Pablo Motos se mofa de la intervención de Tamara Falcó en 'El hormiguero': "¡Parece esto 'Barrio Sésamo'!"

Tras repasar en la tertulia de actualidad el Caso Koldo y la última hora sobre la Ley de amnistía, Pablo Motos quiso poner sobre la mesa asuntos un poco más distendidos en El hormiguero. Para ello, el presentador tiró de un neurocientífico británico, quien asegura que "un mínimo de pecados capitales es perfectamente sano y moralmente apropiado. Si no existiesen estas tentaciones, nuestra especie no sobreviviría". Con esto sobre la mesa, el rostro de Atresmedia dio paso a Tamara Falcó, la supuesta experta en la materia del programa: "Desde que empezó la tertulia es la primera vez que Tamara ha traído notas y ha traído los deberes hechos", bromeó antes de que la marquesa de Griñón hablase.

En el mismo sentido se pronunciaba Cristina Pardo, atónita: "Me parece muy fuerte. De todos los temas que hemos tratado, no ha traído unos apuntes en su puñetera vida. Le ha faltado algún día preguntarnos que quién era Putin, y ahora se trae notas... ¡Es alucinante!".

Tras las bromas, Tamara comenzaba a leer sus papeles: "Los pecados capitales son siete, que es un número que se repite muchísimo en la Biblia, es un número completo. Se habla mucho de los pecados, pero voy a decir a la vez la virtud también. Hay que decir lo malo y lo bueno. Para la soberbia, lo contrario es humildad. Para avaricia, la generosidad", apuntó de inicio.

Este juego de antónimos no parecía entretener mucho a Motos, que no se cortaba a la hora de darle un corte a su colaboradora: "¡Parece esto Barrio Sésamo ahora!". "Yo lo que no sé es a dónde quiere llegar", apostillaba la conductora de Más vale tarde, igual de sorprendida por este "juego" que ralentizaba el ritmo del programa.

"A mí me ha dicho que haga una lista y yo la he hecho", se defendía la influencer, prosiguiendo con la tarea encomendada: "Lo digo más rápido que nos queda muy poquito, aunque todo el mundo ha visto la película Seven. Lo importante es como puedes solucionar cada pecado: la lujuria, con la castidad; la ira, con la paciencia; la gula, con la templanza; frente a la pereza, la diligencia; frente a la envidia, la caridad; contra la lujuria, la castidad... Pero la castidad puede ser incluso dentro del matrimonio".

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"Fenomenal, te casas y encima eres casto. ¡No te falta nada! ¿La Iglesia tiene otra idea brillante?", se revolvía en su asiento Pablo, con Juan del Val tomando la palabra para asegurar que considera que "todos los pecados están muy bien, y que todos caemos en ellos". "Yo caigo en todos, pero el que más creo que es la gula. Lo que sí me gustaría es caer más en la lujuria", bromeaba el escritor.

"Yo hay dos con los que no me identifico, con la envidia y la pereza", aseguraba Pardo, siendo Pablo Motos el que optaba por poner fin a este asunto al ver lo poco estimulante que podía estar resultando para la audiencia: "Estamos en pausa, se ha quedado la tertulia en pausa y aquí seguimos. Vamos a cambiar de aires de la mano de la polémica de Juan del Val", decía, cortando a Tamara y emplazando a su compañero a cerrar el programa con sus clásicas quejas.