¿Quieres ver Venecia? Tendrás que hacer una reserva y pagar 10 euros de entrada

La pasada Semana Santa, Venecia recobró el esplendor turístico anterior a la pandemia, cuando caminar por la Plaza de San Marcos era casi imposible por el gentío. Solo el sábado se estima que hubo en la ciudad más de 120.000 turistas, una cifra que alcanzó las 158.000 el domingo. Unos datos que han llevado a las autoridades a desempolvar un antiguo plan.

Se trata de cobrar una tasa turística a los viajeros que lleguen a Venecia, pero no vayan a pernoctar en la ciudad. Es decir, una tasa dirigida especialmente a los miles de turistas que cada día llegan hasta la ciudad de los canales en crucero, pasan el día visitando esta joya del Adriático y se marchan de nuevo a su barco para seguir su camino.

El propio alcalde de la ciudad, Luigi Brugnaro, lo ha confirmado en su cuenta de Twiiter: "Hoy muchos han entendido que hacer reservas para entrar en la ciudad es el camino correcto para una gestión más equilibrada del turismo. Seremos los primeros en el mundo en este difícil experimento". Y esas reservas tendrán un precio que no será precisamente barato.

Pioneros en el turismo mundial

Simone Venturini, concejala de turismo, ha confirmado que Venecia lanzará un portal "muy simple y rápido" para hacer reservas por internet: "Este verano será posible reservar un viaje de un día y en 2023 comenzaremos con la tarifa de acceso".

Un plan que ya se había barajado antes de la pandemia, pero que los estragos provocados por el covid-19 hicieron aplazar: "El coronavirus nos hizo darnos cuenta de que lo que era un hecho cotidiano antes de la pandemia ya no es aceptable: la mentalidad ha cambiado, al igual que la sensibilidad hacia las multitudes".

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El sistema de reserva que pondrá en marcha será voluntario durante 2022. A lo largo de este año se ofrecerán "incentivos" a los visitantes para usar el portal, concediendo beneficios como saltarse alguna cola en museos. Pero a partir de enero de 2023, el sistema se convertirá en obligatorio… y llevará acarreada una tasa turística que habrá que abonar por entrar en la ciudad.

En declaraciones a la CNN, Simone Venturini reconoce que este sistema de reservas "nos dará la posibilidad de saber cuántas personas están previstas para ese día y calibrar los servicios necesarios según el número". Por eso, las tarifas de acceso tendrán un precio diferente dependiendo de la época del año: en enero comenzarán costando 3 € para un día tranquilo, pero ascenderán a los 10 euros en un día de gran afluencia de público.

Las tarifas dependerán de la época del año y la afluencia de visitantes

Este cargo solo se aplicará a los viajeros de un día, ya que cualquier persona que pase la noche en Venecia estará exenta del pago. Quieren terminar con las miles de personas que llegan a la ciudad, gastan poco dinero en negocios locales y se marchan dejando sus basuras. Y, aunque no lo nombran directamente, el turismo de cruceros es su claro objetivo.

La concejala asegura que "el mensaje que queremos dar es que Venecia es una ciudad que vive lentamente, a ritmos diferentes a cualquier otro lugar. Es frágil, única y necesita un enfoque por parte de los visitantes que no sea 'entra, saca una foto y márchate'. Hace falta un enfoque más lento y respetuoso".