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Existe un paraíso para amantes de los gatos: la isla de Tashirojima (y cómo visitarla)
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Muchos 'michis' a la vez por todas partes

Existe un paraíso para amantes de los gatos: la isla de Tashirojima (y cómo visitarla)

Allí residen aproximadamente 100 personas. La mayoría supera los 70 años, y todas saben que no son las protagonistas del lugar

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Si eres alérgico a los gatos, hay un lugar en el mundo que no es para ti. Pero a quién vamos a engañar, lo más probable es que ames a los gatos, incluso si tienes alergia a ellos. Con o sin pañuelo en mano, Tashirojima se ha convertido en el paraíso para estos animales y para cualquiera que los aprecie. Imagínate: una isla repleta de gatos. Existe, y está en Japón.

Situada cerca de la ciudad de la ciudad de Ishinomaki, en la prefectura de Miyagi, al norte del país, la isla de Tashiro es conocida popularmente como "Cat Island", es decir, "Isla de Gatos". En ella residen hoy aproximadamente unas 100 personas, y la mayoría superan los 70 años. Pero lo que lo supera todo es la población de gatos. Nadie sabe una cifra exacta, pero se calcula que cuadriplican con creces a los humanos.

Foto: El gato es el animal más representativo de la cultura japonesa. (iStock)

Esta peculiar familiaridad entre unos y otros, los vecinos de dos y los de cuatro patas, lleva décadas conformando la isla, pero Internet no deja ahora de acercarse a ella como si fuera nueva. ¿Pero cómo han podido llegar tantos gatos hasta allí? Y, sobre todo, ¿cómo podemos ir a acariciarlos a todos?

Símbolo de fortuna y felicidad

Según apuntan desde portales como Tofugu o Japan Guide, en algún momento del período Edo (entre 1603 y 1868), Tashiro fue un centro de granjas de gusanos de seda. Para que ayudaran con el control de plagas de ratones en ellas (porque los ratones son un depredador natural de los gusanos de seda), llevaron a algunos gatos.

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Desde entonces, fueron proliferando. En la actualidad, los gatos siguen considerándose un símbolo de fortuna y felicidad en Japón, por lo que su enorme presencia en este trozo de tierra resulta un regalo. Es por eso que en el centro de la isla existe un santuario dedicado a ellos.

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"La pesca con redes fijas fue popular en la isla después del período Edo y los pescadores de otras áreas venían y pasaban la noche en la isla. Los gatos iban a las posadas donde se hospedaban los pescadores y pedían sobras", señalan desde Tofugu. De esta forma, la relación se fue estrechando tanto que empezaron a interpretar las acciones de estos animales como predicciones, por ejemplo, del clima o para patrones en la pesca.

Aquí las instalaciones turísticas son mínimas y así quieren que siga siendo, aunque es bienvenido todo aquel que vaya con su propia comida y bebida (y no deje basura)

Para llegar a Tashirojima hay que subir a un ferry en Ishinomaki. El viaje durará entre 45 y 60 minutos y cuesta 1250 yenes (unos 8 euros). Cada día, estos barcos hacen el recorrido de ida y vuelta solo 3 o 4 veces, por lo que si estás de visita por la zona, debes planificarlo con antelación para evitar quedarte en tierra.

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Puesto que se trata de un pequeño pueblo en una zona rural, las atracciones e instalaciones son muy limitadas para quienes llegan a pasar un rato. Sus habitantes no pretenden cambiar su modo de vida dedicada a la pesca y la agricultura (y a sus gatos), con el fin de proteger todo ello en su conjunto, aunque es bienvenido todo aquel que vaya con su propia comida y bebida (y si incluyen comida para los gatos mejor). Además, se pide a los visitantes que se lleven toda su basura de vuelta. Y, por lo que pueda pasar, no se permiten perros en la isla

Si eres alérgico a los gatos, hay un lugar en el mundo que no es para ti. Pero a quién vamos a engañar, lo más probable es que ames a los gatos, incluso si tienes alergia a ellos. Con o sin pañuelo en mano, Tashirojima se ha convertido en el paraíso para estos animales y para cualquiera que los aprecie. Imagínate: una isla repleta de gatos. Existe, y está en Japón.

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