María Fernández reconoce a su secuestrador en 'La Promesa': teorías sobre su identidad

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Los espectadores y los personajes de La Promesa llevan días con el corazón en un puño desde que desapareciese, repentinamente, una de las criadas más queridas de la serie de La 1 de Televisión Española. Se trata de María Fernández, quien ha aparecido de pronto encadenada por el tobillo en una lúgubre cueva, pidiendo auxilio y sin que nadie pueda escucharla. El episodio de este miércoles, sin embargo, ha desvelado a la chica quién le está reteniendo de aquella tosca manera.

En capítulos anteriores, María Fernández había confesado su amor a Salvador, y poco tiempo después, partió a Luján para acompañar a Pía a casa de Beni y a hacer unos recados. La noche se echó y Jana no supo más noticias de su compañera de cuarto. Fue entonces cuando la preocupación por su paradero comenzó a acrecentarse, y Manuel decidió avisar al sargento Funes, en contra de lo que su madre le había dictaminado.

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A. Richart

En el episodio de hoy, Teresa se ha encontrado con Leonor, y le ha confesado que el servicio anda cabizbajo por la desaparición de María Fernández. También se lo han contado las cocineras, Candela y Simona, a Catalina. La hija de Alonso se ha interesado por ella, y ha preguntado si su padre ya había activado una búsqueda por ella. Jana, por su parte, le ha contado a Curro que no levantaba cabeza desde la desaparición, y ha meditado que no era posible que se hubiese marchado por su propio pie.

Salvador le ha expresado a Jana que el palacio estaba mudo sin María. Ninguno de los dos está dando pie con bola en sus quehaceres, y el lacayo le ha contado a su compañera que había tenido que hacer la maleta de Manuel, quien se había tenido que ir al palacio de los Infantes, a ver a Jimena. Frente a Jana, Abel ha disimulado el interés de Manuel por el bienestar de la criada, y le ha mentido diciendo que se había marchado muy preocupado por el estado de salud de su esposa.

Un trágico caso parecido

Valentín ha pensado que si habían pasado tantas horas sin saber que le había pasado algo malo a María, podría ser una buena noticia. Jana ha contradicho que su amiga nunca se iría sin avisar, pero Lope ha apuntado que no hubiese sido la primera vez que lo hiciese: él mismo la sorprendió intentando irse sin despedirse cuando Salvador estaba en la guerra.

Sin embargo, ahora Salvador estaba en casa y Jana ha expresado firmemente que "a María le ha pasado algo malo". El sargento Funes ha contado a Pía, Jana y Rómulo, que había descubierto que un caso similar al de María Fernández había sucedido en Jaén, con un trágico final: se encontró a la muchacha mutilada, y muerta en mitad de un olivar.

A Jana le regresaba una y otra vez la visión del chal manchado de sangre que encontraron de María, y ha entrado en una crisis nerviosa al escuchar esto, pero Funes ha querido calmarla diciéndole que no tenía por qué ser lo mismo que estaba sucediendo ahora.

¿Es Jerónimo el secuestrador?

Por su parte, Pelayo, que no se fía ni de su propio socio, le ha pedido a Jerónimo que le jurase que él no había tenido nada que ver con la desaparición de la criada. El falso lacayo se ha cachondeado de su acusación, y ha admitido que aquella sirvienta casi le descubre en el almacén privado. Jerónimo ha admitido que se dio cuenta de que María no había llegado a ver las armas de contrabando, y que por ese motivo la dejó estar. Jerónimo ha amenazado a Pelayo con no llegar muy lejos en su empresa si seguía desconfiando de él.

En los últimos minutos del capítulo, María seguía en la cueva, cuando ha visto que su secuestrador accedía a ella, aunque no se le ha reconocido el rostro. "¿Por qué me haces esto?", le ha dicho a su atacante, tuteándole. "Si me sueltas, no le pienso decir a nadie que has sido tú", ha intentado convencerle la muchacha, “pero suéltame, por dios”. ¿Conoce María al misterioso criminal? ¿De quién se trata?