Charlotte Rose, 'trabajadora sexual del año', la mejor arma contra el populismo

¿Cuál es el futuro de la política? ¿El populismo de partidos como el británico UKiP, euroescéptico y firme defensor de los valores nacionales? Al partido liderado por Nigel Farage le ha surgido una dura competencia en forma de carismática prostituta. Charlotte Rose, de 34 años, ganadora del premio a la Mejor Trabajadora Sexual del año 2013 en la gala de los Premios del Erotismo Británico, competirá con Douglas Carswell, del UKiP, y la antigua estrella televisiva de los años ochenta Giles Watling por un puesto en el Parlamento británico en las elecciones del condado de Essex.

Rose ha presentado su candidatura como miembro independiente y centrará su campaña en garantizar la libertad sexual de los ciudadanos, empezando por la educación. Madre de dos hijos, Rose ha declarado que quiere mejorar la formación sexual en los colegios: “Los colegios no están obligados a enseñar educación avanzada sobre el sexo y las relaciones, lo que puede conducir a problemas como la adicción al porno o problemas en la intimidad”, ha manifestado Rose, que cobra 180 libras (unos 230 euros) por una hora de sus servicios.

Es fácil tomarse a risa a esta sucesora de Cicciolina, pero Rose mantiene una actitud bastante cabal ante la actitud de las autoridades en casos como el de los abusos de Rotherdam, a las que acusa de indolencia. “Es abominable que la gente y el gobierno estuviesen demasiado asustados para tomar cartas en el asunto”, ha manifestado, en consonancia con las críticas recibidas por la policía.

“Todos los políticos hablan de los valores familiares, pero cómo pueden hacer eso sin hablar de sexo”, se lamenta. Ello da lugar a actitudes machistas entre los jóvenes, así como un aumento del número de agresiones sexuales. “Los políticos de hoy en día tienen una gran falta de conocimiento sobre lo que ocurre realmente”. En la opinión de la colabroadora de la Sexual Freedom Coalition, “el sexo y las relaciones se encuentran en el segundo lugar detrás de la supervivencia cuando hablamos de las necesidades humanas”.

Una mujer de familia para luchar contra los conservadores

Como se desprende de sus palabras, el objetivo de Rose no es liberalizar el mundo de las relaciones sexuales, sino más bien, todo lo contrario: controlarlo para mejorar las condiciones de las trabajadoras. “Estoy completamente en contra del tráfico de mujeres, pero una gran cantidad de nosotras elegimos ser trabajadoras del sexo, hacemos este trabajo porque nos gusta”, ha defendido.

Rose tiene dos hijos con su novio de la infancia, al que abandonó después de que este le fuese infiel con una vecina. Su carrera arrancó a la edad de 17 años, cuando se prestó a fotografiarse como una dominatrix. Tras estudiar hostelería en la Universidad de Plymouth, decidió ser escort de manera independiente, tras trabajar en una agencia local. La flamante política es célebre en Reino Unido por aparecer en la serie de televisión Love for Sale, emitida en Canal 4 y en la cual Rupert Everett y Russell Brand mostraban al espectador el mundo de la prostitución.

La prostituta tendrá que luchar contra uno de los pesos pesados del UKiP por un hueco en el Parlamento. Douglas Carswell representó al Partido Conservador en la Cámara Baja entre 2005 y agosto de este mismo año, cuando renunció a su asiento para unirse al partido de Nigel Farage. Dicha renuncia ha dado lugar al presente proceso de elección en el que competirá con Rose. Carswell es un euroscéptico y libertario que representaba el ala más radical del Partido Conservador. Defensor de la democracia directa y negacionista del cambio climático, el 9 de octubre se verá las caras con la independiente en una de las grandes batallas de su carrera política.