Es noticia
Las grandes preguntas que todos nos hacemos (y sus respuestas)
  1. Alma, Corazón, Vida
LAS CUESTIONES MÁS SORPRENDENTES

Las grandes preguntas que todos nos hacemos (y sus respuestas)

Todos nos hemos preguntado por qué en el cine el protagonista nunca tiene que preguntar el precio de su consumición y ya sabe de antemano lo

Foto: Las grandes preguntas que todos nos hacemos (y sus respuestas)
Las grandes preguntas que todos nos hacemos (y sus respuestas)

Todos nos hemos preguntado por qué en el cine el protagonista nunca tiene que preguntar el precio de su consumición y ya sabe de antemano lo que le va a costar, por qué todos los edificios de París tienen vistas a la Torre Eiffel o por qué en las peleas los villanos siempre esperan uno por uno a que vayan despachando a sus compañeros. Pero no ocurre únicamente con el Séptimo Arte, sino que semejantes preguntas también son planteadas con frecuencia en la vida real, ocasionadas por el extraño comportamiento de determinadas personas que, sin planteárselo, terminan conformando hábitos ilógicos.

Por eso mismo, la revista Slate, en una sección llamada The Explainer, acaba de realizar una encuesta entre sus lectores acerca de cuáles son las grandes preguntas sin respuesta, haciendo gala a su nombre (“el explicador”), como viene siendo habitual cada año desde 2006. Muchas de ellas son absurdas, con otras nos sentiremos identificados, pero en general, la lista es bastante divertida, y sagaz, en cuanto que detecta determinadas actitudes que escapan a toda explicación (psicológica) posible, así como alguna que otra curiosidad sobre nuestro mundo.

–¿Por qué las famosas siempre hacen topless? La pregunta ganadora, por una gran diferencia, con más de 15.000 votos. Al fin y al cabo, todos tenemos aún en mente la polémica que generaron las fotografías de la princesa inglesa Kate Middleton, que causaron un reguero de destituciones en la prensa británica. Sin embargo, como bien recuerdan los lectores del magazine, nada de esto habría ocurrido si las celebridades no tuviesen esta recurrente manía de desnudarse para tomar el sol, una práctica que parece mucho más frecuente entre las clases más altas de la sociedad.

¿Por qué la gente odia el sonido de su propia voz cuando oye una grabación? Para esta sí que existe una explicación y es que, como se ha señalado en repetidas ocasiones, lo que ocurre es que cuando hablamos oímos nuestra voz de manera mucho más grave que cuando es reproducida en una cinta, ya que el cuerpo funciona como caja de resonancia. La sensación de oír una voz mucho más aguda de lo que estimábamos conduce a pensar que nuestra voz es horrible.

¿Cómo supo la especie humana que es el acto sexual lo que crea los niños? Esta nos la hemos planteado todos en algún momento u otro, especialmente en ese momento en el que nuestros padres nos anuncian que aquello de la cigüeña parisina no era tan sencillo como parecía. Evidentemente, el instinto animal hace mucho, pero como plantea la revista, es evidente que entre el propio acto y el nacimiento del niño pasa el tiempo suficiente como para que la relación causa y efecto no sea tan aparente como imaginamos.

–¿Por qué las hermanas pequeñas son más guapas que las hermanas mayores? La revista ha permitido a los lectores plantear sus propias preguntas, por lo que entre ellas se ha colado esta, que a tenor del amplio número de votos recibidos (casi cinco mil), parece haber encontrado bastante aceptación entre los encuestados. Aunque no exista ningún estudio científico revisado por pares que haya corroborado dicha idea, todas esas personas que han firmado coinciden en que “las hermanas pequeñas parecen tener rasgos más suaves y ser más atractivas”.

¿Por qué nos movemos mucho cuando tenemos ganas de orinar? Esta pregunta resulta especialmente interesante, en cuanto que uno de los consejos que se suelen proporcionar para evitar las urgencias urinarias es no moverse mucho, relajarse, no cambiar de posición corporal frecuentemente ni presionar hacia dentro la parte inferior de tu estómago. Probablemente todo sea producto de la incomodidad, más que una estrategia para retrasar el inevitable momento de la micción.

–¿Por qué la hora que marcan los smartphones en los anuncios es siempre las 10:08? Esta es menos inexplicable de lo que pensaríamos, atendiendo a los mecanismos de la psicología de consumo. De igual manera que en los relojes de manillas se suele representar la hora de las dos menos diez, puesto que está formada por dos líneas ascendentes, mucho más optimistas y positivas que las líneas descendentes (por ejemplo, las cinco menos veinte), es lógico pensar que la estilización del “1”, complementado por la redondez de los ceros y los ochos provoca una reacción positiva en el consumidor. Aunque existe una teoría un tanto conspirativa que señala que, si se reflejan dichas cifras, es porque fue la hora en la que Abraham Lincoln fue asesinado.

¿Por qué las voces que oyen en su cabeza la gente con problemas mentales siempre les obligan a hacer cosas malas? Básicamente, porque el cine y la televisión nos lo han enseñado. En realidad, las archiconocidas voces pueden contar cosas muy diferentes, pero han sido tan caracterizadas como una de las cosas que definen a los psicópatas asesinos, que se asocian con la violencia. Como señalaba un estudio realizado en 2006 por la Universidad de Manchester, una de cada 25 personas suelen escuchar voces, y en muchos casos, son “un signo de consuelo e inspiración” para los que las perciben.

–¿Por qué las gafas para la miopía se compran en una óptica y para la presbicia en cualquier lugar? Efectivamente, la situación parece haber cambiado durante los últimos tiempos: ya no parece necesario acudir al oftalmólogo para que examine cuál es exactamente nuestro grado de presbicia. ¿Por qué? Pues no se sabe muy bien, ya que los expertos siguen recomendando pasar por un análisis de la vista antes de adquirir unas gafas, y no probárnoslas hasta encontrar la que mejor nos cuadra, como haríamos con un jersey o un abrigo.

¿Por qué el símbolo del dólar ahora tiene una raya ($) y no dos? Seguramente pocos habrán reparado en ello, pero así es. No se ha llegado a ninguna conclusión definitiva, pero la tesis más compartida es que, en su origen, tenía dos líneas, originadas por las dos rayas verticales de la letra “u”, que superpuesta a la “s”, conformaba la palabra “US”, iniciales de Estados Unidos en inglés. Sin embargo, el hecho de que en los ordenadores se escriba con una única raya, ha terminado imponiendo dicho uso.

Todos nos hemos preguntado por qué en el cine el protagonista nunca tiene que preguntar el precio de su consumición y ya sabe de antemano lo que le va a costar, por qué todos los edificios de París tienen vistas a la Torre Eiffel o por qué en las peleas los villanos siempre esperan uno por uno a que vayan despachando a sus compañeros. Pero no ocurre únicamente con el Séptimo Arte, sino que semejantes preguntas también son planteadas con frecuencia en la vida real, ocasionadas por el extraño comportamiento de determinadas personas que, sin planteárselo, terminan conformando hábitos ilógicos.