La ausencia de presentadoras en prime time, a debate: "La tele sigue siendo machista"

Cristina Pedroche, Sandra Barneda, Luján Argüelles, Lara Álvarez, Cristina Tárrega o Paula Vázquez. La presencia de mujeres al frente de programas de prime time se ha multiplicado este verano en las principales cadenas generalistas. Una insólita mayoría femenina en horario de máxima audiencia que, sin lugar a dudas, no ha sido una situación habitual en los últimos años. ¿Soplan vientos de cambio o la temporada estival es un mero espejismo?

Mientras que durante la franja matinal la pequeña pantalla ha estado históricamente dominada por las mujeres, a través de figuras como María Teresa Campos, Inés Ballester, Susanna Griso o Ana Rosa Quintana, al caer la noche el sector masculino parece adueñarse de la programación. Durante la temporada alta televisiva, entre los meses de septiembre y junio, la inmensa mayoría de los formatos emitidos en la franja de mayor consumo —entre las 21:00 y las 00:00 horas—, están conducidos por hombres.

Pablo Motos (El Hormiguero), Carlos Sobera (Pesadilla en el paraíso, First Dates, Supervivientes), El Gran Wyoming (El Intermedio), Roberto Leal (El Desafío), Manel Fuentes (Tu cara me suena), Jorge Javier Vázquez (Deluxe, Supervivientes), Ion Aramendi (Supervivientes), Arturo Valls (Mask Singer), Iker Jiménez (Horizonte), Santi Millán (Got Talent), Bertín Osborne (Mi casa es la tuya), Risto Mejide (Viajando con Chester), José Yélamo (La Sexta Xplica), Jordi Évole (Lo de Évole), Fernando González 'Gonzo' (Salvados), Alberto Chicote (Pesadilla en la cocina), Boris Izaguirre (Lazos de sangre), Joaquín Sánchez (El novato) o Juanra Bonet (¿Quién quiere ser millonario?) son algunos de los maestros de ceremonias que acapararon el horario estelar la pasada temporada.

Hay varias excepciones en este festival de la testosterona, como es el caso de Eva González (La Voz), Sandra Barneda (La isla de las tentaciones) o Raquel Sánchez Silva (Maestros de la costura). Además, durante la próxima temporada Marta Flich se pondrá al frente de la nueva temporada de un renovado Gran Hermano VIP, que regresa a Telecinco tras cuatros años de ausencia.

¿Esta descompensación de género es fruto de la casualidad o existe una inclinación concreta por parte de los directivos a la hora de seleccionar a los presentadores de los grandes formatos? Sobre esta y otras cuestiones hemos consultado a profesionales de la industria como Paloma Rando, colaboradora de televisión y guionista; Sonia Blanco, doctora en Comunicación Audiovisual, profesora titular en la Universidad de Málaga y colaboradora del magazine Hoy en día, de Canal Sur; y Anaís Peces, directora de programas de la productora La Fábrica de la Tele.

La presencia de mujeres en prime time

Paloma Rando prefiere mostrarse cautelosa a la hora de analizar la situación y recuerda que en el pasado también hubo grandes comunicadoras que arrasaron entre el público. "En la historia de la televisión española hemos tenido grandes presentadoras de programas de entretenimiento en prime time, desde Laura Valenzuela a Mercedes Milá pasando por Mayra Gómez Kemp, por nombrar algunas. No creo que haya un prejuicio extendido hacia las mujeres en prime time. Sí creo que el hecho de que las mañanas actualmente sean terreno casi exclusivo de presentadoras, salvo Arús, puede hacer que se tienda a elegir presentadores para el prime time, pero no me atrevo a asegurar que venga motivado por un sesgo machista", afirma la periodista.

Blanco: "Ningún directivo va a rechazar a una presentadora si sus datos son buenos"

En la misma línea se posiciona Sonia Blanco. "No creo que sea tanto una cuestión de género, sino de éxito con las audiencias. A lo largo de los años hemos visto a muchas mujeres liderando en programas de prime time. Por tanto, creo que es más una cuestión de tanta audiencia tienes, tanto vales. Ningún directivo va a rechazar a una presentadora por ser mujer si sus datos son buenos", afirma.

"Pienso que hay modas, de repente un presentador o presentadora conecta con el público y lo vemos hasta en la sopa. Pero incluso los que parecían invencibles caen en algún momento, como Jorge Javier Vázquez o Andreu Buenafuente, posiblemente eclipsado ante el nuevo niño bonito de Movistar Plus+, que es David Broncano. Pero son modas. Del mismo modo que las parrillas programáticas envejecen, los presentadores, televisivamente hablando, también", valora Blanco.

Anaís Peces, creadora y directora de la docuserie de Telecinco Rocío: contar la verdad para seguir viva, que sacudió la sociedad española en la primavera de 2021 y colocó la violencia de género en el centro del debate público, ganándose el reconocimiento del Ministerio de Igualdad, sí considera que las mujeres han sido históricamente apartadas de la franja del prime time. A pesar de ello, se muestra optimista con respecto al futuro y anima a los directivos de las grandes cadenas a dar más oportunidades a las mujeres.

"El prime time es la franja de máxima audiencia y, hasta hace muy poco, estaba reservada para los hombres, porque ellos 'se ocupan de lo verdaderamente importante'. Siempre ha habido excepciones, recuerdo momentos, hace no mucho, en los que en el prime time de Telecinco coincidían Carlota Corredera, Sandra Barneda y María Patiño, tres presentadoras de una solvencia incuestionable. La sociedad está cambiando y, estoy convencida de que los directivos de las cadenas no se van a quedar atrás y van a estar a la altura de lo que la sociedad demanda", nos cuenta Peces.

Para la directiva de la Fábrica de la Tele, productora del extinto Sálvame, es fundamental que las mujeres conquisten los programas de mayor audiencia, al tiempo que los hombres se hagan un hueco en otras franjas con público mayoritariamente femenino. "No solo es importante que haya mujeres en televisión, también lo es dónde se decide que estén y cuál es su compromiso con la lucha por la igualdad desde esa ventana. Históricamente las reinas de las mañanas han sido las mujeres, subestimando esa franja por entender que su consumo es más bajo y por tener un público ampliamente femenino. No importaba que no hubiera hombres en esa lucha por la audiencia".

"Pero esa forma de pensar ha quedado obsoleta porque lo que realmente importa es la trascendencia y la credibilidad a la hora de informar. De hecho, ya hay grandes comunicadores hombres que este invierno van a entrar en la lucha de esa franja de emisión", dice Anaís en referencia a presentadores como Jaime Cantizano, que se pondrá al frente de un nuevo magacín en las mañanas de La 1 de TVE, o Joaquín Prat, que hará lo propio en Telecinco tras la marcha a las tardes de Ana Rosa Quintana.

Peces: "La tele sigue siendo machista por dentro y eso se ve por fuera"

Peces valora positivamente que las mujeres se hayan apoderado de la parrilla televisiva este verano y confía en que siente un precedente. "Son presentadoras totalmente diferentes, únicas y merecedoras de la función que se les ha encargado. Personalmente valoro la presencia de cada mujer, cuanta más visibilidad tengamos, mejor. Y espero de ellas que luchen por rodearse de mujeres valiosas, reporteras, colaboradoras y, especialmente, de mujeres expertas (científicas, abogadas...) que puedan demostrar que nosotras estamos preparadas y somos fuentes de valor. Por ejemplo, me parece una idea excelente, de quién la haya tenido, que Carme Chaparro haya vuelto a los informativos de Telecinco junto a Alba Lago, que aporta calidad y periodismo cada vez que sale en pantalla", nos dice.

¿Diferente vara de medir?

Más jóvenes, delgadas y atractivas que los hombres. La desmedida presión social hacia los cuerpos de las mujeres también es una constante en nuestra televisión, y así lo percibe Paloma Rando. "Como en cualquier otro ámbito profesional, la vara de medir a las mujeres es mucho más severa que para los hombres. Creo que la gran diferencia entre los presentadores y las presentadoras pasa por que la exigencia física es muchísimo más grande para ellas y la discriminación por edad les afecta mucho más. Cogiendo el testigo de Mar Regueras —que ha criticado públicamente que Ramón García haya presentado el Grand Prix junto a compañeras más jóvenes—, sí creo que sería muy difícil ver en el prime time a una presentadora de la edad de Ramón García, acompañada por dos presentadores de la edad de Cristinini y Michelle Calvó", opina.

Peces concuerda con Rando en su visión sobre las exigencias estéticas que sufren las presentadoras y lo vincula con la carencia de mujeres directivas. "Las redacciones de los programas de televisión están plagadas de mujeres, pero el número de ellas a las que se les da la oportunidad de llegar a puestos de dirección sigue siendo muy escaso. Si esta dureza la siguen viviendo las redactoras, ¿qué no se va a exigir a las presentadoras, que además ponen la cara? La tele sigue siendo machista por dentro y eso se ve por fuera", asegura.

A Blanco, sin embargo, le preocupa más esta exigencia física que sufren las mujeres en los programas informativos, aunque excluye de su crítica a la cadena pública. "Más que en la programación de entretenimiento, lo que me preocupa de nuestras televisiones es la selección de presentadoras de informativos en las cadenas privadas. No dudo de la profesionalidad de estas periodistas, pero hay que preguntarse si además de ser una estupenda profesional tienes que cumplir con unos cánones estéticos para presentar un programa informativo en este país", se pregunta.

"No es algo que ocurra en otros países europeos, donde vemos a mujeres de mediana edad, incluso en la madurez y con arrugas visibles, presentando las noticias. Me gustaría ver a mujeres normales, o incluso a mujeres embarazadas en un informativo sin que las tapen. Creo que solo una vez vi a una presentadora visiblemente embarazada de pie ante una pantalla de datos, y al día siguiente ya no estaba”, lamenta Blanco.

Peces, por su parte, anima a todas las mujeres del sector a rebelarse contra un sistema injusto que premia el atractivo físico por encima de otros factores. "El canon estético me parece algo antiguo y caduco. Lo que funciona en televisión es la verdad y creo que las mujeres cada vez valoramos más a aquellas compañeras que muestran su realidad en televisión. Es hora de rebelarse contra toda aquella exigencia que solo vaya destinada a la mujer. La televisión debe ser diversa y honesta. La experiencia de las mujeres es un talento muy enriquecedor para las televisiones y para la sociedad. El talento es productividad y la productividad acaba conllevando al éxito. Esta fórmula nunca falla", concluye.

En ese sentido, Peces presume de la libertad que prima en la productora en la que trabaja, que está a punto de estrenar Cuentos chinos en Telecinco, un nuevo formato de prime time capitaneado por Jorge Javier Vázquez. "En La Fábrica no existen normas sobre cómo vestir, comportarse u opinar. Creo que ese ambiente en los equipos es único y se refleja en la manera que tenemos de comunicar y hacer tele. El libre desarrollo de la personalidad en el trabajo es una prioridad en esta empresa", afirma.

Es evidente que el debate en torno a la presencia de mujeres en el prime time televisivo pone de manifiesto una realidad compleja y cargada de matices. Es el momento de que los responsables de los principales grupos de comunicación demuestren si están dispuestos a evolucionar en sintonía con la sociedad española o si, por el contrario, desean mantener el statu quo. De su decisión depende el futuro de la industria.