Mercedes Milá, harta de la actitud de José María García en La 1 al hablar de Rubiales: "Me voy del programa"

En la noche de este jueves, 18 de enero, en el programa No sé de qué me hablas de La 1 de RTVE, Mercedes Milá e Inés Hernand contaron con la presencia del periodista deportivo José María García, que acabó sacando de sus casillas a las presentadoras ante sus continuas interrupciones, obviando el guion establecido. “No estamos en la radio”, le dijo Milá en un momento dado.

García incluso reveló antes de tiempo el nombre de la invitada sorpresa, la jugadora Vero Boquete, con la que poco después hablarían sobre la evolución del fútbol femenino en España y las polémicas del último año. Esta situación provocó una de las situaciones más incómodas de la noche. “¿Sabes lo que te digo? Que la que me voy a ir soy yo porque no me dejas trabajar. Me estás interrumpiendo toda la noche”, le dijo Milá a su colega de profesión.

"¿No tendrás huevos?"

Metidos ya en el debate, Boquete aseguró que “había muchas cosas que cambiar, que se han cambiado y yo creo que la guerra, o lo que se ha pedido en este último año, era más que queremos ir a competir... queremos ir a ganar. El talento de las futbolistas ha sobrepasado al de sus dirigentes”. Además, reconoció que “en el fútbol femenino y en la selección se han vivido muchísimas cosas durante muchos años. Nosotras teníamos que ir a representar a nuestro país en unas condiciones en las que no podíamos competir”, como jugar con jet lag, sin partidos amistosos y un cuerpo técnico capacitado.

Durante la charla, García opinó que “no es culpa de la comunicación de los periodistas el que no haya llegado antes el fútbol femenino”. Ante esta afirmación, Milá contestó irónica: “¿No sé si tirarme el agua por encima?”. Ante esa respuesta, el periodista deportivo le dijo: “Te la tiro... No me voy a perder este espectáculo”. La comunicadora le retó: “¿No tendrás huevos?”. Acto seguido, García se levantó de su silla y no dudó en derramar el agua de un vaso en la cabeza de la presentadora. Ante esta situación tan surrealista, Hernand no pudo más que añadir: “Esto está como para deslizarse el litio por debajo de la lengua”.