Fiesta en Pocerolandia

"Yo esta fiesta no la he hecho para los políticos ni para los famosos, sino para la gente que ha comprado. Y lo he preferido", decía este viernes Francisco Hernando Contreras, más conocido como Paco ‘El Pocero’, mientras sonaba por los bafles una musiquilla typical spanish. Era la gran fiesta de Seseña, la puesta de largo de su macrourbanización, un evento donde el promotor de rudos modales quería dejar constancia de sus poderes. Poco glamour, mucho canapero y, eso sí, jamón del bueno. Imposible calcular cuántos gorrinos tuvieron que pasar por el matadero para tan magna fiesta. Fue menos gente de la esperada y ningún VIP, a que hay muchas voces que aseguran que estos últimos (deportistas, empresarios, políticos, periodistas, y personajillos del corazón y el espectáculo) son los que se han dedicado a comprar pisos, e incluso bloques enteros, en Pocerolandia.

Al evento, preparado para 10.000 personas en el Parque María Audena -el nombre de su esposa-, amenizado por las coplas de Falete y la poesía de Andy & Lucas, y regado con abundante cerveza, acudió mucha gente: trabajadores de su empresa, Onde 2000, de Unión Fenosa, habitantes del pueblo de Seseña y nuevos vecinos de El Quiñón acompañados de familiares. No era necesario acudir de etiqueta.

A las ocho en punto de la tarde, como si el mismísimo Bono -el de U2- tocara en Seseña, cientos de personas se agolpaban frente al arco de entrada al parque, invitación en mano, para pasar el fuerte control de seguridad preparado para la ocasión. De fondo, un escenario gigantesco. Y en los alrededores, un ejército de camareros perfectamente uniformados, numerosas barras y un tenderete con merchandising de los artistas invitados.

Platos y vasos de plástico para el pueblo llano y copas de cristal para los vips, que departían en una plataforma elevada sobre el césped. "Que Dios le dé mucha salud para seguir construyendo", se dirigió una espontánea al constructor, que se paseaba entre la multitud. Besos, abrazos, achuchones y apretones de manos entre palabras de ánimo, de agradecimiento y de enhorabuena. Eso sí, ni un rostro conocido. "No hemos visto a ningún famoso, sólo a los del Tomate", comentaba decepcionada una curiosa.

En la rueda de prensa, el Pocero, "a mucha honra", cuando le preguntaron si habían acudido famosos a arroparle, él se salió por peteneras: "Vamos a hablar de la obra", contestó.

"Este es uno de los días más felices de mi vida, si no el más", repetía Hernando con mirada preocupada. El baño de masas que se dio el viernes noche en su ciudad se revela como un acto a la desesperada para dotar de normalidad una grandiosa promoción que ha estado marcada por la polémica desde el principio.

"Decían que aquí no llegaba ni la luz ni el agua. Pero mirad: hay farolas y este lago no lo ha llenado un elefante", afirmaba señalando el géiser del parque... Pero las cifras no cuadran. El residencial que lleva su nombre, previsto para 13.508 viviendas, sólo cuenta con 5.000 licencias de edificabilidad y 2.000 de primera ocupación, según el alcalde de Seseña. Pese a las evidencias, él ha afirmado ante los medios que tiene 6.000 levantadas y 3.000 vendidas. "Me quedan 3.000 por vender. Pero no tengo prisa. Tranquilos, que el Pocero no se va a arruinar".

Ajeno al cambio de ciclo inmobiliario, a la sobreoferta de viviendas que sufre este país, a las turbulencias financieras internacionales, a los múltiples contenciosos en los que se halla inmerso, Francisco Hernando no sólo pretende seguir adelante con su ciudad, sino que aspira a que la carretera de acceso a El Quiñón se arregle, a que la RENFE llegue hasta allí, a traer un Corte Inglés al nuevo barrio (no quiso desvelar si había mantenido contactos con la compañía que preside Isidoro Álvarez).

Para él, hay muchas cosas por hacer todavía en Seseña. "Ni el ayuntamiento ni el Estado tienen dinero", refiriéndose a la carretera y a un centro de salud, que Hernando está dispuesto a hacer, siempre y cuando, se le den los permisos necesarios. Además, el Pocero ha hablado de polígonos industriales para dar trabajo. "Tengo mucho suelo en Seseña", decía refiriéndose al PAU de Los Albañales, donde cuenta con 1,6 millones de metros cuadrados aproximadamente.

Seseña, ese “paraíso de la meseta castellana”

Pero sus planes no se quedan en Seseña, ese "paraíso de la Meseta castellana". El Pocero tiene otra visión: construir una macrourbanización de un millón de viviendas en Madrid. Para ello, cree contar con el apoyo de las entidades financieras que han estado ahí en los años de vacas gordas: "Quiero agradecer que las cajas y los bancos no me han fallado nunca. Estando en los momentos más difíciles, presidentes me han llamado para decirme que siga adelante", ha dicho.

De hecho, ha anunciado que la supuesta ciudad de cuatro millones de habitantes, que adelantó en Onda Cero a Carlos Herrera, está ya en marcha. Aunque no ha querido especificar más, sí se puede descartar, de momento, el municipio de Las Rozas, ya que su alcalde, Bonifacio de Santiago, es "amigo" y, como ha asegurado, "nunca construyo donde tengo amigos".

Tampoco será en la capital. Es precisamente en el Ayuntamiento que preside Alberto Ruiz-Gallardón, donde se encuentra una de sus mayores 'detractoras'. Pilar Martínez, actual concejala de Urbanismo, fue la alcaldesa que, en 1995, echó a Hernando de Villaviciosa de Odón, después de nombrarle en pleno, 'persona non grata'. Sin embargo, aunque Madrid no es la ciudad elegida, "si presento un proyecto legalmente me lo tienen que aprobar", ha sentenciado.

Sobre el alcalde a los periodistas: "Os ha chuleado a todos"

Francisco Hernando ha querido explayarse y se ha expuesto abiertamente a las preguntas de los periodistas. "Este es el momento", ha explicado, "no me podía hacer fotos antes, pero ahora os estáis cebando", decía entre flashes a los medios gráficos que le bombardeaban en busca de la mejor instantánea, poco antes de que diera comienzo oficial la fiesta con la ronda de discursos.

El Pocero no ha querido dejarlo en una simple soflama lacrimógena y sentimentalista de quien llega a la meta. A pie, firme, rodeado de cámaras y micrófonos, ha contestado a diversas cuestiones. Una de sus preferidas, el alcalde de IU, Manuel Fuentes. "Os ha chuleado a todos y habéis tragado", decía triunfante a los periodistas después de animarles a pedir explicaciones al edil. "Yo no me he metido nunca con él, yo nunca discuto con los alcaldes", aseguraba, "un barrendero tiene que ser buen barrendero y un periodista tiene que ser periodista, os ha engañado a vosotros".

En definitiva, un Hernando pletórico. Era su momento, su fiesta, su urbanización, su creación. La consecución de un "sueño" que ha querido hacer realidad porque "adora a los jóvenes" y que le han hecho estar con la gente "cuando los demás venden y salen corriendo".