"No me gusta": queda perpleja al ver la cara que tiene tatuada su cita de 'First Dates'
Borja es un amante de los tatuajes, pero a Sheila no le gustó nada uno de estos dibujos
Borja es un mecánico de Jerez (Cádiz) que acudió a First Dates en busca de una pareja con la que poder estabilizarse. A su llegada al restaurante de Mediaset, el gaditano afirmó que le gustan las mujeres activas: "No me gustan las personas sedentarias. Quiero a una chica que le guste divertirse, hacer cosas y que me siga el rollo", reconoció el soltero ante el equipo del programa.
Ante esto, el dating show de Cuatro le organizó al mecánico una cita con Sheila, una dependienta extremeña a la que le gustaría formar una familia. Ambos se gustaron nada más verse y, tras una breve presentación, pasaron a una mesa para conocerse mejor. Durante la cena, los solteros descubrieron que compartían numerosos puntos en común: los dos dejaron sus respectivas ciudades por perseguir sus aspiraciones laborales y a ambos les gustan los niños.
Borja tiene una hija, pero esto no resultó ser un problema para Sheila: "No me importa que tenga una niña. Yo me dedico a los niños. He estudiado educación y llevo toda la vida dedicándome a ello, por lo que no tengo problema", declaró la extremeña ante las cámaras de Mediaset. Y es que la soltera reconoció que, si su anterior relación hubiese ido bien, ya sería madre.
A pesar de la gran afinidad que había entre ambos, Sheila se quedó atónita cuando Borja le mostró que tenía a su segunda expareja tatuada en el brazo. "Yo me la tatué después de dejarlo con ella, porque fue una etapa de mi vida", explicó el mecánico, que señaló que la cara que tenía tatuada no se correspondía exactamente con la de su exnovia.
"Verle el tatuaje de segunda exnovia, la verdad es que no me gusta y no lo llevaría bien. Siempre que yo esté con él, cuando tenga el brazo descubierto lo voy a ver. Eso no me llama mucho la atención", declaró Sheila al equipo del programa. Sin embargo, este tatuaje no arruinó la buena conexión entre los solteros. Y es que ambos decidieron darse una segunda oportunidad lejos de las cámaras de Cuatro.
Borja es un mecánico de Jerez (Cádiz) que acudió a First Dates en busca de una pareja con la que poder estabilizarse. A su llegada al restaurante de Mediaset, el gaditano afirmó que le gustan las mujeres activas: "No me gustan las personas sedentarias. Quiero a una chica que le guste divertirse, hacer cosas y que me siga el rollo", reconoció el soltero ante el equipo del programa.
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