'Hermanos': Orhan, cada vez más arruinado, desconfía de la amnesia de Sengül

En el episodio anterior de Hermanos, Sengül sufría un grave accidente después de que un motorista le empujase para robarle el bolso. La madre de la familia Eren estaba pasando por un momento complicado, pues le había pedido a Ayla Özkaya que le acogiese en su casa después de que Orhan le echara de la suya.

Ahora que parece que la matriarca ha perdido la memoria por el golpe, Sengül se enfrenta de nuevo ante su propio pasado y sus malas decisiones. Cuando le dan el alta hospitalaria, los miembros de su familia la acompañan hasta casa y se pregunta por qué los primos viven en el gallinero de al lado, algo que ella misma exigió cuando perdieron a sus padres.

¿Hasta qué punto Sengül no está fingiendo su amnesia para así poder volver a casa?

El tiempo debe pasar para que Sengül vaya recuperando sus recuerdos poco a poco, pero una duda importante se instala en la mente de Orhan. Sabiendo que no atravesaban su mejor momento en el matrimonio… ¿hasta qué punto no está fingiendo su amnesia para así poder volver a casa?

Sengul se horroriza ante su pasado

Orhan comenta con Oğulcan y Ömer sus dudas. El hijo de Sengül no cree que su madre sea capaz de tal treta, pero Ömer opina todo lo contrario: su tía es capaz de eso y mucho más.

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La canguro de Emel y amiga de la familia le cuenta a Sengul todo lo que hizo cuando Ilknur le pidió la tutela de Emel. La propia Sengul se horroriza al escuchar lo que hizo su yo del pasado: "¿Cómo puedo ser tan mala persona?", exclama la matriarca.

Orhan pierde los papeles y el trabajo

Sengul cree que Emel le tiene miedo, y trata de reconciliarse con ella, pidiéndole disculpas por lo que le hizo. En ese momento, llega Orhan a casa y piensa que su mujer está engañando a todos y que ha aprovechado su regreso a casa para hacer las paces con la niña.

La canguro sale en su defensa para proteger a Sengül. Orhan entra en razón, pero para entonces Sengül se ha escabullido de la casa y Orhan corre tras ella para detenerla. Son días de muchos nervios para Orhan, quien ha perdido el trabajo por quedarse en casa cuidando de su mujer, sin mencionar que todavía debe la devolución del préstamo del mafioso para pagar la abogada de Ogulcan.

Orhan regresa al prestamista del concesionario de coches para pedirle otra cantidad, pero este no se fía de él porque todavía no ha devuelto el último y no tiene pinta de hacerlo. El mafioso le pide su parte con intereses, 15.000 liras turcas que Orhan va a tener que buscar hasta debajo de las piedras si no quiere que el matón tome medidas desesperadas contra él.