Las subidas de tipos en EEUU surten efecto: la construcción de casas nuevas sufre la mayor caída en seis años

Los datos de construcción de casas nuevas en EEUU sorprendieron ayer al conjunto de analistas, ya que suponen el mayor descenso en seis años. Los medios de comunicación estadounidenses afirman ya sin ninguna duda que el mercado inmobiliario se está contrayendo. Hay quien dice incluso que el boom del ladrillo ha pasado a mejor vida como consecuencia de las continuas subidas de los tipos de interés.

Los visados de casas nuevas en octubre ascendieron a 2,01 millones, desde los 2,13 del mes precedente, lo que supone un descenso anual del 5,6%. Las previsiones contemplaban un dato de 2,06 millones, es decir, unas 50.000 casas más. Este indicador de casas visadas, que no ha sido nada bueno, es el que utilizan los expertos para ver el grado de confianza de las familias en el mercado de la vivienda. Otro barómetro como es el índice de confianza del sector, el National Association of Home Builders/Wells Fargo, también descendió a la cota más baja de los últimos 18 meses.

Las subidas de tipos de la Reserva Federal están empezando a calar en la economía norteamericana. El futuro presidente, Ben Bernanke, ha aclarado ya que no modificará la trayectoria de los últimos tiempos y que no le temblará la mano con la política monetaria al menor síntoma de inflación.

Aunque el dato de 2 millones de visados sigue mostrando el ‘músculo’ de la industria inmobiliaria, el optimismo sobre la vivienda “está disminuyendo”, afirmaba ayer la agencia Bloomberg. Más categóricos eran en CNN Money, que se preguntaba “¿Ha muerto el boom de las casas?”.

De momento, en EEUU, el tipo de referencia de las hipotecas a 30 años ha alcanzado el 6,37%, la cota máxima desde 2003, de acuerdo con la agencia hipotecaria Freddie Mac. La otra agencia en discordia, Fannie Mae, pone de manifiesto que si hace dos años por un préstamo de 100.000 dólares había que abonar 549 dólares, ahora el pago sería de 623, es decir, un 13,5% más.

Las barbas a remojar

Mientras, en la Eurozona, el Euribor también está en el máximo de dos años. El riesgo de subidas de tipos de interés todavía no es patente en el viejo continente, aunque muchos expertos contemplan dos subidas de 25 puntos básicos el año que viene por parte del Banco Central Europeo (BCE) a lo largo del primer semestre.

Con semejante panorama, se hace más urgente que nunca que las economías presenten el deseado aterrizaje suave. Pero una moderada contracción de la industria inmobiliaria, paralela a controladas subidas de tipos de interés, serían asumibles por las familias, aunque habría que ver cómo lo encajarían constructoras e inmobiliarias.

Sin embargo, una brusca contracción tendría funestas consecuencias para unas familias más endeudadas que nunca, para las entidades crediticias y para una industria del ladrillo que es el principal motor del PIB, claramente por encima del turismo. Con los desequilibrios de la economía española, la crisis estaría en ciernes y la solución, poco clara. Hay que recordar que España, en los dos últimos años, ha construido tantas casas como EEUU.