Venecia, la primera ciudad de pago del mundo: fechas, tarifas y cómo reservar

Viajar a Venecia para visitar la bella ciudad del norte de Italia ya no estará en manos de todos. Al menos así será a partir del verano de 2022, cuando los turistas tendrán que reservar su estancia y pagar por entrar a la ciudad de los canales. Aunque esta medida no se activará hasta el año que viene, el Ayuntamiento empezará a hacer pruebas este próximo mes de septiembre. A pesar de que esta iniciativa llevaba un tiempo gestándose en la mente del Gobierno es un proyecto que nunca antes se ha cumplido, lo que significa que Venecia pasaría a ser la primera ciudad del mundo con entrada calculada y de pago.

Fechas y precio de las tarifas

Tal y como informa la prensa italiana, se trata de una medida que debía empezar a aplicarse el 1 de enero, pero, finalmente, será el 1 de junio de 2022 cuando entre en vigor, aunque en septiembre de este año comenzará a ensayarse en una zona determinada de la ciudad con los cuatro modelos de tornos en la entrada que está probando el Ayuntamiento.

Pero, ¿cuánto costarán las entradas para poder visitar la ciudad? Según recoge Efe, podrían costar entre 3 y 10 euros, en función del día y de la cantidad de personas prevista. Ese es el precio que tendrán que pagar los turistas, pero también contemplan algunas excepciones a estas tarifas: los niños menores de seis años, los empleados y residentes de la región de Véneto —aunque puede que sí se les obligue a reservar—, a los familiares hasta el tercer grado de residentes y a los familiares que tengan un alojamiento alquilado en el municipio, entre otras.

Cómo funcionarán

Para controlar el acceso a Venecia, el Ayuntamiento colocará una serie de tornos a la entrada de la ciudad que, según informa Il Corriere della Sera, serán muy similares a los de la estación de tren Roma Termini. Sin embargo, el alcalde, Luigi Brugnaro, aún no ha desvelado la ubicación exacta en la que estarán colocados. La reserva para visitar la ciudad se efectuará a través de un 'app' o en la web, con un código QR que servirá para pasar los lectores ópticos de los tornos.

La zona en la que se encuentren estos tornos estará, además, vigilada por más de 500 cámaras de seguridad de alta definición que no solo enfocarán a los accesos, sino también a diversas zonas de la ciudad que contarán con "un centenar de sensores", una medida que ha llegado a oídos de los ciudadanos no exenta de polémica. Las pruebas para dichas entradas comenzarán en septiembre en la isla del Tronchetto, donde se ubica el comando de la policía local y el lugar desde donde se controla digitalmente todo el territorio, denominado la 'Smart control room' o 'el Gran Hermano', para los medios.

Una medida que no gusta a los vecinos

Precisamente por eso, muchos la consideran "una medida inconstitucional y contraria a la legislación europea", como dice el concejal Marco Gasparinetti, para quien algo así "se podría hacer para un área limitada, como la plaza de San Marcos, pero no para una ciudad entera" y supone "la consagración de Venecia como parque temático", informa Efe.

"La medida que podría entrar en vigor a partir del verano de 2022 no sirve para programar los flujos, es solo una forma de hacer dinero. Y nosotros los venecianos desobedeceremos, porque no tenemos ninguna intención de dejarnos fichar en nuestro paso por los tornos", asegura a La Satmpa.