Laura Bozzo cuestiona las votaciones de 'GH VIP' y amenaza con abandonar el 'reality show' de Telecinco

Dos meses después del inicio de GH VIP, Laura Bozzo no está acostumbrada a perder: desde que arrancó el concurso, la presentadora ha sido siempre una fija en la terna de nominados, pero el público la ha arropado semana tras semana, convirtiéndola siempre en una de las primeras salvadas a los pocos días de conocerse su nominación. Sin embargo, esto no ha sucedido en esta ocasión, lo que ha hecho que la participante llegue incluso a sembrar la duda sobre las propias votaciones, incapaz de asumir que puede que sus últimos movimientos hayan mermado sus simpatías entre la audiencia.

Hasta cinco eran los concursantes que concluían nominados la última gala del reality show de Telecinco: Carmen Alcayde, Michael, Naomi, Zeus y la propia Laura. El programa optaba por salvar a los dos menos votados durante el debate del domingo, siendo sus dos grandes aliadas las menos votadas por los espectadores. Bozzo se la jugaba entonces contra dos de los hombres del equipo rival, algo que achacaba a su enfrentamiento abierto con Jessica Bueno: "Tiene muchos seguidores y seguro que ellos, y los de su grupo, se han unido todos contra mí".

Las horas siguientes las paso enfrascada en ese pensamiento, así como arremetiendo también contra algunas de sus amigas por considerar que la colocaban todavía más en el disparadero, algo que parecen confirmar las votaciones avanzadas este martes, 21 de noviembre. Lara Álvarez era la encargada de actualizar los porcentajes ciegos tras salvar al menos votado de los tres nominados, Michael Terlizzi.

Con unos porcentajes ajustados del 48% frente al 52%, Laura se revolvía en su asiento: "Yo ya sé de qué va este juego", aseveraba con la contundencia que le caracteriza. "¿De qué crees que va?", le preguntaba entonces la presentadora, tratando de que elaborase un poco más. Era entonces cuando Bozzo ponía sobre la mesa sus sospechas: "Qué raro me parece que toda la gente me quiera y, de repente, todo el mundo me odia", deslizaba.

Era entonces cuando, ante este escepticismo sobre los votos, o quizá por la falta de apoyo entre la audiencia de cara al triunfo, amagaba con abandonar: "Yo no tengo problema, agarro mis maletas que ya están listas y me voy ahora mismo. Hablo con el Súper y me voy, se acabó". "Todavía no se puede dar nada por supuesto", enfatizaba Lara, con la intención de calmar a la participante.

"De lo que yo sé de televisión, esto no lo entiendo. Prefiero retirarme. Me paro y me retiro, listo", sentenciaba Laura, volviendo a poner el foco en las votaciones, habiendo pasado de favorita a posible expulsada frente a Zeus, alguien de un perfil muy bajo dentro del formato.

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"No me interesa, yo vine, di lo mejor de mí, me divertí, lo pasé increíble. Mi sueño era conquistar a la gente, era un reto para mí, pero tengo muchas posibilidades fuera de hacer muchas cosas y creo que ya llega un momento en el que veo cosas que no me convencen y tal vez no sea la persona indicada para este juego, que ya se sabe además quién va a ganar", deslizaba acto seguido, haciendo así una velada referencia a Jessica, quien cree que ya tiene ganado el programa.

Pese a las acusaciones que estaba deslizando, finalmente no llegaba la sangre al río, con Álvarez emplazándole a esperar la decisión definitiva del público dentro de 48 horas: "Esperemos al jueves, sigamos disfrutando de esta experiencia única que es Gran Hermano y, de verdad, no hay todavía nada decidido. Lo único seguro es que el jueves uno de los dos abandonará la casa y hay que disfrutarlo".