Es noticia
No trates de vivir el momento: es científicamente imposible
  1. Alma, Corazón, Vida
PENSAMOS EN EL PASADO PARA PLANIFICAR EL FUTURO

No trates de vivir el momento: es científicamente imposible

Un grupo de neurocientíficos estadounidenses podría haber desterrado, científicamente, una de las máximas más populares del comportamiento humano. Según estos, por mucho que nos esforcemos en

Foto: No trates de vivir el momento: es científicamente imposible
No trates de vivir el momento: es científicamente imposible

Un grupo de neurocientíficos estadounidenses podría haber desterrado, científicamente, una de las máximas más populares del comportamiento humano. Según estos, por mucho que nos esforcemos en “vivir el momento” nuestro cerebro nos dará la espalda, pues, en resumidas cuentas, sólo podemos pensar sobre el pasado y el futuro, no sobre el presente. Es la conclusión de un estudio de la Universidad de Pittsburgh, publicado en la revista Neuron, que analiza las señales cerebrales asociadas con la metacognición: la habilidad que tenemos para monitorizar y controlar la cognición, algo que ha sido descrito por los investigadores como “pensar sobre el pensamiento”.

Estamos todo el rato tomando decisiones, pensando sobre otras cosas a medida que nos movemos por la vidaLos científicos han identificado el área del cerebro responsable de utilizar las decisiones pasadas, y sus resultados, para guiar nuestro comportamiento futuro. Según Marc Sommer, uno de los autores del estudio, “el cerebro debe mantener un seguimiento de las decisiones que hemos tomado en el pasado y cómo funcionaron. Para ello debe pensar continuamente. Estamos todo el rato tomando decisiones, pensando sobre otras cosas a medida que nos movemos por la vida”. Es por ello que no podemos centrarnos en el presente, pues es imposible que dejemos de hacer planes.

Buscando donde “pensamos sobre lo que pensamos”

Sommer predijo que las correlaciones neuronales de la metacognición residían en las mismas áreas del cerebro que son responsables de la cognición, incluyendo el córtex frontal, la parte del cerebro que está relacionada con la personalidad, la toma de decisiones y el comportamiento social. Los científicos estudiaron las neuronas en vivo en tres áreas del córtex frontal, para conocer en qué lugar concreto tenía lugar la metacognición. Los sujetos del estudio realizaron una prueba de toma de decisiones visual, en la que debían recordar y señalar en qué lugar de un tablero aparecía una luz. Los científicos descubrieron entonces que, mientras la actividad neuronal relacionada con las decisiones y conjeturas se desarrollaba en tres áreas distintas del córtex frontal, la actividad meramente metacognitiva, que vinculaba las decisiones con las conjeturas, solo tenía lugar en el campo visual suplementario (SEF, tal como se conoce por sus siglas en inglés), un área del cerebro encargada de planificar y controlar los movimientos oculares sacádicos, aquellos rapidísimos movimientos de los ojos que permiten que enfoquemos inmediatamente cualquier objeto.

Para tomar decisiones satisfactorias, debemos comparar que está pasando en cada momento respecto a lo que hicimos en el pasado“El SEF es un área compleja del cerebro que está relacionada con aspectos motivacionales del comportamiento”, explica Sommer. “Si creemos que vamos a recibir un estímulo bueno, la actividad neuronal tiende a ser mayor en esta área. La gente quiere cosas buenas en la vida, y para lograrlas tienen que comparar que está pasando en cada momento respecto a las decisiones que tomaron en el pasado”.  

El estudio podría servir para estudiar el alzéheimer y la esquizofrenia

La tarea de definir determinados conceptos relacionados con la metacognición, como la conciencia, ha sido siempre algo muy dificultoso, y ha entrado más en el campo de las conjeturas filosóficas que en el de los estudios científicos. En opinión de Sommer, esta investigación, y los trabajos que se realicen posteriormente a partir de ella, es un paso más en el entendimiento de nuestra conciencia. A través de la comprensión de la metacognición el estudio del hilo de nuestros pensamientos se reduce a un problema más simple: cómo un proceso cognitivo influye en otro.

Nuestra vida interior y las experiencias que generamos son mucho más ricas que el momento presenteSommer lanza al aire las siguientes preguntas: “¿Por qué nuestros pensamientos no pueden ser independientes? ¿Por qué no podemos, simplemente, vivir el momento?”. Según él, “para una persona sana es imposible vivir el momento. Es algo muy bonito que decimos para demostrar que aprovechamos nuestro tiempo y disfrutamos de la vida, pero lo cierto es que nuestra vida interior y las experiencias que generamos son mucho más ricas que el momento presente”.

En opinión de los científicos, ciertos desórdenes psicológicos podrían estar relacionados con una merma en la metacognición, por lo que están estudiando realizar un estudio similar con pacientes de esquizofrenia o alzhéimer. Sommer cree que estas personas podrían presentar fallos en este proceso: “Su metacognición es interrumpida constantemente. No logran pensar de manera continua, pues se distraen muy fácilmente. Los pacientes con este tipo de desordenes tienen problemas para mantener la memoria de decisiones pasadas que guíen su comportamiento futuro”. Ahondar en el estudio de la metacognición podría conducir a un conocimiento más profundo de estas enfermedades.

Un grupo de neurocientíficos estadounidenses podría haber desterrado, científicamente, una de las máximas más populares del comportamiento humano. Según estos, por mucho que nos esforcemos en “vivir el momento” nuestro cerebro nos dará la espalda, pues, en resumidas cuentas, sólo podemos pensar sobre el pasado y el futuro, no sobre el presente. Es la conclusión de un estudio de la Universidad de Pittsburgh, publicado en la revista Neuron, que analiza las señales cerebrales asociadas con la metacognición: la habilidad que tenemos para monitorizar y controlar la cognición, algo que ha sido descrito por los investigadores como “pensar sobre el pensamiento”.