Es noticia
Rupert Murdoch, un César que buscar redimir sus pecados
  1. Comunicación
LANZARÁ UN NUEVO DOMINICAL "MUY PRONTO"

Rupert Murdoch, un César que buscar redimir sus pecados

Hace tiempo, el historiador Hugh Trevor-Roper describió a Rupert Murdoch como un “megalómano, rodeado de pelotas y de sicarios". Lo de megalómano es subjetivo, pero a

Foto: Rupert Murdoch, un César que buscar redimir sus pecados
Rupert Murdoch, un César que buscar redimir sus pecados

Hace tiempo, el historiador Hugh Trevor-Roper describió a Rupert Murdoch como un “megalómano, rodeado de pelotas y de sicarios". Lo de megalómano es subjetivo, pero a muchos les gustó la forma en que se describía al entorno del australiano. Pelotas los hay en todos los sitios y sicarios; en el caso de News Corporation, se podría decir de alguna manera que también, porque muchos titulares de prensa han podido hundir la vida de una persona. Que se lo digan si no a Max Mosley.

Al magnate también le llegó a hacer gracia aquella expresión, pero jamás se pensó que algún día, tanto pelotas como “sicarios” se unieran contra él. Eso es al fin y al cabo lo que ha pasado en la redacción de The Sun y ese ha sido el motivo por el que el empresario de 81 años se ha trasladado a la capital para lanzar su última exclusiva: el tabloide no sólo no se cierra sino que además planea sacar su edición de los domingos “muy pronto”.

En julio del año pasado, el mítico dominical News of the World tuvo que cerrar tras 168 años en la calle debido al escándalo de mala praxis de sus trabajadores. Inmediatamente se abrió – se reabrió, mejor dicho- una investigación policial y el asunto también fue abordado por un comité en la Cámara de los Comunes.

Y fue entonces cuando comenzaron los arrestos. La Policía ha detenido a 17 personas por supuestas escuchas ilegales y a otras diez por supuestos sobornos a los agentes del Scotland Yard para conseguir información. Entre ellos, el editor adjunto Geoff Webster; el editor de imágenes John Edwards; el jefe de reporteros, John Kay, el jefe de corresponsales, Nick Parker y el editor adjunto de noticias, John Sturgis. Hasta la fecha, nadie ha sido acusado formalmente, pero el temor y el nerviosismo se palpan en la redacción.

Una caza de brujas

The Sun era el periódico más leal a Murdoch. Y ahora los periodistas creen que ha puesto en marcha una caza de brujas para protegerse. No será bienvenido, no creen sus promesas. Están resentidos y se sienten traicionados”, comentó el exeditor del periódico, Andrew Neil.

El malestar ha llegado hasta tal punto que el lunes, el tabloide denunció en un editorial que The Sun no era “un pantano que precisa ser higienizado”. En palabras de Trevor Kavanagh, redactor jefe adjunto, el texto aseguraba que “la caza de brujas nos sitúa por debajo de exEstados soviéticos en materia de libertad de prensa”. “¿Es sorprendente que el Reino Unido haya caído nueve lugares, a la posición 28ª y por detrás de expaíses del bloque soviético como Polonia, Estonia y Eslovaquia, en la clasificación mundial sobre la libertad de prensa?”.

De acuerdo con el editorial, los periodistas de The Sun “son tratados como integrantes de una banda criminal, algo que en otra época habría provocado la indignación del Parlamento y entre los defensores de los Derechos Humanos y de las libertades públicas”.

Los redactores están manteniendo reuniones con el sindicato nacional de periodistas de Reino Unido para tomar acciones legales contra el australiano, ya que están convencidos de que es él quien está detrás de todos los arrestos para lavar su imagen. De llegar a juicio, los trabajadores podrían poner en serios problemas a su jefe, ya que en la investigación policial están quedando descubiertas todas sus fuentes de información. 

Y es que, para limpiar el nombre de News Corporation, Murdoch mandó crear una unidad especializada con alrededor de cien miembros de los principales bufetes de abogados de Londres y expertos en informática que revisan más de 300 millones de correos electrónicos, las facturas, registros telefónicos y otros documentos. Se calcula que entre 15 y 20 agentes de policía trabajan en ese equipo.

La sucesión, un tema jugoso

No sería la primera vez que un Murdoch deja en la estacada a sus empleados. El pasado mes de julio, el considerado el heredero, James, afirmó ante el comité de la Cámara de los Comunes que no estaba al tanto de que los pinchazos eran una práctica habitual en la redacción. Entonces, Colin Myler, exdirector del dominical y responsable de hacer su última edición, y el que fuera responsable legal de News International, Tom Crone, montaron en cólera y dijeron que todo aquello era falso.

Quizá fuera por este episodio por el que el magnate australiano decidiera ayer ir acompañado de su otro hijo, Lachlan, haciendo saltar los rumores sobre el futuro de James en News International, la rama británica del imperio.

Cualquier gesto, cualquier aparición, cualquier ausencia sirve de excusa para hablar de la sucesión.  Y teniendo en cuenta que detrás de la segunda corporación de medios de comunicación más grande e influyente del mundo hay un fondo de inversiones de 6.100 millones de dólares, la sucesión es un tema jugoso.

Murdoch tiene seis hijos de tres mujeres distintas y la última, Wendi, 37 años menor que él, se ha encargado de que sus hijas tengan también acceso al gran tesoro familiar. La asiática –famosa por la defensa a su marido cuando un hombre intentó tirarle una tarta en la cara en el parlamente británico- ha sido la encargada de cambiar su imagen sustituyendo los trajes de corbata por jerseys negros de cuello alto al estilo arreglado pero informal.

Aunque ayer el australiano prefirió acudir al clásico con tirantes para enfrentarse para su visita a las oficinas de Wapping. El ambiente no era el más cordial, a pesar de las sonrisas de las fotos que se publicaron, pero el magnate pretende calmar los ánimos. Su labor durante estas semanas que se quedará en Londres será intentar recuperar la confianza de los suyos, hacerles ver que The Sun sigue siendo el niño bonito.

En un alarde de paternidad, incluso ha dejado las puertas abiertas a los periodistas que han sido arrestados para formar parte del nuevo equipo. Y la oferta tiene su miga porque una de las condiciones de la libertad bajo fianza para los trabajadores es que no se comuniquen entre ellos.

Aún no hay fecha concreta para el primer número del dominical, pero podría ser el próximo 29 de abril para aprovechar la celebración del 60 aniversario de la reina Isabel II en el trono e impulsar las ventas de cara a la Eurocopa de verano. New of the World tenía tirada de 2.66 millones de ejemplares y sólo con publicidad ganaba una media de 660.000 libras cada fin de semana, números que se han resentido en el grupo, que además ha tenido que pagar indemnizaciones millonarias a políticos y personajes públicos como Jude Law o Sienna Miller.

Esta claro que hay que hacer caja y los Juegos Olímpicos se presentan como una estupenda oportunidad para recuperar el mercado. News International había pactado un acceso exclusivo de las cabeceras del grupo con los deportistas británicos para la cita olímpica, pero tras el escándalo de las escuchas ilegales, los organizadores consideraron que no se daba el clima propicio para seguir adelante con el acuerdo.

“Equipo 2012”, la iniciativa de la tarjeta de crédito Visa que apoya a atletas británicos con potencial olímpico, tenía a News International como su socio oficial. Sin embargo, con el cierre de News of the World, el contrato se rompió. The Sun, The Times y The Sunday Times hubieran podido utilizar la frase “Diario Oficial del Equipo 2012”, sin duda un buen negocio que habría añadido aún más ceros a la cuenta de un César que busca redimir sus pecados.

Hace tiempo, el historiador Hugh Trevor-Roper describió a Rupert Murdoch como un “megalómano, rodeado de pelotas y de sicarios". Lo de megalómano es subjetivo, pero a muchos les gustó la forma en que se describía al entorno del australiano. Pelotas los hay en todos los sitios y sicarios; en el caso de News Corporation, se podría decir de alguna manera que también, porque muchos titulares de prensa han podido hundir la vida de una persona. Que se lo digan si no a Max Mosley.

Al magnate también le llegó a hacer gracia aquella expresión, pero jamás se pensó que algún día, tanto pelotas como “sicarios” se unieran contra él. Eso es al fin y al cabo lo que ha pasado en la redacción de The Sun y ese ha sido el motivo por el que el empresario de 81 años se ha trasladado a la capital para lanzar su última exclusiva: el tabloide no sólo no se cierra sino que además planea sacar su edición de los domingos “muy pronto”.

En julio del año pasado, el mítico dominical News of the World tuvo que cerrar tras 168 años en la calle debido al escándalo de mala praxis de sus trabajadores. Inmediatamente se abrió – se reabrió, mejor dicho- una investigación policial y el asunto también fue abordado por un comité en la Cámara de los Comunes.

Y fue entonces cuando comenzaron los arrestos. La Policía ha detenido a 17 personas por supuestas escuchas ilegales y a otras diez por supuestos sobornos a los agentes del Scotland Yard para conseguir información. Entre ellos, el editor adjunto Geoff Webster; el editor de imágenes John Edwards; el jefe de reporteros, John Kay, el jefe de corresponsales, Nick Parker y el editor adjunto de noticias, John Sturgis. Hasta la fecha, nadie ha sido acusado formalmente, pero el temor y el nerviosismo se palpan en la redacción.