¿Qué le pasa a Susanna Griso en el ojo? La presentadora, con dificultades en 'Espejo público'

Llamativa imagen la que presentaba Susanna Griso este lunes, 22 de abril, en el arranque de Espejo público: la comunicadora de Antena 3 aparecía en pantalla con el ojo notablemente hinchado e incluso rojo, tanto que ni el maquillaje del equipo de Atresmedia lograba disimularlo.

La periodista mantuvo el tipo a lo largo de toda la jornada, pese a las molestias que debía estar padeciendo por su contratiempo de salud. Ya que, aunque no explicaba con detalle lo que le había sucedido, Griso no dudaba en bromear con su ojo "a la virulé" a lo largo de las más de cuatro horas de emisión del magacín matinal.

Era a raíz de una queja de Elisa Beni cuando Susanna abordaba el elefante en la habituación: "Últimamente, haces el recorrido por los señores y no me preguntas a mí", le reprochaba en tono de humor la colaboradora, y es que, efectivamente, durante los dos últimos repasos a los titulares no le había pedido a ella su breve opinión, como si había hecho con el resto de tertulianos de la mesa política.

Esta recriminación hacía que Susanna pusiera sobre la mesa los problemas de visión que estaba experimentando por el mal estado de su ojo izquierdo: "Perdóname, Elisa. ¿Es la segunda vez que me olvido de ti? Ya lo siento. Hoy tengo el ojo a la virulé, algo que ya me está diciendo mucha gente. Me preguntan si me he solidarizado con Imanol Pradales, porque también es el ojo izquierdo. Será que entonces pierdo visión por este lado, perdóname", se limitaba a replicarle, tirando así también de humor, pero haciéndole ver que quizá estaba experimentando ciertos problemas de visión por los contratiempos con su ojo.

Con esta respuesta, Susanna Griso hacía referencia al candidato del PNV Imanol Pradales, quien sufrió recientemente una agresión con gas pimienta al salir de un mitín, precisamente también en su ojo izquierdo. No sería esta la única alusión a su evidentemente maltrecho ojo, aunque la presentadora no terminaría de explicar el origen del malestar que estaba padeciendo y que le complicaba en cierta medida las tareas de presentación del programa, que parecía ir más allá de un simple orzuelo.

Era en los instantes finales del espacio, durante la parte dedicada a la crónica social, cuando Griso volvía a hacer alusión a su estado: "Esta mañana yo misma me he dado miedo. Me he estado preguntando si tenía que trabajar así, porque era casi un atentado para los espectadores. Hoy tengo más ojo clínico que nunca", bromeaba, dejando claro que sí le dolía un poco, pero se encontraba sobrellevándolo lo mejor posible.