"Le partí la cabeza": Miguel Bosé deja atónito a Pablo Motos al desvelar su episodio más violento

Hace unas semanas, Miguel Bosé dio plantón a Pablo Motos en El hormiguero. El cantante se puso enfermó y se vio obligado a cancelar su participación en el programa de Antena 3. Anoche, Bosé apareció finalmente en el espacio de las hormigas y se abrió en canal cómo pocas veces lo ha hecho. El artista dio todos los detalles del robo que sufrió en su vivienda de México hace un mes y puso de manifiesto la dura infancia que vivió. Y es que una de las cosas que más marcaron al intérprete de Papito fue la separación de sus padres.

"La putada que le hizo mi padre a mi madre fue dejarle la casa de Somosaguas, donde habíamos vivido toda la vida. Era una casa inmensa, con un jardín inmenso, pero mi madre no tenía recursos", confesó Miguel Bosé, que reveló que su padre no les pasaba suficiente dinero para poder vivir dignamente en esta gran vivienda. Los recursos económicos de los que Lucía Bosé disponía eran insuficientes, por lo que se vieron obligados a cortar el agua caliente y la calefacción para poder permanecer en esa casa.

"A veces nos metíamos tres en la cama para calentarnos. Fueron años muy feos", señaló Bosé en El hormiguero, que quiso destacar el fundamental papel que jugó Reme, amiga íntima de la familia: "La tata tenía mucha alegría y decía que esto eran lecciones de la vida con las que aprender". Esta "segunda madre" de Miguel Bosé repartía diferentes tareas del hogar a los niños para que no se parasen a pensar en las duras condiciones en las que vivían.

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D. R.

Sin embargo, a pesar de esta complicada situación económica, Miguel Bosé reveló que lo más duro era "fingir". Y es que su familia trató de llevar estas penurias en secreto. "Fingir era hacer como si nada hubiese pasado, como si nada hubiese cambiado", explicó el cantante a Pablo Motos. Aunque un día, un compañero de clase descubrió el "secreto" de Bosé y trató de dejarlo en evidencia delante de toda la escuela: "Me señaló y me dijo 'Te he descubierto, traidor".

Ante este momento, Miguel Bosé reconoció que cargó con gran violencia contra su compañero de clase: "Fui a por él, le agarré y le estampé la cabeza contra la pared. Le partí la cabeza", confesó el artista, dejando a Motos sin palabras. El cantante quiso puntualizar que era "el niño más angelical y menos agresivo del mundo", pero actuó así porque le habían "descubierto".