Zapatero, de la ‘gloria’ a ser increpado en la calle

El expresidente José Luis Rodríguez Zapatero ya ha terminado sus memorias para José Manuel Lara, por las que conseguirá un buen pellizco. Gracias a la generosidad del Grupo Planeta, El Dilema: 600 días de vértigo engrosará las arcas del penúltimo inquilino de la Moncloa.

Zapatero está viviendo su particular vida de expresidente con un sueldo del Consejo de Estado, la cesantía como presidente (hasta noviembre de este año) y lo que saca de dar conferencias, una de las últimas en República Dominicana, para hablar, sobre todo, de… la crisis.

De momento, ya no vive de alquiler en la llamada ‘Casa de la Piscina’ de la adinerada familia Delclaux, y se ha mudado a los alrededores del CNI, a una estupenda casa donde sus hijas, que ya no siguen la estética gótica, esperan vivir en el anonimato.

Los vecinos, que ya han reconocido al matrimonio Rodríguez Espinosa, cuentan que organiza cenas con sus más estrechos colaboradores de la época monclovita para rememorar tiempos pasados. Y los mismos habitantes de la zona insisten en que el expresidente vive aún en una burbuja cuando sale de su casa: corre con mucha vigilancia y los escoltas le siguen de cerca. Al parecer, la gente no olvida su 'contribución' a la actual situación de crisis, y más en un barrio muy poco proclive a votar PSOE. Pese a lo que se podía pensar, y el propio Zapatero había expresado como un deseo a su gente más cercana, esperaba que la animadversión hacia su persona y su labor se fuera “enfriando”. Nada más lejos de la realidad: hace unas semanas, casi dos años después de que abandonara la Moncloa, Zapatero tuvo que salir prácticamente por piernas de un supermercado ante las imprecaciones de algunas personas y para evitar que la situación pasase a mayores.

Zapatero está muy solo. Al menos, cuando sale a la calle. Y así quedó demostrado también en la recepción de Estados Unidos que ofreció el nuevo embajador. Allí se le vio aislado, apenas rodeado por dos de sus fieles: Cándido Conde Pumpido y Pascual Sala.