"Se contrata de forma cutre porque se prefiere la gente barata a la buena"

“Hoy conseguir un trabajo es una cuestión de vida o muerte. Mi visión personal es que las herramientas que están aplicando el Gobierno y los mercados internacionales son las mismas que han generado el problema, y así no se va a arreglar. La situación es insostenible”. Así de contundente se ha mostrado Jaume Gurt, director general de InfoJobs –el portal de empleo líder en España–, tras la presentación realizada ayer de un informe sobre la situación del mercado laboral de nuestro país, elaborado por su compañía en colaboración con la escuela de negocios ESADE. Las conclusiones del mismo no son nada halagüeñas: en 2011 se ofertaron la mitad de puestos de trabajo que en 2008, se presentaron más del doble de candidatos –una media de 62 candidaturas por oferta– y, según una encuesta realizada entre empresarios, parece que la situación va a ir a peor.

La industria española no tiene la capacidad, hoy por hoy, de generar empleos de alta cualificaciónEl informe presentado, elaborado tras el estudio del millón de ofertas que el portal de empleo ofreció durante el año pasado, arroja un dato relevante: el 76% de los inscritos en ofertas de trabajo que piden titulación básica son universitarios. Carlos Obeso, Director del Insituto de Relaciones Laborales de ESADE, lo tiene claro: “La industria española no tiene la capacidad, hoy por hoy, de generar empleos de alta cualificación. Lo que probablemente va a ocurrir es que la universidad vaya limitando su acceso en la medida en que no cambie el país”. ¿Y hacia qué modelo nos dirigiremos entonces? Obeso se imagina que dentro de 25 años vendrá el Ministro de Industria chino a ver como invierte en España porque los salarios son muy bajos y no hay sindicatos. “Podemos llegar a un modelo de este estilo, no es broma”, explica, “podemos ser competitivos como zona franca de Alemania”.

Salarios bajos y horarios insostenibles: menos productividad

El informe presentado es muy claro al respecto: los demandantes de empleo están sobrecualificados en relación a las ofertas en las que se inscriben. De hecho, se inscriben más candidatos con un nivel superior al demandado que candidatos cuyo nivel se corresponde al solicitado. Y no hace falta acudir a un portal de empleo para darse cuenta de que cada vez se paga menos por más.

Trabajar 10 horas redunda en la productividad y la calidad“Los empresarios ven que para un puesto de menor cualificación pueden contratar a una persona con mayor titulación y pagarle por debajo”, explica el director de InfoJobs. “Pero es un error, porque se crea un desequilibrio para ambas partes”. Además, esto afecta a la calidad y la innovación de los productos ofertados por las empresas. Tal como ha explicado Obeso a El Confidencial, en el momento en que los convenios desaparecen, tal como ha facilitado la reforma laboral, “abunda el cutrerío”; las empresas contratan muy barato, pero no atraen a la gente buena. “Se contrata el máximo nivel posible, al menor precio, y se les aprieta hasta que no pueden resistir. La gente joven se está adaptando a la situación, pero trabajar 10 horas redunda en la productividad y la calidad”.

Obeso cree que esto, además, es peligroso para el conjunto de la economía: “Los salarios en España son muy bajos, y esto es preocupante, porque se está detrayendo la demanda interna. Si pagas poco la gente no se toma cafés. La deflación salarial sólo se puede entender como una medida coyuntural, si se convierte en una estrategia nos va a llevar al final a un deterioro de la situación, porque no podremos competir”.

Por otro lado, el directivo de ESADE cree que es necesario apostar por la innovación, algo fundamental: Hay que innovar en procesos, acercarte al cliente, invertir en teconología…  Innovar no es competir por costes, que es lo que nos gusta aquí”.

Hacia un cambio de mentalidad

Deberíamos pagar impuestos para un fin concreto, no para salvar BankiaLa situación es complicada pero, ¿qué medidas se pueden tomar? “Lo primero es intentar que no se destruya más empleo y que no cierren empresas”, explica Obeso, y para ello, según el director de ESADE, hay que “jugar más con las cotizaciones sociales, que en España son altas”. Pero si no se consigue detener la sangría, habrá que hacer algo con los parados. Obeso cree que empezamos a tener un nivel de desempleo y de familias sin ingresos insostenible y propone dar un salario mínimo a todo el mundo, “aunque solo sean 250 euros al mes”, algo que, entre otras cosas, “podría mantener una cierta demanda interna y hacer que, a lo mejor, el videoclub de la esquina no acabe de cerrar”. Para ello propone crear impuestos finalistas: “Pagar un impuesto para eso, no para salvar Bankia”.

En este sentido Gurt es más catastrofista: “Hay unos desequilibrios que el actual sistema financiero no es capaz de resolver. Cuando una empresa que gana dinero está echando a gente para ganar más dinero se da una paradoja. Saldremos de esta cuando haya una transformación de mentalidad empresarial. Las empresas están para ganar cierto dinero, no para ganar todo el dinero. Antes se podía permitir, porque en el balance total no pasaba nada, pero hoy cada persona que tú echas para ganar más dinero contribuye a que haya un movimiento social de desequilibrio. ¿Hasta dónde es sostenible? No puede ser que las propias personas que han llevado a la ruina a miles de pequeños empresarios y miles de familias estén libres, con los bolsillos llenos, y las personas tiradas. La única forma de cambiar esto es transformando la autoconciencia de las personas”.