La ocurrencia de una comensal de 'First Dates' para saber si su cita es un "empotrador": "¡Aquí, no!"

Leticia, de 33 años, ha desembarcado este martes, 23 de abril, en First Dates hablando abiertamente de su neurodiversidad: "Nuestra mente funciona diferente a la del resto. Yo tengo Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), me lo diagnosticaron este verano por fin. Además, no sabía que era una persona PAS, una Persona Altamente Sensible".

La comercial ha reconocido frente a Carlos Sobera estar gestionando estas realidades "poco a poco". Esta noche, su cita ha sido Genís, de 27 años, un chico que se definía como "chapado a la antigua", un "romántico" empedernido: "No soy un chico que besa en la primera cita. Quizá solo un piquito". Para demostrarlo, ha regalado a su compañera una rosa de plástico y hasta una canción, Burbujas de amor de Juan Luis Guerra. Ambos detalles le han chirriado.

Ya durante la cena, la concursante se ha sincerado sobre su TDAH frente al otro: "Tengo TDAH y la mente me va a mil. Tengo problemas de estómago por la ansiedad, en el brazo... Tengo una discapacidad". El mozo de almacén se ha mostrado realmente compresivo, pues a él le diagnosticaron un trastorno bipolar. Abordados estos temas de salud mental, la conversación directamente ha virado hacia el sexo.

El de Barcelona ha presumido de que le llamen "el mecánico" por hacer "muchas llaves en el acto" y ha comentado sin tapujos sus filias y fobias en el plano más íntimo. Entre las primeras, el squirt femenino. Entre las segundas, los juguetes sexuales, porque con su cuerpo le basta: "Estoy bien dotado". De hecho, ha llegado a señalar que su miembro mide 21 centímetros.

En ese momento, Leticia, ni corta ni perezosa, ha sacado una cinta métrica de su bolso para comprobarlo: "O sea, que eres un buen empotrador". "¡No, aquí, no!", ha saltado Genís, creyendo que la comensal lo constataría allí mismo, en un local lleno de gente. "No me la habría sacado, claro que no, pero igual en algún reservado... Claro que me la saco", ha asumido él tras las cámaras, ya un poco más tranquilo.

La cita ha terminado por todo lo alto, con los dos participantes del dating show de Cuatro bailando en los postres. Han coincidido en que la velada había "ido de menos a más", pero no en la decisión final: el deseaba una segunda cita, mientras que ella no terminaba de visualizar al chico "como pareja", por lo que ha declinado la invitación.