Sergio Dalma confiesa en 'El hormiguero' el mal trago que sufrió por culpa de ponerse bótox

Sergio Dalma acudió anoche a El hormiguero para promocionar su nuevo disco, Sonríe porque estás en la foto. El cantante catalán tiene 59 años y la mayor parte de su vida se ha dedicado a la música. Pablo Motos alabó este gran logro y aprovechó para preguntarle al artista si alguna vez se ha puesto bótox. Dalma no solo respondió afirmativamente a esta cuestión, sino que también reveló la mala experiencia que sufrió al pincharse bótox.

Sergio Dalma recurrió a este retoque estético para suavizar las arrugas de la frente, pero el resultado no fue el esperado: "Al cabo de dos días, parecía Carmen de Mairena. Tenía el ojo medio cerrado y una sensación de hinchado, como cuando te levantas por la mañana. ¡Pero no se iba la hinchazón!", confesó el cantante, provocando las carcajadas de todos los presentes.

El artista consiguió que su ojo terminase de abrirse, pero el efecto de la hinchazón perduró. Algo que le hizo pasar un mal trago en la presentación de uno de sus discos. Y es que, en este acto, Sergio Dalma presentó sus nuevas canciones tomándose un vino. Por lo que el efecto del alcohol con el del bótox no fue nada bueno. Sin embargo, Dalma señaló que sí que se ha sometido a otros tratamientos estéticos que sí que le han dado buenos resultados.

Ante esto, las hormigas del programa le preguntaron a Dalma si llegó a sacarse una foto. El artista no solo reconoció que sí que capturó este incidente, sino que prometió traer las imágenes en su próxima visita a El hormiguero. Al escuchar este testimonio, Pablo Motos se animó a contar una experiencia similar a la del cantante. El presentador de Antena 3 ya contó esta divertida anécdota en Joaquín, el novato, pero anoche volvió a rememorarla.

"A mí me dejaron chino, fue horrible", confesó Motos, que aún recuerda cómo su mujer le exigió que no se pusiese bótox. Sin embargo, el presentador asumió el riesgo y se sometió a este retoque estético. No era la primera vez que Pablo Motos se sometía a una de estas técnicas, pero el bótox no le causó un efecto tan favorecedor. "En el ascensor me di cuenta de que había un chino mirándome", bromeó el comunicador.

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D. R.

"Aquello era veneno de serpiente y no me iba la cara", afirmó Pablo Motos, haciendo reír a Sergio Dalma. Y es que el presentador tuvo que empezar una temporada de El hormiguero con este efecto indeseado: "Las primeras semanas de la temporada, yo era chino. Es que el bótox dura seis meses", declaró Motos.