La voz también pintaba y sus cuadros salen a subasta

Tenía los ojos azules más famosos de la historia de la música, pero su mirada siempre quedó por detrás de su voz, de la voz. Frank Sinatra, el crooner por antonomasia, también se dedicaba a la pintura y como todo buen artista vivió una evolución personal que le llevó desde las imágenes más figurativas hasta trabajos psicológicos en los que se acercó sin complejos al constructivismo o el op-art. Uno de sus primeros trabajos, este Payaso, es la estrella de la subasta de memorabilia que se celebrará en Las Vegas a finales de junio bajo la batuta de Darren Julien, el mismo que intentó hace unos meses vender los recuerdos de Michael Jackson.

Cada año la casa de subastas organiza un evento parecido al el que los fans de Elvis Presley o Marilyn Monroe suelen acudir para hacerse con cualquier tipo de reliquia que recuerde de algún modo a su estrella favorita, pero este 2009 cuenta con el valor añadido de dar a conocer la faceta más desconocida de uno de los grandes cantantes del siglo XX. Quien se lo quiera llevar a casa, que prepare la chequera: el precio estimado de venta se encuentra entre 10.000 y 20.000 dólares estadounidenses.

 

La Marilyn de Brentwood -la residencia que la estrella poseía en California- estará muy presente en la subasta del resort y casino Planet Hollywood de la ciudad del juego. La famosa camiseta naranja de Pucci que llevaba en la sesión de fotos de George Barris o el paraguas con el que Andre de Dienes la fotografió en la orilla de una playa en 1949 se encuentran entre los recuerdos de la estrella, así como diferentes piezas de mobiliario de su casa como la mesa del comedor (de 10.000 a 12.000 dólares) o un espejo con marco de inspiración mexicana.

Los objetos de Elvis Presley hacen recordar al rey más decrépito, al enganchado a los medicamentos que nunca dejaba que su doctor andara demasiado lejos. De hecho, una de las piezas subastadas es el maletín del Dr Nick, que atendió a la estrella, y entre el resto de lotes se encuentran medicamentos prescritos al de Misisipi.

La temporada estival está trayendo muchas más subastas de objetos relacionados con el mundo del showbiz. El Rolls Royce que Robert Redford usaba en la versión cinematográfica de El Gran Gatsby, por ejemplo, saldrá a la venta en un acto organizado por la casa Bonhams en la ciudad de Connecticut el próximo día 7. Y no sólo eso: también las estrellas jóvenes como Orlando Bloom sirven para atraer pujadores a las subastas. La colección de relojes Rolex del intérprete de El señor de los anillos, entre los que se incluye el extraño modelo Explorer II Steve McQueen de 1973, cambiará previsiblemente de dueño tras el evento que la firma Antiquorum celebrará el día 11 de este mes en Nueva York. Al menos los beneficios de esta subasta tendrán algo de solidario: parte de los ingresos por las ventas serán donados a UNICEF.