Tamara Falcó destapa el tema del que Íñigo Onieva le prohibió hablar en 'El hormiguero': "Me va a matar"

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El pasado lunes en Martínez y hermanos Tamara Falcó soltaba la bomba: el 60% de los invitados a su boda con Íñigo Onieva no le habían hecho regalo. Con un tema tan jugoso sobre la mesa, Pablo Motos no dejaba escapar la oportunidad de arrancar la tertulia de actualidad de El hormiguero de este jueves, 21 de marzo, tratando de profundizar sobre ello. Y decimos tratamos, porque la colaboradora se negó en banda a ofrecer más datos, fruto de la prohibición que le había impuesto su pareja.

El presentador no dudaba en darle su espacio para que se explayase sobre una cuestión que ha generado tantos titulares durante los últimos días, pero la marquesa de Griñón era rotunda desde el principio: "Íñigo no me deja decir nada al respecto, ya he metido la pata lo suficiente", afirmaba, para disgusto de su jefe.

Motos, incrédulo, trataba de sonsacarle algo más, pero ella estaba decidida a no molestar más a su marido: "No, porque no. Para una vez que tengo mi propia sección y empezabais conmigo y mira lo que pasa...", decía entre risas, tratando de no cortar el buen ambiente que reina en la tertulia de Antena 3.

"Íñigo, lamentándolo mucho, estamos en un programa de televisión en directo y no se te puede hacer todo el caso que nos gustaría", volvía a insistir Pablo, presionando a Falcó para que diese algún dato más: "Pues muchas gracias a todos los que me regalasteis. Significa un montón", decía Tamara escurriendo el bulto y, de paso, agradeciendo a Nuria Roca y Juan del Val por haber sido tan generosos con el suyo.

Tras ella intervenía Cristina Pardo, recordando a los espectadores que en Más vale tarde hablaron sobre esta cuestión, llegando a la conclusión de que esto de no hacer regalo en las bodas era mucho más común de lo que parece, un dato que hacía que Tamara Falcó diese un paso al frente: "Yo una vez no he regalado. No creo en el karma, pero...", aseguraba la colaboradora, que acto seguido explicaba que quiso hacer un regalo tan especial que luego se le fue complicando hasta el punto de darle pereza continuar con las gestiones.

Nuria esgrimía entonces que los regalos "no prescriben", por lo que los invitados aún están a tiempo de hacerle algún regalo, sobre todo teniendo en cuenta que no ha pasado ni un año. Esta apreciación daba pie a que Tamara hiciese otra importante revelación al respecto: "Hay alguien que se ha sentido aludido y hoy nos ha mandado un regalo. No lo he abierto, pero me ha hecho mucha ilusión. Íñigo me va a matar, no debería seguir hablando", se temía la influencer, con sus compañeros tratando de restarle hierro al asunto, asegurando que él no estaba en la mesa y que, por tanto, no se enteraría de la "encerrona" que le ha montado al programa con este tema.