Terelu se moja sobre el salto de Ana Rosa a la tarde y la cancelación de 'Sálvame', con recadito: "Ahí lo dejo"

Cerca de cumplirse dos meses después del final definitivo de Sálvame en Telecinco, Terelu Campos se ha sincerado sobre cómo vivió todo el equipo la cancelación del programa, sabiendo que todavía tenían meses por delante teniendo que dar la cara ante la audiencia. A la presentadora no le duelen prendas a la hora de reconocer el shock que supuso enterarse por la prensa, recriminando a los responsables de Telecinco sus formas. Pero va más allá, ya que también valora el salto de Ana Rosa Quintana a la franja de tarde para sustituirles.

Con cierta perspectiva, Terelu considera que el magacín "ha dado mucha más felicidad que infelicidad", aunque "fue todo menos un programa amable": "Nunca pretendió serlo. Quiso ser un programa gamberro. Y, entre esas gamberradas, seguro que le hemos hecho daño a alguien, eso está claro", analiza en declaraciones a El Mundo.

Sin embargo, esos personajes no serían los más damnificados por el formato, sino los propios colaboradores: "Atacarnos entre nosotros fue un arma de doble filo porque nos hicimos daño. Nos hemos hecho más daño a nosotros mismos que a los demás. De hecho, yo me fui y estuve tres años sin volver", recuerda, consciente de lo duro que podría llegar a ser el formato. Aún con eso, ahora se queda con todo lo bueno que le ofreció durante todos estos años, y le sigue ofreciendo, ya que forma parte de la secuela en Netflix.

En cuanto a la cancelación, Campos afirma que les sentó muy mal que quitaran el programa, pero lo peor fueron las formas: "Para todos fue un shock porque se podía haber hecho de otra manera. Tú no puedes hacerles creer a tantos trabajadores que todo iba bien, cuando no te estaban diciendo la verdad. Con la verdad se va a todas partes, por muy dura que sea. Y lo podían haber hecho de una manera más elegante", asegura, dolida por cómo se produjo el final tras 14 años en antena.

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Nayín Costas

Por último, Terelu Campos no duda en valorar el relevo que les hará Ana Rosa a partir de septiembre con TardeAR, reconociendo que no les afectó más porque fuera la "reina delas mañanas" la que tomase su relevo: "Nos sentó mal que nos quitaran el programa. Una vez que lo hacen, ya me da igual que la sustituta sea Ana Rosa o Pepita la de los palotes".

"Me sorprendió que Ana Rosa aceptara hacer la tarde porque ella ya tiene su territorio muy ganado en la mañana. También entiendo que cuando uno trabaja para una empresa se ve comprometido a ayudarla. Y yo creo que Ana Rosa ha tomado esa decisión porque se lo han pedido y le debe mucho a la casa. Ahora, no sé si el público de la mañana es el público de la tarde. Ahí lo dejo", sentencia a modo de advertencia sobre la batalla por la audiencia que se vivirá en la franja de tarde entre Quintana, Sonsoles y el nuevo formato de Jordi González.