Barcelona propone al Gobierno convertir la Casa Burés en la sede del museo de Urbanismo

El ayuntamiento de Barcelona ya ha propuesto verbalmente al ministerio de Vivienda que la Casa Burés, que será adquirida por el consistorio, pueda acoger la sección dedicada al urbanismo del futuro Museo Nacional de Arquitectura y Urbanismo, una propuesta que no acaba de convencer a la oposición. Así lo explicó el martes el edil de Cultura, Carles Martí, en la sesión extraordinaria de la Comisión de Presidencia, donde informó a los grupos de la decisión municipal de aprovechar el derecho de tanteo y retracto para adquirir, por 26 millones de euros, este edificio modernista a la empresa Landscape, que tenía previsto venderlo al grupo Rayet para construir un hotel de 100 habitaciones.

Martí recalcó que se trata de un conjunto patrimonial "importantísimo" para la ciudad, que la posibilidad de la sección de Urbanismo es una de las que se barajan, y que sólo cuando se llegue a un entendimiento con el ministerio se decidiría "quién paga qué".

La concejal de Urbanismo, Assumpta Escarp, que recalcó que no hay "nada cerrado" con el Gobierno central, ha añadido que otra de las opciones que se baraja para la Casa Burés es convertirla en un centro de interpretación del Modernismo, ya que por sus características constructivas y su ubicación supone un ejemplo mismo de esta corriente artística tan barcelonesa.

La Casa Burés, situada en la confluencia de las calles Girona y Ausiàs March, se construyó entre 1900 y 1905 a partir de los planos del arquitecto Miquel Pasqual Tintoré, con la colaboración de Francesc Berenguer, considerado la mano derecha de Antoni Gaudí.

Según adelantó la semana pasada el consistorio, el ayuntamiento quiere destinar los 1.200 metros cuadrados del vestíbulo y del conjunto de la planta baja a un espacio expositivo sobre el Modernismo, y los 1.000 metros cuadrados de la planta principal -la noble- a un centro de interpretación sobre esta misma corriente artística.