El talón de Aquiles de Álvaro Gamboa, el prodigio matemático de 19 años que arrasa en 'Cifras y letras'

Con 10 programas a sus espaldas, Álvaro Gamboa se ha convertido en el concursante revelación de Cifras y letras. Con tan solo 19 años recién cumplidos, este joven madrileño ha logrado arrasar tanto dentro como fuera del programa de La 2, donde es el rival a batir desde que aterrizó en el formato el pasado 3 de abril, y fenómeno viral por su destreza a la hora de resolver cuestiones matemáticas.

Tras imponerse el pasado jueves a su contrincante, el joven ha escrito su nombre con letras de oro en el espacio: desde que el formato regresó a las pantallas de la cadena pública, ningún otro participante había logrado encadenar tantas victorias consecutivas, y eso pese a no contar con ninguna experiencia previa delante de los focos. La clave de su éxito: su habilidad con el cálculo, una que le ha llevado a lograr la cifra exacta en 38 de las 52 cifras que el programa le ha planteado a lo largo de las primeras rondas de cada entrega.

Todavía más mérito tiene su capacidad para resolver mentalmente operaciones con paréntesis, sumas, restas, multiplicaciones y divisiones, habiendo resuelto las siete que le han propuesto, en tiempo récord además. El propio David Calle, experto de cifras en el plató, no ha dudado en alabar en más de una ocasión su destreza, sobre todo tras presenciar cómo en un programa llegó a la respuesta correcta en tan solo dos segundos de tiempo.

Sin embargo, Álvaro no tiene la misma capacidad y rapidez mental cuando hablamos de las letras, un talón de Aquiles que se hace más evidente en el tramo final del programa, cuando el joven trata de pelear, sin éxito, por el bote acumulado, ese que ya asciende a 85.500 euros.

Aunque el madrileño ha ido poco a poco mejorando en este sentido, es en las pruebas de ordenar letras donde sus adversarios pueden tomar un poco de oxígeno en la competición, ese que les falta en las de letras, donde Álvaro les asfixia con su destreza. Pero como La ronda final está compuesta solo de letras, el participante sufre para dar con las respuestas correctas, unas de las que depende exclusivamente su dinero acumulado. Si la mecánica fuera al revés, con las cifras como protagonistas de la pelea por el bote, otro gallo cantaría.

En sus dos primeras entregas, Gamboa solo dio con cinco de las 12 palabras planteadas por el programa alrededor de un único tema. Con el paso de los programas, ya más aclimatado a las cámaras, con menos nervios, el estudiante ha ido mejorando su rendimiento en este sentido, con jornadas en las que ha sumado 700 u 800 euros a su haber personal, aunque todavía muy lejos de poder hacerse con el bote.

Su mejor marca se ha producido en su última participación, donde gracias a contar con la "llave", el comodín que se puede ganar en el primer tramo del formato y que permite cambiar una de las palabras a resolver en La ronda final, logró sacar 10 de las 12 palabras propuestas. Por tanto, 1.000 euros es su récord hasta la fecha alcanzados en una única entrega, habiendo sumado en total en todas sus participaciones 6.100 euros. El bote, en cambio, continúa resistiéndosele, pese a que las temáticas propuestas están siendo menos rebuscadas que en anteriores ocasiones, quizá para que su resultado no sea tan escueto y sus carencias en este sentido tan evidentes.

Gamboa lleva a máximos de audiencias al concurso

Sea como fuere, Álvaro Gamboa se ha erigido por méritos propios en el concursante revelación de la televisión en nuestro país. El joven está de moda, y no solo por la viralidad de sus clips resolviendo problemas matemáticos, sino también por la sencillez con la que encara el concurso, así como por la complicidad que ha logrado alcanzar con Aitor Albizua. Su reacción ante la falta de acierto con las letras, como decimos su talón de Aquiles, en cambio, le humaniza, logrando una mayor empatía con el público.

Buena muestra de ello es que este estudiante de segundo año de Matemáticas en la Universidad Complutense de Madrid ha llevado al programa a las mejores semanas de Cifras y letras en lo que a registros de audiencia se refiere, logrando firmar su récord de share en la última entrega emitida, el pasado jueves, 18 de abril: el concurso anotaba un gran 4,1%, situándose muy por encima del 2,6% que promedia la cadena en su media mensual, rozando los 500.000 espectadores en una de las franjas más competitivas de la televisión. Todas las miradas están puestas sobre él, ¿seguirá mejorando su rendimiento hasta acabar dejando atrás ese talón de Aquiles con las letras que le impide hacerse con el bote?