5 momentos clave del cuarto capítulo de 'Juego de tronos', explicados

'Juego de tronos' ha encarado su recta final con un capítulo de duración extra en el que Daenerys y los suyos se dan de bruces con la realidad tras volver a poner la vista en su objetivo último: el Trono de Hierro.

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"Hemos ganado la Gran Guerra, ahora ganaremos la batalla final". Con esta premisa partía Daenerys Targaryen hacia Desembarco del Rey en el antepenúltimo episodio de la serie de HBO, un capítulo marcado por los clímax emocionales de varios de los protagonistas que los productores ejecutivos de la ficción han explicado detalladamente en el especial posterior a la emisión del mismo.

Duelo en el funeral y la amenaza a Daenerys

"El inicio del capítulo es una oportunidad para que los personajes se despidan de los caídos en la Gran Guerra, una oportunidad también para mostrar cuánta gente ha muerto en la batalla. Todos están realmente afectados por las pérdidas, lo que añade un componente oscuro al arranque", comenta David Benioff, uno de los creadores de la ficción.

Daenerys no puede pensar en otra cosa que en la identidad real de Jon y en cómo todos lo aman

Por su parte, D. B. Weiss, el otro creador, explica que "son las emociones de Daenerys las que guían la escena del festín y, aunque todo arranca como un funeral, posteriormente se convierte en una celebración. El pueblo necesita celebrar la victoria, y ella es la encargada de hacer que todo fluya con el nombramiento de Gendry. Ella está experimentando en ese momento muchas emociones, pero sobre todo no puede pensar en otra cosa que en la verdadera identidad de Jon y en cómo todos lo aman. En ese preciso instante, se da cuenta de la amenaza que es Jon para ella, por eso es incapaz de unirse a la celebración, como sí hace el resto".

La decisión de Sansa

Tras la cena, parece que todo vuelve a la normalidad entre Daenerys y Jon, "porque ella está acostumbrada a que los Targaryen se casen entre sí, pero Jon Snow no lo afronta del mismo modo porque se ha criado entre Starks. La proposición de ella acerca de ocultar el secreto crea un conflicto en él, aunque él ya le haya declarado su lealtad y sea un hombre de palabra. También es un hombre de familia, por lo que ocultar esa información a sus hermanas es algo que no puede aceptar", comentan sus productores ejecutivos.

"Jon considera que puede lograr que todo funcione a pesar de contárselo a sus hermanas, pero está claro que cada persona que conoce esta información sabe lo incendiaria que podría resultar", prosiguen explicando. "Aunque Sansa prometa no decírselo a nadie, es consciente de lo que puede pasar si le da esa información a Tyrion. Sansa ha aprendido de Meñique, por lo que ya está pensando por adelantado los pasos que dará Tyrion con la información y lo que puede suponer. Sabe que diciéndoselo es casi imposible que no se lo cuente a Varys y acabe desembocando en un gran dilema para todos (con Jon mucho más cerca del trono)".

Brienne, Jaime... y Cersei

Otro de los momentos álgidos del capítulo fue el esperado encuentro sexual entre Brienne y Jaime, un relación que sus responsables aseguran "siempre ha sido fascinante, porque son personajes muy diferentes pero con una química real". "Brienne se las ingenia para irse del festín con él y, aunque están borrachos, son incapaces de poner en palabras lo que está a punto de suceder entre ellos. La vulnerabilidad que muestran al final de la escena revela lo que son y sienten realmente como personas", aseguran los creadores.

En cuanto a la dolora decisión final de Jaime, los guionistas consideran que "la determinación de quedarse en el norte con ella es sincera, pero el momento en que se entera de lo que ha hecho Cersei es un punto de no retorno para él, porque es capaz de ver cómo son realmente, tanto él como su hermana, y no puede huir de ello. Jaime admira, se preocupa y quiere a Brienne genuinamente, pero su adicción a Cersei es todavía mayor. Sabe que está renunciando a la felicidad, a una vida diferente para él, pero no puede evitar volver a Cersei".

La estrategia de Cersei

Mientras el bando de Daenerys ha estado luchando contra los caminantes blancos, Cersei no ha estado de brazos cruzados y se ha preparado para la batalla: "Ya vimos en la séptima temporada cómo fabricaba un efectivo 'escorpión' contra los dragones, por lo que ahora se ha fortificado con docenas de ellos tanto en sus muros como en su flota. Danny se olvidó un poco de todo esto, pero Cersei no lo ha hecho".

Ya en la primera temporada, en una escena con Ned Stark, Cersei deja claro que, si juegas al juego de tronos, o ganas o mueres

"Lo más importante que le sucede a Daenerys en este episodio es la muerte de su segundo dragón", destacan sus productores ejecutivos. "Ahora solo le queda uno y es tan vulnerable como lo fueron los otros. Este sentimiento de maternidad con ellos es muy real para ella, y posteriormente también pierde a su mejor amiga. En el momento en que es secuestrada, ya sabe que no la volverá a ver con vida, de ahí toda la rabia que manifiesta".

Sobre la rendición, aclaran que "Cersei nunca ha albergado ninguna duda acerca de ello, y eso lo sabe cualquiera que la conoce. Ya en la primera temporada, en una escena con Ned Stark, deja claro que, si juegas al juego de tronos, o ganas o mueres. No va a entregar el trono sin ofrecer resistencia. Siente que tiene muchas posibilidades de vencer, por lo que está dispuesta a pelear hasta el final".

El "¡Dracarys!" de Missandei

Sobre la poderosa escena final, ambos guionistas coinciden en señalar que "Daenerys está en un punto emocional muy similar al del inicio de la serie, porque está sola y siente que no puede confiar verdaderamente en nadie. Ha demostrado su fortaleza en muchas ocasiones, y todo aquel que la ha subestimado ha acabado perdiendo frente a ella. Su ira solo se calmará con la muerte de Cersei".

En cuanto a su cara de rabia del final, explican que "lo que el personaje estará pensando es, con toda seguridad, en la última palabra de Missandei para ella. Con ese 'Dracarys', Missandei está transmitiendo que sabe que su vida ha acabado y les anima a incendiarlos a todos. Es un grito de guerra alto y claro", concluyen los creadores.