"Es censura": Alfonso Guerra lamenta en 'El hormiguero' que no se puedan hacer chistes sobre "homosexuales y enanos"

Alfonso Guerra concede muy pocas entrevistas para televisión. Él mismo lo confirmó anoche, cuando acudió a El hormiguero para promocionar su último libro, Las rosas y las espinas. El que fue expresidente del Gobierno por el PSOE habló sobre este novedoso trabajo, pero también criticó duramente la actual deriva de su partido político. Sin pelos en la lengua, Guerra se opuso a la amnistía y aseguró que el Partido Socialista se ha "podemizado".

Alfonso Guerra señaló que ahora hay "una izquierda reaccionaria": "Es una izquierda que no es progresista, sino retrógrada. Con la etiqueta de izquierda, comete los actos más reaccionarios del mundo", explicó Guerra sobre este concepto. "Se han hecho puritanos", añadió Pablo Motos al escuchar el planteamiento del político. Tras esto, Guerra señaló que esta izquierda "tiene patrullas de vigilancia y te dan por cualquier cosa que digas".

Alfonso Guerra aseguró que quiere libertad de expresión: "Lo políticamente correcto es antidemocrático. Usted no me puede limitar mi expresión. Yo me expreso cómo quiera, sin insultar a nadie", sentenció el expresidente del Gobierno. Guerra también destacó que "no hay libertad, sin límite" y explicó que "el límite es no hacer daño a terceros". Tras esta reflexión, el político declaró que le dan "mucha pena" los humoristas: "Ya no pueden hablar de nada. Antes hablaban de homosexuales, de enanos, de todo… Ahora, no".

Pablo Motos apoyó el planteamiento de Alfonso Guerra y se acordó de los cómicos que trabajan en su programa: "Ahora, cuando un humorista hace un espectáculo, está más tiempo diciendo sobre lo que no se puede hablar que sobre lo que sí". Ante esto, el político español afirmó que esto es una forma de "censura": "Yo no quiero censura", declaró Guerra, recibiendo los aplausos del público.

El presentador del programa de Antena 3 siguió hablando sobre este tema y mostró una postura muy similar a la de Alfonso Guerra: "Es que ahora una persona dice algo y le hunden la vida. No es solo que lo critican dos semanas, sino que intentan cancelarle la vida entera", expresó Pablo Motos, que fue secundado por su invitado. "Eso es antidemocrático, eso es medieval", condenó el político, que ironizó al afirmar que acabarán cortando manos por robar una gallina.