"¿Ha muerto?": la surrealista visita de Víctor Sandoval a su casa de Miami en 'Sálvese quien pueda'

Uno de los momentos clave del segundo episodio de Sálvese quien pueda es el regreso de Víctor Sandoval a la casa en la que vivió con Nacho Polo. El equipo lleva al protagonista junto a Belén Esteban, Kiko Matamoros y Terelu Campos al lugar en Miami, y lo que ocurre no se lo esperaba ni él.

El propio Sandoval y sus compañeros contaban con los nervios, la nostalgia e incluso el bajón que podría vivir al volver a pisar el suelo donde pasó sus años junto a Nacho Polo al otro lado del charco. Sin embargo, ninguno de ellos barajó la posibilidad de vivir un momento totalmente paranormal, gracias a la información de una vecina de la urbanización.

Víctor enloquece en su antigua casa de Miami: "¡Yo podría haber muerto en esa casa!"

Mientras el excolaborador de Sálvame se afanaba en llamar a gritos a la actual propietaria de la casa o en tocar la puerta para que les abriese, una vecina que paseaba a su perro se acercó a comunicarles que dejasen de hacerlo: "Esta persona se ha muerto". La reacción de Víctor fue de estupor: "¿Ha muerto? ¿Que se ha muerto?", le preguntó, mientras la mujer afirmaba convencida.

Al parecer, la señora le trataba de decir que la propietaria había fallecido hacía ya algún tiempo, pero Sandoval, fruto de los nervios, entendió que su muerte era cosa de días. "O sea, estas casas las están comprando, porque se muere la gente", resumió, con su característica extravagancia.

"La señora, nada más llegar nosotros, se murió. Según llegamos, se murió. ¿Te parece normal? ¡Ahora tengo una culpa...! ¿Y si se ha muerto por nosotros, del susto?", expresaba el protagonista a los redactores del programa, tergiversando por completa la información que acababa de darle la vecina. "La traducción que ha hecho Víctor... O no se ha enterado o ha contado lo que le ha dado la gana, no sé", reconoció Terelu.

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Á. R

"¡Esta casa está maldita, os lo dije!", exclamó Sandoval a las puertas del que fue su hogar. "Para Víctor esa casa está endemoniada, está maldita, y todos los que nos acerquemos a ella nos vamos impregnados de esa maldición", apuntó Campos. "¡Yo podría haber muerto en esa casa!", insistía Sandoval, por el capítulo que vivió con la araña, pero que lo terminó comparando con su "muerte personal y profesional", por comprar, dice, una casa maldita. "Me da miedo que haya salido el espíritu de ahí y vaya con alguno de vosotros", remató, asustando a sus compañeros.