Un pelotazo al revés o cómo fundirse 1.500 millones de euros en apenas cuatro años

Halsey Minor se convirtió en multimillonario de la noche a la mañana. El pionero de Google y las nuevas tecnologías amasó una fortuna de unos 1.500 millones de euros tras vender entre 2007 y 2008 dos prometedoras startups, sin las que internet no sería tal y como lo conocemos hoy en día. Cinco años después de la multimillonaria operación, Minor está completamente arruinado y lo acompaña una larga lista de acreedores a los que debe grandes cantidades de dinero.

¿Cómo pudo gastar tal cantidad de dinero en un periodo de tiempo tan breve? La respuesta la tienen las obras de arte, las mansiones extravagantes y los hoteles fallidos. El mago del pelotazo de las ‘puntocom’ se ha convertido en un moroso cegado por el lujo. Y es que su avezado ojo para la inversión en tecnologías de la comunicación ha sido proporcional a su falta de pericia para la inversión en bienes tangibles, además de una vida cargada de lujos y compras fastuosas al 'estilo jeque'.

Cuadros de Andy Warhol (Diamond Dust Shoes), Frederick Childe Hassam (París, Winter Day) o Edward Hick (The Peaceable Kingdom), una réplica del Palacio de Versalles en el centro de San Francisco u hoteles de lujo sin terminar y en estado de abandono, son solo una parte del patrimonio de Minor que ha tenido que salir a subasta. La falta de liquidez para pagar a los acreedores ha obligado a que el multimillonario reconozca haber vivido por encima de sus posibilidades.

Predestinado a la bancarrota

Como las desgracias no vienen solas, la ruina económica de Minor se saldó con el divorcio de su esposa Deborah, a quien tuvo que indemnizar con 50 millones de dólares. Según el diario The Wall Street Journal, las deudas de Minor rondarían los 100 millones de dólares, a repartir entre medio centenar de acreedores: Allied Waste Services, AT&T, Verizon Wireless, Bank of America Home Loans, the California Department of Motor Vehicles o Dominion Virginia Power, entre otros.De los hoteles de 5 estrellas que mandó construir solo quedan esqueletos inacabados y en estado de abandono

"Me encanta ser un emprendedor, a pesar de los riesgos financieros que implica”, reconocía el multimillonario venido a menos en un artículo de opinión publicado en el diario norteamericano de información económica. “He tenido la suerte de representar un papel significativo en la construcción de grandes compañías como CNET Networks, Salesforce.com, Rhapsody, NBCi, el servicio conocido como Google Voice y otros muchos. Pero si se gana algo, luego se va a perder mucho más", sentenciaba como si el ‘karma financiero’ lo hubiese predestinado de antemano a la bancarrota.

Del imperio hotelero que proyectó Minor solo quedan esqueletos inacabados a la espera de que alguien los compre por menos de la mitad de lo que costaron. Y es que todo lo que ganó vendiendo sus acciones antes de que explotase la burbuja de las puntocom, lo ha perdido como consecuencia del estallido de la burbuja inmobiliaria. Mientras que Christie's, la casa de subastas de obras arte, intenta colocar al mejor postor las históricas pinturas que un día lucieron es las paredes de su fastuosa mansión.