue también el adiós de Mario Gas como director del Teatro Español y que compite en 6 candidaturas de las 23 a concurso.

“Si seguimos así será el final del teatro”, el director más brillante de este país no tiene el futuro nada claro. Miguel del Arco (Madrid, 1965) ha recibido 16 candidaturas a los Premios Max por tres obras: “De ratones y hombres” (12), “Juicio a una zorra” (3) y “El inspector” (1). Es la joya de la corona que se lleva tantos premios como elogios desde que irrumpió en la escena con “La función por hacer”, en el año 2010, por el que consiguió el galardón el mejor director en la edición de los premios otorgados por la Fundación Autor y la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE).

Cristóbal Montoro